La inteligencia artificial gana peso en la formación de los MIR: así la usa la principal academia de Oviedo

Manuel Noval Moro
Manuel Noval Moro REDACCIÓN

ASTURIAS

Inauguración de curso de MirAsturias
Inauguración de curso de MirAsturias

La academia con sede en la capital asturiana inscribe a 3.020 alumnos en unos tiempos en los que, junto al soporte del libro físico, se reclama cada vez más la intervención de la tecnología

27 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

MirAsturias, la academia con sede en Oviedo que prepara cada año a miles de alumnos para el examen de Médico Interno Residente (MIR), ha batido este año su récord de matriculación. Desde que echó a andar en 1988, nunca había llegado a una cifra tan alta: 3020 alumnos. Y lo hace profundizando en la que ha sido su principal herramienta de éxito: dotar a los alumnos de los últimos avances técnicos y metodológicos para facilitar sus estudios. La Inteligencia Artificial (IA) es desde 2011 una herramienta clave para su metodología, y los avances de los últimos años están multiplicando exponencialmente su eficacia.

Como explica su director general, Alberto García Guerrero, la IA no es algo nuevo para la academia. «Desde 2011 llevamos aplicando el ‘machine learning’ a nuestra base de datos de preguntas y al método del curso. La propia web te hacía diferenciación entre lo que conocías y no conocías y te lo replanteaba a posteriori. Aquello que los alumnos no manejaban bien se lo volvíamos a preguntar. Eso lo seguimos aplicando porque es la base de nuestro método».

Ahora, llegan nuevas tecnologías, nuevas aplicaciones, y se abren nuevas vías. Por ejemplo, las utilizan para intentar resumir los textos para que, sin perder lo básico y siempre bajo la revisión de los profesores, se hagan más eficientes, y consigan que los alumnos empleen menos tiempo para asimilarlo. También para generar nuevas preguntas de examen basadas en textos médicos, con el objetivo de emplear menos tiempo. Según García Guerrero, no se trata de generar mejores preguntas sino conseguir más preguntas actualizadas en menos tiempo. Otras áreas son la elaboración de presentaciones o la creación de láminas con reglas mnemotécnicas que también se lo ponen más fácil a los alumnos. «Nos está ayudando mucho a agilizar el trabajo».

Y hay una herramienta que está todavía en estudio y que esperan aplicar en un futuro próximo: un buscador que consiga que en un clic aparezcan al instante en la plataforma todas las referencias de un término médico que hayan buscado. La IA, desde hace años, está ayudando mucho a mejorar la metodología de la academia. «Estamos estableciendo conversaciones con proveedores de IA, y seguimos indagando y estudiando de cara al futuro cómo desarrollar herramientas que ayuden a los alumnos; aunque hay mucha oferta de programas y aplicaciones que te agilizan mucho, y es el boom de la IA, nosotros la venimos aplicando desde hace tiempo con el 'big data' y el 'machine learning', y ahora lo tenemos más fácil», asegura García Guerrero.

En cualquier caso, ha habido una evolución en la forma de estudiar de los aspirantes a médicos. «Nosotros pensamos, y así los alumnos nos lo refieren, que el libro es fundamental, porque es la piedra angular, siempre es más sencillo para la vista retener de un papel que de una pantalla», sostiene el director, que por otra parte señala que «exigen también el formato digital por su accesibilidad, porque pueden tenerlo en cualquier parte del mundo, en cualquier dispositivo, y les da la posibilidad de generar notas y comentarios de una forma más rápida y eficaz con las aplicaciones informáticas».

Alumnos de MirAsturias
Alumnos de MirAsturias

Antes, con el papel era suficiente pero ahora ya no. El papel es necesario pero no suficiente. Los alumnos van a la biblioteca siempre con el libro pero también acompañados con soportes digitales en los que hacen consultas o ven videos explicativos. Y piden ‘podcast’ con resúmenes de los temas en cinco o diez minutos para ir escuchándolos en el autobús o en el monopatín. Es una forma de aprovechar todo el tiempo disponible, de conseguir una inmersión que haga que rentabilicen más todo el tiempo.

La academia ovetense está a la cabeza de los resultados desde que se publican los datos, y según Alberto García Guerrero la Universidad de Oviedo juega un papel importante en el logro, debido a la calidad de su docencia. Los alumnos de la Universidad de Oviedo, por cercanía y por lógica, suelen elegir la academia como centro de preparación, y se producen muchas sinergias con la Universidad.

La pandemia de coronavirus cambió en parte el desarrollo de la formación en el centro ovetense. Desde entonces, hay una modalidad ‘on line’ que solo se da a través de la plataforma y con manuales, con clases a través de internet. Pero la más elegida por los estudiantes es una modalidad híbrida en la que el alumnado puede elegir entre asistir a la sede o quedarse en su casa a estudiar. Tiene acceso a los contenidos de la plataforma y la posibilidad de asistir a clase y verse con los compañeros. Asimismo, puede hacer un simulacro físico del examen con las mismas condiciones que el oficial, de tal manera que pueda manejar los tiempos, gestionar los nervios y tenerlo todo estudiado para cuando llegue el día. En el curso intensivo de 7 meses hacen 33 simulacros de examen, y en el de 17 meses, llegan casi a los 70.

Todo para conseguir una de las ansiadas plazas de médico residente. La academia pone las herramientas, y la Universidad, la base de los contenidos. Pero, al final, es el duro trabajo de cada estudiante lo que cuenta. «El mérito al final siempre decimos que es de los alumnos», concluye el director.