Los nuevos usos del pozo Santiago de Asturias: del carbón a preparar combates subterráneos en sus galerías

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Interior del pozo Santiago
Interior del pozo Santiago

El Batallón de Infantería Protegido San Quintín llevará a cabo un entrenamiento táctico en las instalaciones para aprender a moverse en una supuesta batalla bajo tierra. En el mismo pozo de Hunosa se estudia también la habitabilidad de la Luna

01 jun 2024 . Actualizado a las 11:26 h.

El Batallón de Infantería Protegido (BIP) San Quintín —de la Brilat Galicia— llevará a cabo los próximos lunes y martes, 3 y 4 de junio, un entrenamiento táctico en el Pozo Santiago del Área Aller de Hunosa, con el objetivo de realizar un ejercicio de adiestramiento enfocado en el combate subterráneo.

Durante el ejercicio, se proporcionará a los militares conocimientos y destrezas en los aspectos tácticos de las operaciones bajo tierra en un «ambiente realista» dado que la preparación de las operaciones debe basarse en la recreación de ambientes y situaciones lo más parecidas posible al hipotético escenario de combate. El BIP San Quintín pertenece al Regimiento de Infantería Príncipe número 3, con base en el acuartelamiento Cabo Noval en Siero.

Según han indicado a través de nota de prensa desde Hunosa, la empresa se muestra muy satisfecha de la aportación de sus instalaciones al Regimiento Príncipe «tanto por colaborar con las fuerzas armadas como por dotar de nuevos usos a sus pozos mineros».

Como recoge el acuerdo que permite estos ejercicios, el subsuelo se emplea desde hace largo tiempo como elemento de protección y ocultación, en particular en aquellas ocasiones en que se quiere evitar la acción de un adversario con un poder militar muy superior.

Sin embargo, las unidades del Ejército de Tierra no cuentan en la actualidad con una capacidad específica de combate en medio subterráneo y los pozos mineros de Hunosa —como es el caso de los pozos Santiago y San Jorge— resultan «idóneos como zona de instrucción».

La amenaza subterránea requiere instruir al combatiente para moverse y combatir en el subsuelo. La finalidad del ejercicio es conseguir que los miembros del batallón estén en condiciones de planear y ejecutar una operación como componentes de un subgrupo táctico.

Entrenamiento militar en el pozo Santiago de Hunosa.
Entrenamiento militar en el pozo Santiago de Hunosa. HUNOSA. | EUROPAPRESS

El entorno presenta desafíos y dificultades particulares derivados de la falta de luz, el reducido espacio, el confinamiento, la escasa ventilación y los problemas para la orientación y las comunicaciones. Además, existen otros retos de tipo psicológico como son la pérdida de confianza, la sensación de aislamiento y el miedo a la oscuridad o los espacios cerrados (claustrofobia).

La preparación en el ámbito operativo se basa en la recreación de ambientes y situaciones que sean lo más parecidas posible al hipotético escenario de lucha, por lo que la primera premisa es disponer de zonas de instrucción e instalaciones apropiadas. Las instalaciones de Hunosa cumplen estos objetivos, informa Europa Press.