Menos vacallorias y mariposas: ¿están desapareciendo algunas clases de insectos de Asturias?
ASTURIAS
La asociación Mavea alerta de las consecuencias que tiene para las aves la disminución de la población de ciertas especies de las que se alimentan por el impacto que, en general, tiene para la cadena trófica y el ecosistema
20 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Dicen nuestros mayores que actualmente ya no hay tantos insectos como había antes. Y hay quien lo percibe en que después de un trayecto más o menos largo en el coche, el parabrisas no queda tan salpicado de insectos voladores como hace unas décadas. La asociación Mavea, un grupo naturalista fundado 1986 que tiene una larga trayectoria en el ámbito de la conservación de la biodiversidad, la ornitología y el trabajo de campo en Asturias, lleva muchos años estudiando y colaborando con otros colectivos para ver si en efecto es así, si están disminuyendo en la región algunas clases de insectos con riesgo de que lleguen a desaparecer.
El caso de las vacallorias (ciervos volante) y las mariposas son dos ejemplos de insectos que para Mavea están claramente en esa tendencia de disminución. César Álvarez, biólogo cofundador de este colectivo, explica que si bien hoy por hoy no tienen datos concretos y falta una cuantificación, «parece evidente» que es así. Un estudio sobre el ciervo volante realizado en la comarca de Avilés de diciembre del pasado año señala que el declive de vacallorias en las cuatro zonas estudiadas de dicha comarca es «dramático» y precisa que el ciervo volante casi ha desaparecido del parque de Ferrera y que es «muy escaso» en el itinerario Avilés - La Reigada, así como en otras zonas del entorno, tras una observación a lo largo de varias décadas. «Si antes era un bicho recurrente que nos encontrábamos cuando éramos guajes, ahora se ven muchísimas menos vacallorias», comenta. A falta de una mayor investigación, los datos que conocen de la comarca de Avilés «sugieren que sus poblaciones están en grave declive y la causas podría estar en la calidad de su hábitat».
En lo que respecta a las mariposas, tras una colaboración con otro colectivo, César Álvarez comenta que se puso un cazamariposas gigante para ver qué cantidad de insectos había en el ambiente, «y se vio que disminuyeron», traslada el biólogo. «Por lo que vemos aún no es preocupante, pero hay una disminución clara de estos invertebrados», manifiesta el integrante de Mavea.
Las consecuencias de las que alerta este grupo naturalista de ámbito regional, que tiene una importante actividad de carácter ambiental en el entorno de la ría de Avilés, donde también cuentan con un aula didáctica, tienen que ver con el impacto que esa disminución de insectos puede tener para las aves que se alimentan de determinadas especies de invertebrados. César Álvarez apunta que aunque vencejos, golondrinas o gorriones son especies granívoras que se alimentan de semillas, requieren de la proteína de los insectos para dar de comer a sus crías. En este sentido, precisa que la población de gorriones ha disminuido porque crían en zonas urbanas y en esas zonas cada vez hay menos insectos. No obstante, generaliza al decir que «las aves que comen insectos han disminuido en toda Europa». En lo que respecta a Asturias, hace referencia al estudio ‘Evolución poblacional de aves terrestres en Asturias', también publicado en diciembre de 2023, que deja como conclusión que «la situación poblacional de las especies estudiadas en Asturias es preocupante» y que la situación poblacional de las acuáticas, que no fueron las estudiadas, «es posiblemente peor».
A tiempo de revertir el declive de insectos
Pero César Álvarez considera que «siempre se está a tiempo de hacer algo» para tratar de revertir la disminución de insectos y las consecuencias sobre las aves. Entre las medidas más importantes para lograr ese fin destaca «no contaminar tanto el medio ambiente con coches e industrias», pero también con el uso de pesticidas, a lo que achaca la disminución de invertebrados. «Para vender pesticidas, las tiendas deben exigir al cliente el carné de manipulador, pero las tiendas lo venden sin requerirlo», denuncia el biólogo, que añade que en muchas zonas rurales se fumiga son control con el perjuicio de más que ocasiona cuando llueve y esos pesticidas se dispersan por el medio. También llama la atención sobre el uso de herbicidas que se hace durante las tareas de desbroce de carreteras. «Pues esos herbicidas se dispersan, matan insectos que después comen otros animales que acaban muriendo», apostilla el integrante de Mevea, que pone como ejemplo el glifosato: «es peligroso para el medioambiente, pero se sigue vendiendo porque no hay ningún control sobre los herbicidas». En definitiva, que el impacto es para la cadena trófica y el ecosistema del que el ser humano forma parte.
Además de tratar de contaminar menos, César Álvarez también aboga por instalar hoteles de insectos, como se hace en el Jardín Botánico de Gijón. Según explica, se trata de una caja nido donde insectos diferentes ponen huevos. Justamente, una de las actividades que realiza Mavea en el aula medioambiental de Zeluán, en Avilés, es enseñar a los niños cómo se hacen esos hoteles de insectos con cajas de una forma artesanal. Además, César Álvarez considera que es una buena actividad «para que quiten el miedo a todo lo que vuela y se arrastra» ya que opina que antes «los niños interaccionábamos más con los bichos de lo que lo hacen ahora».