Un mercado inmobiliario de película: casting a los inquilinos para alquilar un piso

ASTURIAS

María Pedreda

«Hace meses que carecemos de oferta para tanta demanda», asegura Katia Domingo, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias

09 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Alquilar un piso se ha convertido en una aventura casi de película. La demanda supera ampliamente a la oferta inmobiliaria y los propietarios asturianos ya piden a las inmobiliarias un exhaustivo filtro a la hora de buscar inquilino. Tanto es así que para cada piso en alquiler hay fácilmente más de seis o siete interesados en lista, esperando turno para poder acceder a un alquiler. La presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias, Katia Domingo, explica que los inquilinos ya tienen que pasar un casting por parte de las agencias debido a las exigencias de los arrendadores.

La lista de interesados en alquilar es tan grande que las agencias ya no necesitan publicitar las viviendas en portales como Idealista. «En el momento que entra una vivienda hay lista de espera», comenta Domingo, quien asegura que la espera media para encontrar un piso de alquiler puede llegar hasta el mes. «Está realmente complicado. Hace meses que ya carecemos de oferta para tanta demanda», añade.

Pero, ¿qué piden los caseros a las agencias? Solvencia. Ante el miedo a los impagos, lo que priorizan los arrendaderos son perfiles con solvencia de pago, ya sea a través de avales o de nóminas que superen los 1.500 euros netos mensuales. Además de estas garantías, los propietarios piden a las inmobiliarias perfiles específicos. En líneas generales, el casero asturiano no quiere niños, perros ni extranjeros, especialmente personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad. «Con la subida del SMI los propietarios ya empezarán a pedir nóminas más elevadas para evitar esta situación de vulnerabilidad», señala Katia Domingo, asegurando que la mayoría ya demandan seguros de impagos.

Vivir en el centro de Oviedo o Gijón ya vale más de 700 euros al mes

El disparatado precio del alquiler ha aumentado hasta tal punto que vivir en una zona céntrica de Oviedo o Gijón ya cuesta más de 700 euros mensuales. Un precio que aleja cada vez más de esta posibilidad a las personas con menos recursos, provocando sean aquellos con salarios más elevados lo que puedan acceder a estas viviendas. «Ya casi está en ese punto, pero llegará un momento en el que realmente deje de ser accesible», asegura Katia Domingo, quien comparte que comprar un piso hace décadas era más accesible que alquilar uno a día de hoy.

En el caso de Gijón todas las zonas cuentan con una amplia demanda, pero La Arena sigue siendo la que más interés suscita. En el caso de Oviedo sería el barrio de Montecerrao. Respecto a los perfiles, Domingo explica que la mayoría son familias de entre 40 y 50 años que están en busca de viviendas más grandes o cercanas a las actividades de sus hijos. «Lo que más piden son pisos de entre dos y tres habitaciones amueblados, con ascensor, que estén limpios, en zonas céntricas y, si puede ser, con garaje directo en el edificio», explica.

Una situación que se debe, en parte, a la rentabilidad de las viviendas vacacionales y a la «desprotección que tienen los caseros frente a los inquilinos». Esto está dificultando en gran medida la independencia de los perfiles más jóvenes, aquellos que tienen menos de 35 años. «Hay muy pocos en las listas de espera porque se nota que no pueden afrontar un alquiler solo. Necesitarían mínimo 1.500 euros para vivir en una zona medio céntrica, por lo que no pueden alquilar salvo que se vayan al extrarradio», señala Domingo.