
La administración regional de Renania Norte-Westfalia celebra hoy en la Escuela Politécnica de Mieres una charla sobre las oportunidades de empleo que ofrece. El asturiano Javier Rubio trabaja desde 2018 en el país y apunta que actualmente solo «dos de cada tres puestos se cubren»
06 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Alemania, en concreto la administración regional de Renania Norte-Westfalia, necesita cubrir perfiles muy concretos de ingenieros para dar abasto con su actividad de obra pública. En este sentido ofrece salarios de entre 2.500 y 5.000 euros netos mensuales. Este miércoles, a las 11 horas, la administración autonómica de este estado federado alemán celebra en la sala de grados de la Escuela Politécnica de Mieres una charla sobre su actividad de obra pública y las oportunidades de empleo que ofrece. La oferta se dirige eminentemente a ingenieros civiles e ingenieros de caminos, canales y puertos.
El asturiano Javier Rubio es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en Straßen NRW, el equivalente a una consejería de Infraestructuras. Este antiguo estudiante del Grado en Ingeniería Civil y del Máster en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en el Campus de Barredo explica que, actualmente, solo dos tercios de las ofertas de empleo en este ámbito de actividad en el país germano se cubren, por lo que es necesaria la búsqueda de ingenieros en el extranjero.
Explica que antes de marcharse a Alemania hace seis años trabajó «un año y medio más o menos en Asturias». Se desempeñó «en una constructora en Gijón y luego en el Parque Tecnológico de Llanera en otra empresa». Sin embargo no encontró oportunidades profesionales que le llenaran.
«En segundo de Máster me fui de Erasmus a Alemania y allí empecé primero en una pyme», resalta. Explica que su deseo siempre fue el de desarrollar su carrera «en el sector público». «Entré en primer lugar en un Ayuntamiento, donde estuve tres años, y después salté al ámbito autonómico en carreteras, lo que sería equivalente a una consejería en España», rememora.
Reconoce que tanto en Renania Norte-Westfalia como en Alemania en general «hay muchas oportunidades». En concreto, en el estado federado en el que trabaja «solamente dos de cada tres puestos para ingenieros civiles se cubren».
Indica que en este ámbito de actividad «hay lo que sería el contrato laboral, como el que se puede hacer en una empresa, y luego existen otras plazas que son ya para funcionarios». En este sentido destaca que la administración «quiere tener un mínimo de trabajadores que estén siempre allí».
Comenta que estando en posesión del grado de Ingeniería Civil «es fácil entrar, es más, normalmente entras como Ingeniero Civil en un puesto de la administración que en España sería para graduados y luego el que tenga el máster y ganas de meterse en jaleos puede promocionar internamente a un puesto de dirección».
Javier Rubio explica que, en lo referente al salario, «el mínimo, que sería un recién titulado de grado, tendría 4.000 euros brutos al mes en 13 pagas, lo que equivale a alrededor de 52.000 euros brutos al año».
En este sentido, el sueldo neto en Alemania «depende mucho de si estás soltero, casado y si tienes hijos o no, porque el IRPF es diferente». De este modo, «un recién titulado soltero gana al mes 2.500 euros netos».
Este profesional resalta que, «con el paso de los años, cuando adquieres más experiencia, va subiendo el salario». Comenta que el sueldo para un puesto de dirección con 20 años de experiencia se sitúa «en torno a 6.000 ó 7.000 euros brutos al mes», lo que en neto equivale a «4.500 euros soltero, 5.000 con familia».
Admite que en esta zona de Alemania «la vida no es tan cara». En este sentido afirma que «es más costoso que Asturias, en torno a un 20%, pero menos que Madrid».

Del mismo modo considera que «se nota que hay menos competencia laboral». «Recuerdo entrevistas en el Parque Tecnológico de Llanera o en Gijón y ya el empleador da por hecho que tú vas a aceptar la oferta una vez que pases el proceso de selección», apunta. «En Alemania tuve la experiencia de que echaba tres ofertas, iba a tres procesos de selección, y allí la persona de Recursos Humanos era la que me intentaba convencer a mí de que le eligiera», señala.
Reconoce que, personalmente, le gusta más la vida en España que en Alemania y no descarta volver algún día, pero admite que «allí son muchos más organizados y metódicos». «Por ejemplo, si tienes que reunirte con un constructor que está haciendo una obra por un tema de alguna factura se cierra con dos o tres semanas de antelación, no vale esto de 'te llamo el lunes y el miércoles nos vemos'», concluye.