Vasos comunicantes: qué dicen las elecciones europeas de la política asturiana

L.O.

ASTURIAS

El PP encadena dos victorias devorando el electorado de Ciudadanos y la izquierda se reconfigura con Alvise a poca distancia

11 jun 2024 . Actualizado a las 11:21 h.

La tentación para los partidos de proyectar los resultados de las elecciones europeas sobre expectativas en ámbitos diferentes, como unos comicios generales o autonómicos, en el futuro a medio plazo es muy fuerte. Pero es inútil porque ni siquiera la forma de recoger los votos es igual, en todo caso, los dos principales partidos, tanto PSOE como PP en Asturias, han tratado de arrimar el ascua a su sardina con el veredicto de las urnas este 9 de junio.

Lógicamente el primero en hacerlo es el Partido Popular, como la fuerza más votada. El nuevo presidente de la formación en Asturias, Álvaro Queipo, presumió ya en la misma noche electoral de estos resultados (es la primera ocasión en varias décadas en las que los conservadores ganan unos comicios europeos en Asturias) porque además se encadenan a haber sido los más votados en las generales del pasado verano.

Por parte del PSOE el mensaje ha sido el de la resistencia y el aguante. Después de una campaña muy dura, en las que cuestiones nacionales se han impuesto en el debate, y con el foco puesto en la amnistía, lo cierto es que los socialistas han aguantado relativamente bien el envite y en el conjunto del país apenas medio millón de votos los separan del PP. Incluso en Asturias la diferencia es mínima, los populares se impusieron por unos 7.000 sufragios cuando en las autonómicas, en la carrera por el Principado, la ventaja de Barbón fue muy superior, de unos 20.000.

¿Es posible hacer una lectura de giro de orientación política en la comunidad a cuenta de las elecciones del domingo? ¿se podría calcular cómo quedarían repartidos los escaños de la Junta General con estos resultados? Podría hacerse pero sería una engañifa: en las elecciones autonómicas en Asturias se cuentan tres circunscripciones, que tienen una representación proporcional a la población con una cierta ventaja para las alas (oriental y occidental) de manera que no queden barridas por la central (donde se concentran el 80% de los habitantes de Asturias). Además en esas elecciones la participación fue del 64,3%; en las elecciones europeas de este domingo la participación en Asturias cayó al 50,9%. En las elecciones generales de julio del año pasado, la participación fue muy alta, llegó al  71,13% del censo asturiano. 

No es posible hacer extrapolaciones que sean honestas, las diferencias de número de electores son demasiado significativas y además, tampoco participan todos los partidos en todos los comicios. Un caso paradigmático es el de Foro Asturias que en las elecciones autonómicas y municipales cosechó casi 20.000 votos en el Principado y pudo llegar a gobernar Gijón gracias a un acuerdo con el PP y Vox. Esos votos eran prácticamente a distancia que separaba al PSOE del PP en la carrera por el Principado. Cuando Foro no se presentó a las generales, el PP se impuso, favorecido además (como en las elecciones europeas) por la absorción casi total del voto de Ciudadanos.

En las elecciones del domingo, de hecho, la apuesta del PP asturiano fue el 'fichaje' de una eurodiputada de Ciudadanos, Susana Solís, ahora candidata de los populares.

Con todo, y con los escasos números que dejan los resultados del 9 de junio, es posible ver algunas trazas del panorama político asturiano. La primera precisamente, el avance hacia la reunificación de la derecha asturiana tras más de una década de fraccionamiento, aunque con excepciones señaladas. El PP asturiano puede respirar aliviado por la desaparición de Ciudadanos, al que ha devorado por completo, sin embargo es muy probable que Foro siga su propio camino en los próximos comicios autonómicos y municipales, y seguirá siendo una merma de apoyos.

El otro problema para el espectro conservador es que la última de las escisiones sigue muy viva. Vox se alzó como tercera fuerza en Asturias en las elecciones de este domingo, mejorando sus votos respecto a 2019 (unos 3.000 sufragios más) y en las pasadas autonómicas doblaron su representación en el parlamento regional pasando de dos a cuatro escaños.

Todavía dentro de la esfera del centro a la extrema derecha hay que contar un caso más, el auge de la formación Se acabó la fiesta, liderada por Alvise Pérez, y que en las elecciones del domingo obtuvo casi 14.000 votos en Asturias.

Es una diferencia muy escasa con lo que logró Podemos en Asturias, que obtuvo 16.000 votos este domingo. Todos estos resultados hablan también del complejo proceso de reorganización y recomposición en el que está inmersa la izquierda del PSOE en Asturias. Los morados entraron en la Junta con un escaño pero la profunda división interna de la formación llevó a la expulsión de la diputada (Covadonga Tomé) del partido y su pase al grupo mixto de manera que Podemos ya no tiene representación en la Junta General. En su mejor momento llegó a tener nueve escaños.

Izquierda Unida, que fue a estas elecciones bajo el paraguas de Sumar y a las autonómicas bajo la agrupación de Convocatoria por Asturias, obtuvo algo más de 25.000 votos el domingo, pero las autonómicas rozó los 40.000. En las generales Sumar obtuvo más de 87.000 votos en Asturias pero hay que tener en cuenta que en esas elecciones aún no se había producido la ruptura con Podemos, es decir que se agruparon los apoyos a todas las formaciones participantes.

En la carrera singular de Asturias, Sumar, o la marca alrededor de Izquierda Unida, se ha impuesto en la batalla por la supervivencia frente a Podemos, aunque el futuro de la marca ha quedado ahora en precario tras la dimisión de Yolanda Díaz como responsable de la formación.