Del esplendor señorial a la ruina: cinco palacios para imaginarse la Asturias de hasta 10 siglos atrás antes de que se caigan
ASTURIAS
Son una pequeña muestra del patrimonio asturiano en peligro y llevan años incluidos en la lista roja nacional
11 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tuvieron épocas de esplendor en épocas señoriales, cuando siglos atrás fueron construidos en pueblos de Asturias, en tiempos incluso en los que en los pueblos se era siervo del señor del palacio y se le pagaba en especie por trabajar la tierra. Hoy, con dos siglos como mínimo e incluso hasta 10 de antigüedad, forman parte de una de esas listas rojas con las que se intenta concienciar sobre la importancia que tiene preservar el patrimonio cultural del país. El estado ruinoso de estos cinco palacios asturianos, que son una pequeña muestra en realidad, les ha llevado a estar desde hace años incluidos en la lista roja de patrimonio español en peligro creada en 2006 por la asociación Hispania Nostra, que en sus últimos premios, con los que reconoce soluciones creativas y sostenibles que ponen en valor el patrimonio español, distinguió dos iniciativas municipales de dos pueblos que recuperaron conjuntos arquitectónicos, con castillos incluidos, que tienen miles de visitantes al año y son ejemplo de proyectos económicamente sostenibles.
Palacio de don Francisco Sánchez Caso
Cerébanes, Peñamellera Baja
Situado en Cerébanes, una aldea de menos de 10 habitantes de Peñamellera Baja, fue construido en 1734. Su nombre se debe a Francisco Sánchez de Caso, que a principios del siglo XVIII emigró e hizo fortuna en México. El palacio, de estilo barroco, fue incendiado durante las guerras carlistas del siglo XIX y fue perdiendo parte de la cubierta y los forjados.
Como elementos destacados, en lo alto de una venera a modo de hornacina tiene una Virgen de Guadalupe, tres pequeños escudos en la puerta central y, en el interior y grabadas en las sobrepuertas, gran número de letanías e invocaciones religiosas. El palacio, catalogado e inventariado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias (IPAA), entró en la lista roja de Hispania Nostra en 2008 por su estado ruinoso y abandonado, cubierto de vegetación y con los muros desgastados por el paso del tiempo.
Palacio de Vigil de Quiñones
Moral, Sariego
Conocido también como Palacio de Moral por estar situado en el lugar del mismo nombre de la parroquia de Limés en Sariego, fue construido a principios del siglo XVII para la familia Vigil de Quiñones que le da nombre. En concreto, para Bernabé de Vigil El Viejo, que fue el primer heredero del mayorazgo de Vigil que se había creado un par de siglos antes para que esta familia de la nobleza asturiana de la época nunca perdiera su posición social y económica siempre que hubiera sucesor. El Palacio de Moral es ejemplo de la arquitectura señorial asturiana y forma parte del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) desde 2009.
Una de las dos torres del palacio es de principios del siglo XVI y la arquería y la galería exterior son de principios del siglo XX. En la finca hay una capilla, algo habitual en estos palacios señoriales, y un escudo familiar en el pórtico. Fue incluido en la lista roja de Hispania Nostra en 2008 por su deteriorado estado por abandono y usos indebidos.
Palacio de los Faes de Miranda
Carabanzo, Lena
Este palacio de finales del siglo XVII está ubicado en Carabanzo, en el concejo de Lena, y fue la residencia de la familia de Matías Faes Miranda, un letrado que nació en 1762 y fue oídor —juez en aquella época, por aquello de oír a las partes en un juicio— en la entonces provincia española de Filipinas. La torre, sin embargo, es del siglo XVI.
El palacio, que lleva en la lista roja de Hispania Nostra desde 2010 por su estado ruinoso y hundimientos en la estructura, está construido con sillarejo oscuro y tiene tallas prácticamente en todos sus elementos arquitectónicos. Es de estilo barroco rural y, según la ficha de la asociación, destaca el sólido escudo familiar de la fachada lateral sur, de gran tamaño y con dos leones a cada lado.
A este palacio, que sufre el abandono desde la posguerra, no se le quiso declarar bien de interés cultural en 2010 y, cuando desde Carabanzo se quiso impulsar su mantenimiento, las obras fueron paralizadas por estar incluido en el inventario de patrimonio y sometido a una serie de restriccciones.
Palacio de Tormaleo
Tormaleo, Ibias
Ubicado en el pueblo del mismo nombre del concejo de Ibias, es un impresionante palacio rural del siglo XVIII de planta cuadrada a diferentes alturas y estructurado en tres torres, tres crujías y un muro de cierre que conforma la cuarta crujía. La construcción original estaba formada por una de las torres y la crujía oeste. Las cubiertas son de pizarra y, frente a la fachada principal, no falta la capilla.
Este palacio sí es Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, desde 1993, pero según la ficha que tiene abierta desde 2010 en la lista roja de Hispania Nostra está abandonado y en ruinas, ha sido víctima del expolio y venta de piedras y elementos arquitectónicos y se pueden encontrar numerosos desechos tanto en el palacio como en sus alrededores. Los propietarios se ofrecieron a donarlo para salvarlo de la ruina.
Palacio del condado de Altamira
O Chao, San Tirso de Abres
El último palacio abandonado y en estado ruinoso está situado en O Chao, capital del concejo de San Tirso de Abres, también se le conoce como O Pacio y data del siglo XVI. Su construcción fue promovida en el año 1537 por Lope Moscoso, conde de Altamira, un señor feudal que era dueño de buena parte del concejo y de bastantes más tierras en Asturias y Galicia y que tuvo su residencia en este palacio que forma parte del IPCA y del IPAA.
El palacio, en estado de ruina progresiva dado su abandono, entró en la lista roja de Hispania Nostra en febrero de 2020 por el derrumbe parcial de una de sus dos torres. La planta es rectangular, está construido con mampostería también de la característica pizarra del occidente asturiano y cuarcita enfoscada y pintada.