El sorprendente dato sobre el estrés por calor de los trabajadores en Asturias que destaca el último informe de la OCDE

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Una joven bebe agua para sofocar las altas temperaturas
Una joven bebe agua para sofocar las altas temperaturas Eliseo Trigo | EFE

Toma como referencia una encuesta de 2015 realizada entre sus 38 países miembros para advertir del riesgo de estar expuestos a elevadas temperaturas durante al menos la mitad de la jornada laboral

11 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de cada siete trabajadores de Europa y Estados Unidos manifiesta sentir malestar relacionado con el calor durante su jornada laboral. En España, es uno de cada cuatro trabajadores, siendo el segundo país tras Turquía con más trabajadores expuestos al riesgo vinculado a las altas temperaturas. En concreto, el 25% de los trabajadores españoles declara estar expuesto a elevadas temperaturas durante al menos la mitad de su jornada, por detrás del 26% de Turquía y por delante del 22% de Grecia.

Son datos de una encuesta de 2015 que toma como referencia la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe anual para advertir de que son porcentajes mucho mayores que la media de los 38 países miembros de este organismo internacional, que se sitúa en un 13% de trabajadores, aunque un 10% adicional haya estado expuesto también al calor al menos una cuarta parte de su tiempo de trabajo. Lo llamativo del informe es que entre las regiones de los países miembros de la OCDE con mayor proporción de trabajadores afectados por el creciente estrés térmico destaca Asturias, con algo más del 40% de trabajadores.

Regiones europeas con los porcentajes más altos de trabajadores expuestos a altas temperaturas según una encuesta realizada en 2015 que toma como referencia la OCDE para proyectar que serán también las que mayores niveles de estrés por calor sufrirán en 2050
Regiones europeas con los porcentajes más altos de trabajadores expuestos a altas temperaturas según una encuesta realizada en 2015 que toma como referencia la OCDE para proyectar que serán también las que mayores niveles de estrés por calor sufrirán en 2050 OCDE

Solo estaría por encima Murcia, con casi un 45%, y otras regiones españolas que, aparte de las griegas e italianas, aparecen señaladas por superar con creces ese 13% de trabajadores de media de los países de la OCDE son Andalucía, con más del 30%, y Extremadura y Valencia, ambas entre el 25% y el 30%.

El informe de la OCDE considera «preocupante» que estas regiones que hace nueve años —teniendo en cuenta demás que cada año que pasa es más caluroso que el anterior a nivel global debido a la crisis climática— ya destacaban por tener mayor proporción de trabajadores expuestos a elevadas temperaturas vayan a ser también en las que más se sufrirá en las próximas décadas.

Hay que tener en cuenta que el plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperatura sobre la salud, que estará activado hasta el 30 de septiembre salvo que haya que prorrogarlo hasta mediados de octubre si ocurre como el año pasado, sitúa el umbral de la temperatura a partir de la cual se empiezan a notar los efectos del calor en la salud de las personas en 23,9 grados en la costa de Asturias. Es la temperatura más baja de España a partir de la cual se deben tomar precauciones, en el resto de Asturias esos umbrales se sitúan entre los 26 y los 28,5 grados dependiendo de las zonas.

Este plan, que el Ministerio de Sanidad activó a mediados de mayo, toma como referencia dos variables: las temperaturas a partir de las que se disparan los fallecimientos en cada zona y la previsión de la duración de las olas de calor. Tiene por ello como objetivo prevenir y reducir los efectos negativos del calor sobre la salud, no solo en los grupos más vulnerables como personas mayores, mujeres gestantes, niños y enfermos crónicos, sino también en los trabajadores que realizan su labor al aire libre. 

El informe de la OCDE, en ese sentido, destaca que las características sectoriales y ocupacionales contribuyen a explicar gran parte de la variación en la proporción de trabajadores expuestos al calor entre países, ya que las ocupaciones al aire libre se ven particularmente afectadas al igual que las vinculadas a procesos e industrias pesadas.