Un argayo en Páramo del Sil entorpece el tráfico entre Asturias y Castilla y León
ASTURIAS

Las máquina trabajan en la recuperación de la vía afectada por el desprendimiento, que se produjo hace dos semanas sin víctimas
28 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un argayo en la CL-631 a la altura de Páramo del Sil, en la carretera que conecta Asturias —a través de la AP-66— con El Bierzo, entorpece parte del tráfico de mercancías entre el Principado y la localidad castellanoleonesa. El desprendimiento se produjo el pasado 14 de mayo y por el momento no hay una fecha fija para la reapertura de la vía, aunque se estima que podría volver a la normalidad dentro de «cinco o seis semanas».
Mientras la Junta de Castilla y León sigue trabajando a la altura del kilómetro 33,3 de la CL-631 —la vía que une Ponferrada con Villablino— la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, ya ha mostrado su descontento con los retrasos que están afectando tanto a ciudadanos como a transportistas que hasta la fecha frecuentaban la zona. «Afecta a la vida normal de los vecinos, ya no solo de Páramo, sino de la cuenca del Sil, Ponferrada y Villablino, además de los camiones que transportan mercancías a Asturias y también a los que vienen de allí», ha clamado la regidora.

Tanto García como el presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, han elevado sus quejas sobre los trabajos que se están llevando a cabo en la vía, tanto por la «falta de información oficial» como por el tiempo que llevará la retirada de los materiales que la cortan: «Las máquinas se están centrando en seguir tirando el material suelto del talud, pero no tenemos ninguna información servicio territorial ni de la dirección general de cuáles serán las actuaciones ni los tiempos para restablecer el tráfico o habilitar otra ruta».
A medida que los trabajos avanzan, la Junta de Castilla y León anunció que ya se habría puesto en marcha un estudio geológico para buscar una solución fiable en la zona. Un análisis que se irá desarrollando según la reparación del argayo. Durante el tiempo previsto para la recuperación de la calzada se asegurá el talud y se retirará el material desprendido, reforzando la ladera con una malla de triple torsión, una de contención, un cable y varios anclajes.
Además de los vecinos y los transportistas, todos ellos contabilizados por varios miles de vehículos, el derrumbe también ha afectado a las líneas de transporte público de la zona. Concretamente, el recorrido afectado es el que discurre entre Ponferrada y Villablino por lo que la Junta de Castilla y León ha habilitado un itinerario alternativo para los viajeros.