Siete empresas y el Consejo General de Farmacéuticos estafaron a la administración inflando los precios durante varios años
13 ago 2024 . Actualizado a las 18:56 h.Lo escatológico despierta fácilmente la risa infantil, pero este fraude es muy serio, tanto que el Ejecutivo asturiano se estudia ya emprender acciones para reclamar una indemnización muy potente, de hasta 18 millones de euros, por el fraude cometido por el denominado 'cártel del pañal' y que pactaba precios superiores a los del mercado para enriquecerse a costa de las administraciones. El Principado es una de sus víctimas. Los pañales para adultos son un importante gasto en la atención sanitaria.
La estafa fue confirmada por por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que alertó de las prácticas de pacto de precios y luego ratificada por el Tribunal Supremo que dio validez a las multas propuestas por la comisión, sumando hasta 60 millones de euros. Pero las peticiones de otras comunidades superan con mucha cantidad (Cataluña y Andalucía reclaman más de 500 millones de euros cada una). No es extraño porque la estafa se prolongó durante muchos años y se estima que llevaba actuando de esta forma desde 1996 hasta 2013.
Fue entonces cuando una de las compañías implicadas decidió denunciar y la trama no se queda atrás en comparación con cualquier guion de película sobre la mafia y sus pufos. En el 'cártel de los pañales' estaban implicadas las compañías que copan el 95% del mercado de estos productos y lo hacían con la complicidad nada menos que del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y las empresas distribuidoras.
En la mafia de los pañales estaban multinacionales como Essity y el Grupo Hartmann Laboratorios Indas o la patronal Fenin. Eran siete compañías.
«Quien te hable de tener esa entrevista con Barzini (el rival enemigo), ese es el traidor»; era el consejo (acertado, además) de Don Vito Corleone a su hijo Michael en El Padrino. Y en la trama del pañal hubo también un delator, no por ninguna guerra de bandas sino porque con el estallido de la Gran Recesión, en el año 2010 el Gobierno decretó una rebaja de precios y la mayoría de empresas dejaron la organización, pero además Procter and Gamble --un auténtico gigante, el dueño de marcas como Ariel, Evax, Tampax, Gillette, Fairy o Don Limpio, entre muchas otras-- decidió confesar para que la multa fuera menor. Y lo fue, se le rebajó de 128 millones a 60.
Según recogió el diario El País, varias de estas compañías reconoce haber sido multadas, aseguran que han colaborado con la investigación pero niegan que participaran en ningún tipo de reunión. Lo cierto, es que la sanción llega por haber realizado hasta 63 encuentros de esta clase para inflar un 50% los precios de los pañales.
«Es indiscutible la voluntad conjunta de hurtar, precisamente a la Administración, en cuya actuación se supone que confiaban, el conocimiento de los acuerdos adoptados y que suponían un importante incremento del precio que, a la postre, había de sufragar la Administración misma», recogió la sentencia de la Audiencia Nacional en uno de los momentos de la investigación.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Gobierno de Asturias, Marta del Arco, indicó ayer que que el Principado se encuentra «valorando la incidencia» de este posible fraude «a través de la Consejería de Salud», un análisis que se encuentra en fase de evaluación para, «llegado el caso, poder hacer las reclamaciones pertinentes».