El supuesto grupo de militantes no apareció en la convocatoria ante la sede de Presidencia
17 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un grupo de periodistas, cámaras, fotógrafos, redactores, buscaba la sombra a las tórridas cuatro de la tarde de ayer, a las puertas de la sede del Gobierno del Principado, mientras esperaba que aparecieran los misteriosos «militantes críticos» de la FSA que iban a presentarse ante el público allí a la hora señalada. Nunca lo hicieron. Fue una culebrilla mediática del verano, una pelota que se fue hinchando a lo largo de la semana pero ante todo, por encima de todo, un ejemplo de mala praxis periodística en la que también participó, de hoz y coz, el mismo que firma estas líneas.
En la prensa impresa se publicó el pasado sábado la primera noticia de un supuesto grupo de militantes críticos con la dirección del presidente asturiano, Adrián Barbón, al que pretendían lanzar una «moción de censura» y que cargaban con extrema dureza contra el pacto de gobierno en el Principado con Izquierda Unida. También aseguraban contar con el respaldo de cuatro alcaldes socialistas de la comunidad. El resto de medios les dio bola, contactaron el portavoz de este grupo, que enviaba y respondía a correos electrónicos al igual que llamadas telefónicas mientras prometía que el viernes se darían a conocer. Primero a al mediodía, luego a las cuatro de la tarde, quizá en un hotel en Oviedo, luego ante la sede de Presidencia.
El retraso se justificaba en sus correos con una mentira, que encontraban problemas por parte de la Delegación del Gobierno para reunirse ante el edificio del Ejecutivo autonómico. Quizá ese haya sido un error de cálculo crucial porque por esa manifestación falsa la Delegación del Gobierno ha anunciado acciones legales por poner en cuestión el papel de las fuerzas de seguridad.
A lo largo de la semana, el misterio de los cuatro supuestos alcaldes críticos con Barbón hizo que se lanzara la sospecha sobre la generalidad de los ediles que recibían llamadas extrañados incluso de televisiones nacionales, para tener que negar que estuvieran en nada de eso. Porque realmente nunca hubo un grupo de militantes críticos y las sospechas de la FSA se centran ahora en la posibilidad de que personas ajenas a la organización haya tratado de desestabilizarla con un despliegue de desinformación. Un cebo de fake news en el que picamos, en primera persona, muchos medios asturianos también.
«El lunes reuniré a la Comisión Ejecutiva Autonómica de la FSA-PSOE para estudiar todas las medidas legales y acciones penales a nuestro alcance y perseguir al/la o las persona/s responsables de lo sucedido. No vamos a quedarnos quietos y estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias», señaló Barbón lamentando que haya sido posible que desde un anónimo se haya podido hacer crecer toda esta película.
«Vamos a descubrir quienes son, e ir a los tribunales» advirtió por su parte la delegada del Gobierno Adriana Lastra, quien ha advertido a los responsables de que «tengan cuidado con implicar» a las administraciones públicas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en esta cuestión, lo que es «un delito» y, en su opinión, «forma parte de una estrategia que la FSA lleva aguantando muchos meses».