El peaje de Asturias a Madrid bajará a la mitad, pero no en el Huerna

F. S.

ASTURIAS

F. Sotomonte

La tasa en el tramo del Guadarrama se eliminará en 2029 pero la asturiana seguirá prorrogada hasta mediados de siglo

13 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un lustro y también una cuenta atrás, hasta el año 2029. En esa fecha desaparecerá el peaje de la AP-6, en el tramo que va desde Adanero (Ávila) hacia Guadarrama y que es uno de los más elevados de la red, es también un pago acarreado por los asturianos que se dirigen por autopista a la capital y que deben añadir al imprescindible para cruzar la cordillera por este tipo de vía: el del Huerna, que está prorrogado hasta mitad de siglo.

De esta forma, aunque dentro de cinco años, el viaje del Principado a Madrid se verá reducido de forma relevante, el precio para un turismo que circule en el tramo de Adanero a Guadalajara asciende en la actualidad a 14,60 euros. Todavía una cifra menor que los 15 euros a los que ascendió el peaje del Huerna el pasado mes de enero, con la entrada del año nuevo. En conjunto, se acortará el pago en la mitad pero a la vez, esta desaparición del peaje a la entrada de Madrid acentúa aún mas el agravio en Asturias. La única vía de autopista entre el Principado y la meseta continuará siendo de pago y hasta una fecha lejanísima, hasta el año 2050.

La prórroga de este peaje fue aprobada por Francisco Álvarez-Cascos durante su etapa como ministro de Fomento, en el segundo mandato de Aznar como presidente. Esa prolongación hará que finalmente el peaje asturiano sea uno de los más largo de la historia de España y también de Europa. En total habrá durado 75 años.

La pasada legislatura, el Gobierno central especuló con la posibilidad de extender los peajes al conjunto de la red de autopistas, una medida destinada a garantizar fondos para el mantenimiento de las vías, establecer una igualdad (por lo alto, sin rebajas) entre territorios y cumplir algunos de los requisitos de sostenibilidad en la recaudación que había demandado Bruselas al lanzar distintas líneas de ayudas a la reconstrucción post pandemia en los distintos estados miembros de la unión. Pero a nadie se le escapaba que era una medida tremendamente impopular, y lo cierto es que con las convocatoria de elecciones anticipadas se suprimió esta iniciativa y a cambio se prometió a Europa que se potenciaría el uso del ferrocarril (que Bruselas quiere multiplicar no sólo para pasajeros sino para mercancías).

Como finalmente no fue así, el tramo de la autopista AP-6 pasará a ser gratuito al revertir al estado cuando termine la concesión, el ejecutivo recalcó de hecho, por boca del ministro actual, Óscar Puente, que no se prolongarán más concesiones. Pero la cuestión es que mientras una a una la mayoría irá regresando a manos públicas, singularmente alrededor de la comunidad de Madrid por ser el epicentro de la red, el peaje de Asturias continuará vigente durante muchísimo más tiempo, los asturianos, los particulares y los empresarios del transporte, seguirán teniendo que abonar una tasa que aumenta cada año incluso cuando el resto de ciudadanos del país, y en territorios mucho mejor comunicados como Madrid, ya podrán circular de forma gratuita.

Desde el Ejecutivo central se ha implementado un sistema de bonificaciones: Están vigentes del 40% para los vehículos pesados desde el primer trayecto y del 60% para los vehículos ligeros, para particulares, a partir del quinto trayecto individual o el tercero doble. El pasado mes de enero, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, mantuvo un encuentro con el responsable de Fomento de Asturias, Alejandro Calvo, y aseguró que que el Gobierno central está «abierto» a estudiar la propuesta que le ha trasladado el Ejecutivo regional para que en el caso de los vehículos pesados el descuento llegue hasta el 60% y que los particulares puedan beneficiarse de la rebaja desde el primer viaje.