La CSI ha denunciado en los tribunales «un presunto delito de administración desleal»
01 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El destino de la obra artística perdida en el proceso de fusión de la antigua Cajastur, primero a Liberbank y luego hasta terminar en Unicaja se dirimirá en los tribunales. Después de que la entidad durante años ignorara las reclamaciones constantes de la administración del Principado para remitiera un catálogo actualizado de ese patrimonio, con piezas de gran valor artístico, finalmente ha llegado la denuncia a la Fiscalía.
Lo anunció este miércoles la sección sindical de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) en Unicaja Banco que justificó «denuncia ante la Fiscalía de Asturias en base al paradero desconocido del ingente patrimonio artístico acumulado durante décadas por Caja de Ahorros de Asturias, traspasado al banco privado Liberbank y posteriormente, a Unicaja Banco».
El sindicato añadió que «junto con dicha denuncia contra altos exdirectivos de Caja de Ahorros de Asturias Liberbank y Unicaja Banco por un presunto delito de administración desleal, aportamos reproducción fotográfica de más de mil piezas de dicho patrimonio para que la Fiscalía encargue su localización a las Fuerzas de Seguridad del Estado» y trasladó en un comunicado que este jueves hará una presentación pública de lo denunciado.
Todavía sin éxito, el pasado verano el Principado requirió de nuevo que una copia de los inventarios con que debería contar de la colección de arte de la antigua Caja de Ahorros de Asturias. Esta petición estaba dirigida a varias entidades. Durante el proceso de transformación bancaria (Cajastur se transformó en Liberbank y luego se diluyó en Unicaja), la colección quedó dividida en 2014 entre la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y la entidad Liberbank, si bien el grueso de las piezas -unas 3.000- quedó en posesión de esta última, actualmente integrada en Unicaja.
Obras clave como 'El bodegón de Lastres', de Telesforo Cuevas, o 'Las víctimas de la fiesta' de Dario de Regoyos, sí están localizadas, están depositadas en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Pero sobre muchas otras sólo hay incertidumbre: «Hay obras, como los cuadros que hizo Jaime Herrero para los cines Clarín que estaban en sedes de la caja, las alegorías de las artes y las ciencias de Paulino Vicente estaban en la oficina de la calle Argüelles, pero había muchos cuadros que estaban colgados en el Monte de Piedad, que estaba en el edificio histórico de la caja en la plaza de la Catedral de Oviedo. Ese edificio se vendió y nos queda el temor de que si se deshacen de los edificios se acaben deshaciendo también de lo que puedan tener dentro», señaló en declaraciones a La Voz de Asturias el crítico Luis Feás Costilla el pasado mes de julio para recordar que esa colección «es historia del arte asturiano, desde luego de la segunda mitad del siglo XX, sin duda; con obras maestras, pero también es historia del arte en Asturias».