La vida en el rural: las dificultades de los asturianos para acceder a los servicios básicos en los pueblos

Es un problema en las zonas rurales el acceso a muchos servicios que en las urbanas se dan por descontados, que incluso en las ciudades no llegan a valorarse de la misma manera que lo hacen en pueblos donde, por ejemplo, un bar es algo más que un lugar donde sirven bebidas, es todo un centro social para la comunidad. Ha habido acciones específicas, en ese sentido, para tratar de aminorar que las entidades bancarias dejen las zonas rurales sin oficinas sucursales, pero los problemas pueden ir incluso a la carencia de farmacias, de comercios o de oficinas de correos.

La tabla del acceso a diversos servicios de la población de áreas rurales ha sido recogida por el Banco de España en una comparativa entre comunidades en las que se revela un dato singular: Asturias es, y de lejos, el territorio en el que menos porcentaje de población residente en el campo tiene carencias para acceder a un dentista. En el caso del Principado, este problema afecta al 18,7% de los habitantes de los concejos rurales, una cifra mucho menor que el resto de las comunidades, incluso las eminentemente urbanas como Madrid. En la capital, en las áreas rurales de esa región, hasta el 28% de sus habitantes no tiene un dentista cerca. La media nacional en este ámbito es elevada; el 45% de los habitantes del campo no tienen servicio de atención dental en su entorno, en territorios como Cataluña esto afecta a más de la mitad de los habitantes de comarcas rurales.

Asturias tiene también cifras buenas respecto a los otros territorios en el acceso a gasolineras. Esta carencia afecta a 14,9% de los habitantes de concejos rurales. Es en realidad el porcentaje más bajo del país; en este caso la media nacional sube hasta el 32%, las peores cifras se dan el Castilla y León (hasta el 49,9% de los habitantes del campo no tienen cerca una gasolinera) y el País Vasco (48,5%).

En realidad las cifras asturianas son en general bastante positivas en la comparativa con otros territorios, en algunos casos como las dos Castillas, Andalucía o Extremadura, con una orografía marcada por enormes extensiones, mientras que el Principado la amplia mayoría de la población, alrededor de ocho de cada diez asturianos, vive en realidad en los núcleos urbanos del área central. Pero siempre hay excepciones, por ejemplo de nuevo el caso de Madrid, territorio con una metrópoli, y que registra uno de los peores datos del país en lo que atañe al acceso de población rural a centros de Atención Primaria, allí no lo tiene el 9% de esos habitantes, en Asturias es sólo un 2%. Sin salir del ámbito sanitario, sólo el 0,2% de la población rural asturiana no tiene acceso a una farmacia. En Madrid esa cifra sube al 1,5% pero es aún peor para País Vasco (15%) o Navarra (11%). En la comunidad vecina de Castilla y León llega al 20% sin servicio de farmacia.

Así entre la población rural asturiana no tienen acceso a un bar apenas el 1% de los vecinos, no tiene servicio de comercio el 2,3%. El caso de los habitantes rurales sin oficina bancaria llega en Asturias al 1,6% y el 6,8% no tiene oficina de correos. 

En sus conclusiones los autores del estudio del Banco de España señalan que «en el caso de los servicios sanitarios de atención primaria -considerado un servicio universal promovido por las Administraciones Públicas- tan solo el 5% de los municipios (en los que residía el 3% de la población rural española) no disponían de un punto de acceso en2021, ya sean centros de salud o consultorios. Respecto a los servicios farmacéuticos -considerados un servicio de interés público cuya prestación se realiza en establecimientos regulados- , el 36% de los municipios (6% de la población rural) no disponían de oficina ni de botiquín de farmacia18, si bien los centros sanitarios ofrecen también determinados servicios de farmacia en los municipios rurales sin oficina y sin botiquín. De forma similar, aunque el acceso a oficinas de Correos se sitúa en línea con el acceso a oficinas bancarias, con alrededor del 65% de los municipios y del 20% de la población rural sin un punto de acceso físico en el propio municipio, existen en España 6.011 carteros rurales que se desplazan a los municipios en los que no hay una oficina de Correos física para garantizar el derecho al servicio postal universal en todos los municipios».

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