César Castaño es el autor de una escultura de 40 kilos que el legendario jugador lucirá en su academia de Manacor
19 may 2024 . Actualizado a las 09:07 h.El programa «Tiempo de juego», de la cadena Cope, otorga periódicamente el premio «Inolvidable», en el que reconoce la trayectoria de un deportista español. El del año 2022 le fue concedido al tenista Rafael Nadal. Debió entregársele en 2023 pero, por distintas circunstancias —entre ellas el fallecimiento de Pepe Domingo Castaño—, no pudo recibirlo hasta este año. Fue coincidiendo con el MutuaMadrid Open. Allí se le hizo entrega de una escultura cuyo autor es el asturiano César Castaño.
La obra pesa 40 kilos, y muestra la fusión de dos raquetas con distintos diámetros y tamaños diferentes que atrapan entre ellas una pelota. Esa pelota entre las cuerdas representa, según el propio autor, el tenis de Rafa Nadal que queda para la memoria. Y a su vez, en el cuello de la raqueta, lleva un lazo que quiere representar lo señorial, la categoría que tiene Nadal fuera de la pista. La escultura está hecha entera en acero inoxidable, algo poco habitual en la forja, ya que es un material extremamente duro y muy complicado de trabajar.
El autor estuvo en la entrega del premio y aseguró que Nadal es «muy majo, muy agradable y educado», a pesar de que todo lo que gira en torno a él «es una locura». Porque estuvo rodeado de fans y de cámaras todo el tiempo, acompañado de un enorme séquito, y aun así se pasó todo el tiempo firmando dedicatorias. «Es el equivalente a una estrella del rock».
Pero la escultura no está todavía en manos de Nadal. Ha vuelto al taller que Castaño tiene en Navelgas, su localidad natal. Ahora está a la espera de que le marquen la fecha para desplazarse a Manacor para instalar allí la escultura, donde quedará para la posteridad.
César Castaño aprendió el oficio de la forja cuando era un niño, de su padre y de su abuelo. Pero su vida tomó otros derroteros antes de devolverlo a lo que hoy es su ocupación principal. Porque un día decidió irse de Navelgas a Madrid, donde montó una oficina de producción musical. Allí estuvo diez años sin parar, viajando por todas partes, hasta que llegado un momento se dijo que aquello no era vida y que necesitaba hacer una pausa. Eso fue hace 11 años. Volvió a su tierra y recuperó su pasión por la forja. Lo que ocurrió después demuestra que fue una buena decisión.
«Estás muchos años viajando sin parar y durmiendo fuera de casa todos los días y no sabes donde estás, acabas cansando; necesitaba parar y hacer una pausa; siempre había tenido lo de la forja en mente y me dije: 'lo hago ahora o no lo hago nunca'», relata. Volvió entonces a Navelgas, se metió en el taller y desde entonces se considera «muy afortunado».
Porque, en primer lugar, tuvo la suerte de vender obra a la que está considerada la colección privada de arte más grande del mundo, la del asturmexicano Juan Antonio Pérez Simón, que tiene más de 20 piezas suyas. Y, por otra parte, ha visto crecer su prestigio como creador de trofeos para premios y reconocimientos.
El primero de estos trofeos llegó hace seis años. El periodista deportivo Paco González lo conocía, y le dijo que la fundación Johan Cruyff iba a entregar el premio homónimo al mejor entrenado de la temporada en España, y que quería dar una estatuilla. El asturiano presentó unos bocetos siguiendo la única directriz que le habían puesto: que llevase el número 14, que era el que lucía el jugador y entrenado fallecido. Sus ideas gustaron y, desde entonces, la estatuilla es obra suya.
Además del premio «Inolvidable», cuya temática es personalizada y está dirigida a los valores de la persona premiada, Castaño es, desde hace dos años, el autor de la escultura del los premios «Clara Campoamor», que entrega el Ayuntamiento de Madrid, y «Dignitas», de la asociación Progreso y Desarrollo. También ha dejado su huella en el mundo de la gastronomía. Sus pequeñas esculturas están presentes en más de 25 restaurantes de la guía Michelín.
Actualmente está trabajando con una escultura que se inaugurará el día 31 de mayo en Fuencaliente (Ciudad Real), dedicada a las mujeres paridoras, inspirada en las pinturas rupestres de la zona.
Bateador de oro
La forja es su ocupación principal, pero también tiene otras muchas inquietudes. Por lo pronto, nunca ha abandonado el mundo de la música. Sigue tocando la gaita y continúa, después de 20 años, como director del festival Jazz Yecla (Murcia). Y hay otra ocupación ligada a su tierra que también le ha dado muchas satisfacciones. Este año cumple 25 representando a España en los campeonatos del mundo de bateo de oro.
Este año se desplazará a la sede del mundial, la República Checa, donde la delegación española presentará el campeonato del mundo que se celebra en Navelgas la primera semana de 2025. Más de 500 personas compartirán una espicha con productos asturianos y verán varias proyecciones sobre Navelgas y sobre los recursos turísticos de Asturias.
La competición es difícil, sobre todo porque hay participantes que se dedican profesionalmente al bateo, y gracias a una práctica casi diaria tienen una técnica muy depurada que él no posee, porque lo suyo es un hobby. Sin embargo, y a pesar de que en 25 años solo ha entrado en dos finales, los campeonatos son muy satisfactorios. «Somos gente de muchos países que formamos una gran familia, el ambiente es muy guapo; después de 25 años hay gente que ves todos los años, o que si faltan uno o dos años te alegras de encontrarlos al siguiente, se forjan amistades; no solo es deporte sino también diversión».
Y, por supuesto, conocer muchos rincones del mundo, donde nunca se olvida de promocionar Asturias y el Museo del Oro de Navelgas. «Es una aportación más para dinamizar». Castaño se ha convertido en un gran embajador de su tierra gracias a los metales: los que forja en su fragua y los que busca sin descanso en el agua del río.