Aunque la tasa de personas que pueden formar su hogar ha mejorado no se alcanzan todavía las cifras previas a la Gran Recesión en 2008
14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es un círculo vicioso: los salarios han perdido poder adquisitivo y a la par se ha incrementado de forma permanente el precio de la vivienda, tanto para el alquiler como para la compra. Tanto que, tomando las cifras más comunes de los sueldos de la comunidad, resulta «imposible para una persona joven asturiana alquilar una vivienda en solitario sin sobreendeudarse». Imposible. Los datos sobre la capacidad de emancipación, de formar su propio hogar, de los más jóvenes en el Principado son desoladores, apenas un 17,3% del grupo entre 16 y 29 años puede irse de casa de sus padres incluso teniendo trabajo. Y eso tampoco ocurre siempre.
Los demoledores datos son parte del análisis del Consejo de la Juventud de España y también han sido recogidos por el Observatorio de la Emancipación tomando cifras correspondientes a 2023. En el apartado dedicado a Asturias se detalla que es tasa del 17,3% es «se ligeramente superior al del conjunto del Estado», sólo por tres décimas, y aunque en el contraste con el anterior informe, elaborado en 2022, la situación ha mejorado, lo cierto es que esa tasa «seguía siendo 1,5 puntos más baja que antes de la Gran Recesión de 2008».
Y así que a continuación el estudio recoge que «el salario del Principado de Asturias era ligeramente inferior al del conjunto estatal. Con este salario era imposible para una persona joven asturiana alquilar una vivienda en solitario sin sobreendeudarse». En los gráficos se muestra que la situación es peor para los chicos que para las chicas, en el caso de ellas en solitario la tasa de emancipación sube un poco más, hasta el 20%.
Respecto a la capacidad adquisitiva de la población joven se indica que los salarios de Asturias para este grupo de edad están por debajo de la media del país, si bien la tasa de paro entre los jóvenes asturianos, según este informe, es mejor que la de mayoría de comunidades y se encuentra entre el grupo con mejores cifras, junto a País Vasco, Navarra, Madrid y Canarias. Es necesario destacar en todo caso que el porcentaje de población joven en el conjunto de habitantes del Principado es muy pequeño, ya que se trata de una comunidad muy envejecida con poco más de un millón de habitantes y un censo electoral, esto es los que pasan de 18 años, que pasa de las 900.000 personas.
Los datos nacionales
No hay mucho misterio en el fenómeno de por qué los españoles pueden irse de la casa de sus padres sólo mucho más tarde que otros europeos (en España la media para la emancipación es nada menos que 30 años, mientras que la media del conjunto del continente es de 26); todo se explica por la precariedad laboral pero sobre todo por el elevado precio de la vivienda, cada vez más inaccesible.
«En 2023 el precio de las viviendas en alquiler era el más alto de la historia: la mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes o, lo que es lo mismo, un 10 % más. De esta forma, el precio de los alquileres subía 2,5 veces más que los salarios de las personas jóvenes», recoge el informe.
Solo en cinco comunidades autónomas no subió la tasa de emancipación: Baleares, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja; es decir, en 2023 había un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año antes en esas regiones; según informó Efe.
El informe muestra grandes diferencias entre las tasas de emancipación de las distintas comunidades. Con las tasas más altas están Cataluña (20,6 %), Canarias (20 %) y Madrid (18 %), frente a Extremadura (13,6 %), Cantabria (13,9 %) y Castilla-La Mancha (14 %) con menos jóvenes que viven fuera del hogar familiar.
«Si la clase política continúa sin resolver el problema del acceso a la vivienda y la precariedad y pobreza laboral, seguirá siendo responsable del aumento de los problemas de salud mental, del aumento de la desigualdad y de que ser joven en la actualidad sea un factor de riesgo para la vida» ha lamentado la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea Henry, en la presentación del estudio.