Adrián Barbón ve en la celebración del 25M un «excelente ejemplo» del orgullo de identidad
ASTURIAS
El presidente del Principado se pregunta por qué se han «regateado» durante tanto tiempo los «honores a unos acontecimientos de semejante relevancia» para Asturias y España
25 may 2024 . Actualizado a las 20:09 h.El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha considerado este sábado el acto conmemorativo del 25 de mayo de 1808, Día de la Bandera de Asturias, como un «excelente ejemplo» para saber «cuánto de bueno puede aportar la unión, el sentimiento de comunidad y el orgullo de identidad».
En su discurso en el acto institucional en el que ha recordado el alzamiento del pueblo asturiano frente a las tropas napoleónicas, se ha preguntado por qué se han «regateado» durante tanto tiempo los «honores a unos acontecimientos de semejante relevancia» para Asturias y España.
A su juicio, según recoge Efe, se trata de una «deuda histórica» con el 25 de mayo, que el Principado decidió en 2021 conmemorarlo como día de la bandera, un «acierto que debe de tener continuidad por encina de los vaivenes políticos que puedan suceder».
El máximo responsable del Ejecutivo regional ha empleado el asturiano y el eonaviego para dirigirse a los asistentes, entre los que se encontraban los consejeros del Gobierno autonómico y expresidentes de Asturias, así como el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, ante los que ha dicho que «frente al olvido, memoria» y ante «la manipulación, conocimiento, respeto pleno y verdad».
Respecto a las lenguas propias, una mención que ha «dudado» en incluir en la intervención, ha subrayado que todos pueden «compartir» dos consideraciones: el «inmenso valor patrimonial y cultural del asturiano y del eonaviego» y el «peligro cierto de su desaparición».
«Por favor, no las dejemos morir de olvido», ha solicitado Barbón, que ha pedido como «generación» asumir «la audacia y la valentía necesarias para preservarlas». En su mirada alrededor, ha advertido de se «rebela» ante lo que «parece condenado a la polarización, la división y el resentimiento», en una «deriva imparable», contra la que basta con esforzarse en «buscar puntos de encuentro» para que Asturias sea «lo primero».