Hunosa y sindicatos destacan que La Pereda cumple con «todas las garantías medioambientales» para la transformación del carbón a la biomasa
ASTURIAS
La dirección de la empresa señala que el proyecto contribuirá «el desarrollo económico de unas comarcas especialmente afectadas por el final de la minería del carbón» con una inversión prevista de 40 millones de euros
05 abr 2024 . Actualizado a las 14:14 h.La dirección de Hunosa y los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CCOO ha expresado de forma conjunta su respaldo al proyecto de transformación del carbón a la biomasa de la central de La Pereda, en Mieres, «estratégico para las cuencas» y que cumple con «todas las garantías medioambientales».
En un comunicado, la dirección de la hullera pública y los representantes sindicales han señalado que este proyecto -cuyas obras arrancarán este año y culminarán en 2025- avala la continuidad de la instalación y la viabilidad de la sociedad pública y, de este modo, «el desarrollo económico de unas comarcas especialmente afectadas por el final de la minería del carbón».
A raíz de algunas manifestaciones «carentes de todo rigor que pueden generar alarma entre los vecinos de Mieres», ambas partes han apuntado que el proyecto, que contará con una inversión de 40 millones, ha superado los «exigentes trámites medioambientales pertinentes» tras obtener la Declaración de Impacto Ambiental y la Modificación de la Autorización Ambiental Integrada, un proceso que se inició en 2019 y se culminó en noviembre de 2023.
Según han insistido, estas autorizaciones estipulan la vigilancia ambiental que la instalación «deberá cumplir rigurosamente, siguiendo los estrictos parámetros establecidos por la Unión Europea, que garantizan el bienestar y el respeto por la salud de las personas y el medio ambiente».
«La nueva central, no sólo cumple con la legislación sobre emisiones, sino que además será aún más respetuosa con el medio ambiente y la salud pública que la actual térmica», han recalcado tras incidir en que utilizará como combustible un 90% biomasa forestal y limitará el combustible sólido recuperado a un máximo del 10%.
De este modo, dirección y sindicatos han calificado de «absolutamente infundado» afirmar que la nueva central es un paso previo a una planta de incineración, puesto que «el régimen retributivo conseguido para 20 años obliga a que no se supere el 10% de consumo de combustible sólido recuperado».
«Se debe reconocer el derecho a la defensa de intereses propios y de negocios particulares cercanos a La Pereda, pero siempre desde el respeto a la verdad, a la legalidad», han precisado ambas partes, que aclaran que la hullera ha mantenido reuniones con asociaciones vecinales y cruce de información sobre el proyecto y se muestra abierta a nuevos encuentros y contactos como «muestra de total transparencia».
Por último, han recalcado que la transformación de La Pereda a la biomasa conllevará el mantenimiento de los empleos directos, indirectos e inducidos actuales, pero también el desarrollo del sector de la gestión forestal, con una generación de empleo inducido estimada en unos 200 puestos de trabajo, informa Efe.