Localizan en Asturias montones fecales fósiles de gusanos arenícolas, únicos en el mundo
ASTURIAS

Investigadores del MUJA, de la Universidad de Granda, Saskatchewan en Canadá y Stony Brook en Estados Unidos documentaron este hallazgo en los acantilados de Villaviciosa
07 feb 2024 . Actualizado a las 17:46 h.Investigadores del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) y de las Universidades de Granada, Saskatchewan (Canadá) y Stony Brook (Estados Unidos) han documentado en Asturias la primera referencia mundial de estructuras orgánicas fósiles producidas por gusanos de tipo arenícola.
Concretamente, se trata de pequeños montones fecales, con un diámetro entre uno y cuatro centímetros, conservados en la superficie de estratos de arenisca del Jurásico Superior con una edad de 152 millones de años, procedentes de dos localizaciones de los acantilados de Villaviciosa, en el entorno de la playa de España y en una zona próxima a Tazones.
La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, del grupo Nature, ha sido presentada por el equipo científico del MUJA, formado por José Carlos García-Ramos y Laura Piñuela.
La ausencia de referencias fósiles de este tipo de estructuras de origen orgánico ha permitido documentar en el artículo un icnogénero e icnoespecie nuevo para la ciencia, denominado «Cumulusichnus asturiensis».
El estudio refleja que la ausencia hasta ahora de este tipo de estructuras orgánicas en el registro fósil se debe a su escaso potencial de preservación, ya que son eliminadas fácilmente por las fuertes corrientes de agua de reflujo que se generan después de la pleamar cuando baja la marea.
En el caso del Jurásico de Asturias, su preservación se debe a que los deltas de la época, donde se formaron estas estructuras, desembocaban en un mar interior desprovisto de mareas y, además, protegido del fuerte oleaje por una barrera externa que lo separaba del mar abierto.

Los montones fecales, constituidos por una acumulación de cordones finos de arenisca de 1 a 2,3 milímetros de grosor, se conservan en la superficie de capas de areniscas (antiguos bancos arenosos) que incluyen, además, ondulaciones debidas al oleaje de la época y algunas pistas debidas a moluscos.
El hecho de que estos se sitúen preferentemente en las depresiones situadas entre las crestas de las ondulaciones producidas por el oleaje sugiere que la densidad de individuos pudo ser algo mayor al ser eliminadas algunas de estas estructuras por la influencia de las olas.
La investigación sostiene que la colonización del sustrato arenoso por estos gusanos debió de afectar a este último modificando la distribución del tamaño del grano, la composición, la permeabilidad, los procesos biogeoquímicos y la composición de las comunidades bentónicas coetáneas, como ocurre en la actualidad.
En la actualidad, los gusanos que generan este tipo de estructuras son conocidos con el nombre de «Arenicola marina», que viven en las costas y en áreas marinas de poca profundidad de Europa y en las zonas litorales de Norteamérica y Nueva Zelanda, mientras que en el Mediterráneo aparece especialmente en el entorno de Trieste, informa Efe.