La captura del oricio regresa a Asturias siete años después: «Hay que levantar el veto de forma gradual para no volver atrás»
ASTURIAS
Nueve mariscadores podrán capturar en El Franco y Cudillero durante 15 días bajo el control de técnicos de la consejería de Medio Rural: «La medida es buena y de ser definitiva también lo sería para la economía»
07 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los oricios podrán ser capturados de nuevo en Asturias tras siete años de restricciones. Y es que a pesar de que el veto sigue en activo en la comunidad, la consejería de Medio Rural anunció ayer que hasta nueve mariscadores podrán recoger estos equinodermos en dos pedreros de El Franco y Cudillero. Eso sí, bajo la supervisión de técnicos de la consejería y con un límite de 15 kilogramos diarios para cada uno. Alejandro Fernández, secretario de la Cofradía del Oriciu, celebra la medida, aunque advierte de que «hay que levantar el veto de forma gradual para no volver atrás».
El Principado prohibió en 2016 la captura de oricios ante la progresiva desaparición de la especia en la costa asturiana. La medida, que se fue prolongando con el paso de los años, quedó fijada con carácter indefinido hace cuatro años y ahora se levanta en parte tras el análisis de los resultados de un estudio a cargo del Centro de Experimentación Pesquera. Queda por tanto en manos de Medio Rural que el veto se levante de forma definitiva, o no, después de esta ventana de 15 días: ocho en este mes de febrero y siete más el próximo marzo. «Es una gran noticia que hay que tomar con prudencia, ya que no deja de ser una prueba para ver cómo evolucionan los pedreros», señala Alejandro Fernández.
Serán tres mariscadores de Viavélez y seis más de Cudillero-Oviñana los que extraigan de los dos pedreros los oricios, que deberán ser de talla comercial. En base a los resultados de esta experiencia, y los informes que realicen los técnicos de la consejería, se determinará el efecto que el proyecto haya generado en las densidades y distribución de tallas de las poblaciones en las citadas zonas de referencia. En este sentido, Fernández asegura que de levantarse la veda por completo «sería bueno para la economía regional».
El asturiano, un oricio «de categoría»
Recuerda el secretario de la Cofradia del Oriciu que hace años «se cogían a sacadas». «Cogíamos en los pedreros y de un año para otro volvía a haber oricios como si nadie hubiese cogido nada. Sin embargo, en un periodo de tres años todo cambió. Se notaba que había menos ejemplares», explica Alejandro Fernández, quien opina que parte del descenso en la población también se debe, en parte, al uso de maquinaria industrial: «Parece que no, pero por destruir el hábitat natural».
Con siete años de prohibiciones, los oricios que llegaban a Asturias eran fundamentalmente de la costa gallega, tanto de la Costa da Morte como de las Rías Baixas. Un producto de calidad, según matiza Fernández, que ensalza también al asturiano: «Al oricio le gusta la mar agitada y en Asturias los hay de categoría, dependiendo de la zona». Explica también que a pesar del veto en la región «no es difícil encontrarlos, pero eso sí; hay que rascarse el bosillo». Y es que la ración en los establecimientos puede superar los 22 euros.
El efecto del cambio climático es otro de los factores que explican el descenso de los oricios en la costa asturiana. «Se ve que va desapareciendo cada vez más por el este. En zonas del País Vasco casi no hay y en Llanes, por ejemplo, ya hubo menos capturas en su momento». «Donde se capturan muchos es el Portugal. En las Azores me dijeron el pasado verano que exportan 600 kilos en avión hasta Ranón salía por 600 euros. A un euros el kilo puede ser un buen negocio para tener oricios todo el año», remata el secretario de la cofradía.