La selección elaborado por Rusticae recoge los rincones más pintorescos de su catálogo donde disfrutar de un viaje único y pintoresco
12 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Todo el mundo ha soñado alguna vez con dormir en una cueva, despertar con el sonido del mar desde un faro, o disfrutar del lujo de un glamping bajo las estrellas. El club de alojamientos con encanto Rusticae ha elaborado una selección de alojamientos singulares con los que descubrir una nueva dimensión de la hospitalidad y vivir una aventura diferente sin renunciar a un viaje repleto de confort y originalidad.
El mar es uno de los protagonistas en el catálogo de coquetos hoteles de Rusticae. La última de sus incorporaciones ha sido el Faro de Cudillero, que se suma al de Punta Cumplida en La Palma y al Punta Imperatore, en la isla italiana de Ischia.
Se trata de uno de los faros activos más antiguos de España, con más de 165 años de antigüedad, y que hoy es un fabuloso hotel en el que sentir la historia marinera de Cudillero, nombrado en varias ocasiones como el pueblo costero más bonito de Asturias y presente en numerosas listas de enclaves recomendables para visitar en la región. Un lugar único donde sentir la fuerza del Cantábrico, en un entorno cálido, minimalista y moderno.
El Faro de Cudillero se alza majestuoso sobre una roca a 23 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con 2 suites, Farero Suite y Pixueta Suite. Ambas cuentan con espectaculares terrazas con vistas al mar y al puerto y están concebidas para el disfrute y el relax, con el sonido de las olas rompiendo en el acantilado de fondo.
Ambas suites tienen cocina completamente equipada, bañera de hidromasaje y chimenea para acurrucarse frente a ella en los fríos días de invierno. Y, además, cada mañana, el ama de llaves lleva a las suites una cesta con todo lo necesario para disfrutar del mejor desayuno frente al mar.
Acompañando en la lista a este pintoresco alojamiento asturiano, se encuentran otros establecimientos como el Hotel XUQ Lomas de Ruvira, construido en una rocosa cueva entre Albacete y Cuencia, o como el Glamping El Regajo, un camping de lujo en plena naturaleza ubicado en el Valle del Jerte.