Una velada bajo las estrellas: el alojamiento de Asturias que acerca la astronomía a sus húespedes
ASTURIAS
El establecimiento busca facilitar a sus visitantes la posibilidad de disfrutar del astroturismo de forma inmersiva. Es uno de los pocos negocios que cuenta con el certificado Starlight
10 ago 2024 . Actualizado a las 11:46 h.El turismo astronómico cobra fuerza en la España rural porque sus cielos, libres de contaminación lumínica, son el reclamo perfecto para disfrutar del verano en entornos en los que las noches son un festín para los sentidos y se pueden disfrutar con interpretaciones del cielo acompañadas de gastronomía y música en directo.
El astroturismo como pasión y los fenómenos concretos como las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo como excusa se han convertido así en una baza a explotar turísticamente en las zonas que cuentan con alguna de las certificaciones internacionales de la Fundación Starlight; entre ellas, las que se entregan a alojamientos que son reconocidos por sus condiciones idóneas para ello. Una apuesta que, además, sirve para reavivar el interés por el medio natural y, de paso, dar a conocer el resto de sus atractivos.
Uno de sus ejemplos se halla en la comarca del Narcea, en pleno paraíso natural asturiano, donde se localizan los apartamentos rurales Casa El Rey 12, que cuentan con su certificado Starlight desde diciembre pasado, según explica a Efe su propietario, Carlos Álvarez. Se trata de una zona que también cuenta con dicho reconocimiento por su defensa de un cielo limpio de contaminación lumínica.
El alojamiento busca facilitar a sus visitantes la posibilidad de disfrutar del astroturismo de forma inmersiva. Así además de dejarles a sus húespedes instrumentos de visión como telescopios se ha involucrado en impulsar el proyecto de divulgación científica Allandestar, liderado por la astrofísica Lucía González Cuesta.
De hecho, Allandestar celebra estos días la quinta edición de unas jornadas en las que la formación y la observación astronómica se dan la mano para interpretar no sólo el cielo sino todos los mitos y leyendas que a lo largo de la historia han vinculado al universo con la naturaleza y el patrimonio cultural en este entorno rural.
Álvarez proyecta, asimismo, rutas guiadas por la noche en el campo para avistar animales nocturnos, como sapos o murciélagos, que algunas culturas también han vinculado con la astronomía, sin olvidar el componente culinario, con recetas como el pote asturiano, el pudin de verduras, paté de morcilla, cordero asado o cebollas rellenas de carne.