Asturias estudia poner en marcha un servicio de matadero móvil que funciona ya con éxito en Galicia y Cataluña

ASTURIAS

El macelo permitirá ahorrar costes a las pequeñas explotaciones, eliminando los gastos de desplazamiento, que para muchas son difíciles de asumir
21 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A veces no es necesario innovar. Basta con aplicar en el propio territorio proyectos que funcionan en otras partes. Es lo que parece estar detrás de la iniciativa que está estudiando el Principado de Asturias: un servicio de matadero móvil que serviría a pequeñas explotaciones ganaderas. Este servicio está funcionando ya con éxito en Cataluña y en Galicia.
Su objetivo es muy sencillo: ahorrar costes a los ganaderos. En Asturias, dada la dispersión del territorio rural, algunos ganaderos tienen que recorrer grandes distancias desde sus explotaciones hasta el matadero más cercano. Teniendo en cuenta que muchas de estas estabulaciones tienen pocas reses, el coste del transporte es menos rentable, ya que se ha de pagar el servicio para trasladar tan solo uno o dos animales. Esto contribuye aun más a la asfixia económica que ya sufre el sector agrario por las muchas limitaciones que le ponen tanto la burocracia como un mercado cada vez más duro y competitivo.
En las comunidades en las que se ha aplicado, el servicio ha demostrado cumplir sus objetivos, de ahí que Asturias quiera ponerlo en marcha también. En Galicia, el matadero se estrenó a principios de febrero y desde entonces han hecho uso del servicio 70 granjas de 47 municipios, con el sacrificio de 700 animales, de los que la mayoría correspondían a ganado ovino y caprino y, en torno al 10%, al porcino. Las explotaciones se ahorraron varios miles de euros gracias al servicio, que se ofrece a precios asequibles. Por otra parte, está la contribución del servicio a la reducción del impacto ambiental, ya que será un solo vehículo el que se traslade para hacer el sacrificio de todos los animales.
El matadero catalán es de pequeñas dimensiones, un espacio habilitado en la caja de un camión mediano, mientras que el gallego es un vehículo de grandes dimensiones, con varias zonas de sacrificio y de frío, más otros dos vehículos más, uno habilitado como frigorífico para trasladar, si es necesario, las piezas a los puntos de venta, y otro para los desplazamientos del personal. Es probable que Asturias —al igual que otras comunidades interesadas como Castilla y León, Cantabria, Baleares o Extremadura— adopte el modelo gallego, pero está aún todo por confirmar.
Todo indica que la puesta en marcha del macelo portátil en Asturias no sea fácil, ya que se requiere ajustar el modelo a las características del territorio asturiano, y también muchos trámites burocráticos, encaminados tanto a proporcionar todas las garantías sanitarias como a procurar el bienestar animal, ambos aspectos hoy ineludibles en el tratamiento de las reses y de la carne que proporcionan. En cualquier caso, parece que la iniciativa merece la pena, máxime en un territorio con la producción tan atomizada como el asturiano.