Possala Wang, estadounidense afincada en Coaña: «Empecé con la marroquinería como un pasatiempo, pero ahora lo veo como opción de futuro»
ASTURIAS
Procedente de Atlanta y tras vivir siete años en Madrid, en 2022 decidió con su marido mudarse a Asturias e iniciar una nueva vida: «No preveo volver a EEUU. Mi plan es quedarme para siempre aquí»
02 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Possala Wang es una joven estadounidense licenciada en biología que en unos pocos años ha dado un giro total a su vida. De vivir en Atlanta, de donde no había salido nunca, en 2015 se trasladó a Madrid con el que ahora es su marido y de ahí a Coaña hace apenas año y medio. En el ámbito laboral, si bien estudio biología porque su familia entendía que tendría una mejor salida profesional, lo que siempre le gustó fue la ilustración y dibujar, algo que le ha ayudado en lo que ahora está siendo su profesión: el arte en piel. «Empecé con la marroquinería como un pasatiempo, pero ahora lo veo como opción de futuro», manifiesta Possala, quien ha empezado el camino del emprendimiento a la inversa de lo que suele ser habitual. Y es que los clientes a los que empezó a vender las carteras, billeteras o bolsos de piel elaborados artesanalmente por ella eran, inicialmente, de fuera de Europa y, después, de fuera de España. Ahora está dando a conocer su trabajo a nivel local.
La historia de cómo Possala Wang ha acabado viviendo en Coaña, en la zona rural asturiana, comienza cuando estudiaba biología en Atlanta, EE UU. Allí conoció al que ahora es su marido a través de amigos comunes, aunque ambos estudiaban en universidades diferentes. Cuando en 2015 terminaron la carrera, él le preguntó si quería venir a España. «Yo siempre había estado en Atlanta, así que dije, por qué no…». Esa fue la frase que hizo que esta estadounidense se trasladara a Madrid, donde comenzó, además, una relación de amor con nuestro país: «Me quedé enamorada de cómo vive la gente en España. Me encantan las tapas, la siesta, como anda la gente, me encanta tener un sistema sanitario…», cuenta con emoción Possala, que respecto al último punto explica que en EE UU «hay que tener mucho dinero para tener un seguro de salud y, aún así, hay coberturas que tienes que pagar».
Tras pasar la pandemia en Madrid, Possala recuerda que en 2021 ella y su marido empezaron a hablar de irse de la ciudad. «Odiábamos vivir en un apartamento», señala la misma, que añade que después de buscar opciones para comprar o alquilar una casa y ver que «todo era muy caro», optaron por trasladarse a finales de 2022 a una casa familiar que su marido tenía en Coaña.
Este cambio la afianzó también en el arte en piel. Tras descartar hacer el máster que le gustaba relacionado con la biología porque le suponía tener que trasladarse a Barcelona, en Madrid trabajó en diferentes ámbitos, uno de ellos, el de los videojuegos. Además, tenía como hobby hacer cosas en cuero aprovechando conocimientos y circunstancias varias. «En EE UU, mi tía tenía su propia sastrería y yo había aprendido a hacer patrones, a coser, a hacer diferentes manualidades; y aquí mi suegro trabajaba algo la piel», explica Possala, que añade que en 2019 llegó a dedicar entre 30 y 40 horas a la semana a hacer trabajos de marroquinería, lo que le suponía que «al cabo de la semana llegaba a trabajar casi 80 horas entre el trabajo que tenía y hacer cosas en piel».
Un pequeño taller que quiere hacer crecer
Cuando se trasladó a Coaña hace año y medio decidió montar un pequeño taller en casa y convertir su pasatiempo en una opción laboral de futuro. «Aquí no tenemos tantos gastos y puedo intentar vivir de esto», comenta la joven afincada en Coaña, quien precisa que sus primeros clientes fueron sus familiares y amigos de EE UU, a quienes le gustaba sus diseños en piel. «Y después se empezó a expandir lo que hacía a través de las redes sociales y en Instagram crecía el número de seguidores», cuenta Possala, que dio comienzo así a un negocio de artesanía del que ya tiene página web.
«Principalmente vendo mis diseños online a clientes de fuera de España y de Europa, pero ahora me estoy dando a conocer a nivel local», explica Possala Wang, que ha participado ya en algún mercado de artesanía y tiene en mente participar en alguno más a lo largo del año para dar a conocer en la región sus creaciones y diseños, las cuáles no tiene inconveniente en adaptar a lo que el cliente le pida y hacer un trabajo artesano el piel personalizado. No obstante, traslada que actualmente está trabajando con una chica en hacer un catálogo de sus creaciones para poder presentarlo en tiendas dedicadas a la piel o a la artesanía de diferentes puntos de España y, así poder introducir sus diseños en la venta directa. Por el momento, en la tienda Charo González, en Navia, se pueden ver y adquirir algunos de sus diseños.
En lo personal, Possala asegura que se ha adaptado perfectamente a Asturias porque, destaca, «la gente aquí es más abierta y muy amable para recibirme», por lo que en su previsión no está volver a EE UU, sino que dice que «mi plan es quedarme para siempre aquí». Además, apunta que Atlanta también es un lugar con mucha naturaleza, por lo que señala que Asturias le recuerda mucho a su lugar de procedencia. Eso sí, apostilla que «aquí hay muchos más eucaliptos». Al margen de eso, si tiene que poner un ‘pero’ a vivir en Coaña es la falta de recursos sanitarios y que en el hospital de Jarrio, el que tienen más cercano, faltan muchas especialidades.