La extraña performance del diputado en la Junta General
18 jun 2024 . Actualizado a las 12:03 h.Javier Jové, vallisoletano afincado en Asturias, uno de los miembros originales del Club de los Viernes, que luego en su mayoría terminaron en Vox y que, de hecho, hoy ocupa uno de sus escaños en la Junta General, tiene iniciativas políticas más bien escasas pero un muy agudo y desarrollado sentido del espectáculo, una pasión por el show business que no tiene igual en el parlamento asturiano. Así que a lo que no llega con la retórica, porque además Salamanca no presta lo que no da la naturaleza, lo suple sobradamente con un novedoso despliegue de la performance y, cuando es posible (que no es mucho) el zasca.
Es lo que hizo este lunes al arrancar una comisión en la Junta en la que se debatía un asunto bastante serio. Tal y como publicó La Voz de Asturias ha habido una polémica muy notable sobre las pruebas de acceso a las oposición de la Orquesta del Principado de Asturias (OSPA) después de que diez profesionales sacaran un cero en el examen. Se trata de un cuestión que ha llevado a los músicos a pedir explicaciones y al Principado a tener que ponerse las pilas para darlas.
A la hora de defender los intereses de la ciudadanía, la opción de Javier Jové fue intentar tocar las primeras notas de la canción popular infantil Debajo de un botón del señor Martín había un ratón, ay que chiquitín; pero con muy escaso talento y quizá sólo a la altura del meme musical que corre hace años por internet con otra interpretación así de desastrosa, también con flauta dulce, de la banda sonora de Titanic. Y con la que se suele ilustrar alguna acción catastrófica.
Las notas de Jové, flautista sin Hamelín, buscando en vano el ratón debajo del botón del señor Martín, se une así a un currículum político en el que se cuenta haber difundido en redes sociales bulos como que en las escuelas asturianas se enseña a los niños a masturbarse o aparecer en un informativo de Antena 3 en la plaza de la Escandalera como si fuera un ciudadano anónimo que se ve muy afectado por las terribles imposiciones de la oficialidad de la lengua asturiana.
Bable y educación sexual son dos de las obsesiones de Jové, que de forma reciente denunció que en un instituto habían puesto una bandera feminista y lleva al parlamento carteles en los que se equipara hablar asturiano con prácticas BDSM.
¿Qué pasará con la OSPA? Es bastante seguro que Jové no formará parte de su elenco. La consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, emplazó a los grupos a participar en el consejo rector de la orquesta que se celebra este jueves y en todo caso aseguró que el objetivo de su departamento es reducir la temporalidad de la plantilla de músicos hasta el 6,8%, en la actualidad llega al 20%.