Pequeñas píldoras de la Guerra Civil en 35 testimonios: «Mataron a mi padre a la puerta de casa»

Martina Sánchez Sabato
Martina Sabato VILLAVICIOSA

ASTURIAS

Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra»
Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra» Ayuntamiento de Villaviciosa

Fernando Alonso entrevistó durante meses a personas de más de 90 años para dar voz a quienes vivieron los horrores de la guerra, entre los que se encuentran muertes y bombardeos aéreos

19 ago 2024 . Actualizado a las 09:51 h.

La historia no desaparece mientras sigan existiendo exposiciones como «Memorias de Aldea», disponible en la Sala de Exposiciones del Ateneo de Villaviciosa. Es un homenaje a las personas de la preguerra que vivían, y aún viven, en el concejo y que Fernando Alonso, un consultor accesibilidad y adaptación del medio para personas mayores y con discapacidad como profesión, ideó a partir de una conversación con una mujer de 101 años.

En los escaparates de 15 establecimientos de la villa se encuentran pequeñas píldoras de los 35 testimonios que se escondían entre las casas del concejo, y que hasta ahora vivían en la memoria de personas de aldeas que, con el paso del tiempo, están desapareciendo. Para Alejandro Vega, alcalde de Villaviciosa, se trata de «algo tan importante para cualquier pueblo como es recuperar y reconocer a nuestros mayores y a su esforzada vida, que debe ser siempre ejemplo para las actuales generaciones».

Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra»
Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra» Ayuntamiento de Villaviciosa

El autor se enfocó «fundamentalmente» en los recuerdos de la niñez, los años que duró la Guerra Civil española y la época de posguerra, con la visión del mundo actual que tienen los protagonistas, que se encuentra influenciada por haber sido testigo de un conflicto bélico que, por los miles de testimonios ya conocidos, llevó el dolor y la muerte a todos los rincones de España. Para ello se bastó de un par de luces, un fondo neutro y conversaciones sin límites.

A las palabras textuales de los 35 ancianos, acompañan imágenes que captan la esencia de estos. Fotografías hechas por el autor y que presenta al público en blanco y negro para centrarse en la expresión y los detalles de rostros arrugados con el paso del tiempo y las experiencias que revelan para Fernando Alonso.

Todas las personas entrevistadas tienen más de 90 años, nacidas entre 1920 y 1930, y entre ellas se encuentran muchas vivencias «dramáticas», sin embargo, señala que los recuerdos que más se repiten y que más les sorprendían esos años, tienen que ver con los aviones: «No habían visto uno en su vida y de vez en cuando pasaban, tiraban bombas o ametrallaban». En esos casos, como recogen los testimonios, lo habitual era que cada familia tuviese un refugio en el que protegerse y donde acudir cuando los militares pasaban por el cielo de Villaviciosa.

Entre todas, hay historias más llamativas por la dureza que suponen y porque entre 1933 y 1936, quienes ahora cuentan su vida eran niños. El autor recuerda el caso de Aurelia, que tenía un hermano «que se fue con los ‘rojos'» —era socialista—, por lo que el bando sublevado comenzó a buscarlo y los registros fallidos terminaron con toda la familia, algunas menores de 14 años, en la cárcel improvisada del concejo, «donde estuvieron unos meses». 

Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra»
Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra» Ayuntamiento de Villaviciosa

A una de las protagonistas de la muestra «le mataron al padre en la puerta de casa». Otro caso que menciona Alonso para La Voz de Asturias es el de una familia de 12 hermanos, cuyos padres «metieron en la cárcel», por lo que la mayor de 19 años se hizo responsable de sus hermanos, «los cuidó» e intentó «salir adelante» dentro del contexto social y económico que vivía España. También recordaron casos en los que los hombres «no querían ir a la mili y escapaban al monte».

Toda la historia en Villaviciosa de los años anteriores y posteriores a la Guerra Civil Española que recoge esta exposición fueron años de trabajo y de recorrido por la localidad para el autor, «empecé en el invierno de 2021 y en 2022 ya tenía casi todos». Pero no fue hasta el 12 de agosto de 2024 cuando vio su obra hecha realidad, algo que comenzó con una conversación y terminó en un propósito para él: «Había unas historias que las tenía marcadas y aún vivas, las heridas de lo que había sufrido están tremendamente presentes». Y precisa que muchas de ellas «se quisieron tapar porque te tachaban de una cosa u otra».

Tanto se silenciaron los horrores de la guerra que algunas historias que compartieron con Alonso no las sabían sus familiares y «se quedaron sorprendidos, llorando de las emociones que su abuelo ocultaba y no contaba», detalla. Entre todas las sensaciones que conlleva escuchar de primera mano historias dramáticas, el autor se queda con el agradecimiento que recibió, los entrevistados «empezaron a ver que tenía una proyección, se sorprendían por ver que alguien se interesaba». Un trabajo que también removió a los familiares: «Ellos vieron que sus personas ancianas tenían mucha importancia».

Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra»
Fernando Alonso, en la presentación se su exposición «Memoria de aldea en Villaviciosa: un homenaje a la generación de preguerra» Ayuntamiento de Villaviciosa

A pesar de contar muchas experiencias y vivencias, hay testimonios que «los familiares me pidieron que no publique». El contexto es un núcleo asturiano pequeño y «a veces implica a otros familiares, heridas que no son de la guerra», casos en los que le contaban que «los ignoraban, los dejaron sin herencia o tuvieron una madrastra que la maltrataba». Por lo que, apuntilla que tuvo que ir con «mucho cuidado y en la mayoría de casos les dije lo que iba a poner para que lo aprobaran».

El autor resume su trabajo como algo con lo que se siente muy satisfecho y aliviado, hubo momentos en los que pensó que no vería la luz a pesar de que «el Ayuntamiento desde el principio mostró mucho interés al igual que el Ateneo, pero costó encontrar un empujón porque cada uno tiene sus dinámicas». Hasta el momento, comenta el autor que «a mucha gente le emocionó» y hay personas que «no me conocen de nada» y le dijeron que leyendo «les entraron ganas de llorar».

La exposición se puede visitar de lunes a sábado en horario de 12.00 horas a 14.00 horas y de 18.00 horas a 20.00 horas hasta el 18 de septiembre.