Los permisos por nacimiento podrían extenderse hasta 3 años pero esto abre un debate sobre los problemas de las mujeres en el mercado laboral
29 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Toda Europa es un continente envejecido, lo cierto es que la caída de la natalidad es un fenómeno ligado al desarrollo de las sociedades contemporáneas, es un asunto lleno de aristas en el que influyen factores económicos y sociales, pero dentro del continente Francia había mantenido especialmente bien el tipo en las últimas décadas, estaba en 1,8 hijos po mujer mientras que en Alemania ya estaba en 1,5 y las más bajas, en España e Italia, estaban en 1,2, Italia. Pero París se despertó alarmada con el inicio de este 2024, se había rebajado esa tasa (hasta 1,6) la cifra más baja desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y el presidente galo Emmanuel Macron anunció que preparaba «un gran plan» de «rearme demográfico». ¿Podrías servir estas ideas para Asturias, la más envejecidas de la muy envejecida Europa?
La tasa de nacimientos por mujer en Asturias es de las menores de España, 24,84 nacimientos por cada mil mujeres (o sea 0,2 por mujer) según las últimas cifras dadas a conocer por el INE el pasado mes de noviembre. No es un fenómeno nuevo, Asturias alcanzó su pico de población a comienzos de los años 80 y desde entonces ha sufrido un lento e irreversible declive de población, con una extraordinaria además tasa de mortalidad. Es algo que afecta especialmente a todo el noroste peninsular y que sólo ahora ha comenzado a afectar al conjunto del país.
Francia ha presumido en los últimos años de una buena red de guarderías infantiles y largos permisos de paternidad, Es ahí por donde se enfocará de nuevo las medidas anunciadas por Macron este mes de enero. Así, según indicó en su discurso lanzará un nuevo permiso de paternidad y maternidad de seis meses para ambos progenitores para sustituir al vigente que consideró «extremadamente corto y mal pagado». Macron habló de un «permiso» (o licencia) de nacimiento que aumentaría la cuota de su ayuda, sin que llegara a detallarla subiría de los 429 euros mensuales de la actualidad, y también la prologación de ese permiso de natalidad para las madres incluso hasta los tres años de duración.
Esa extensión ha recibido críticas en todo caso entre sectores del feminismo francés que acusaron al presidente de pretender hacer del «útero de las mujeres una cuestión de estado» y también que tres años de permiso pueden suponer al final problemas para la integración laboral de las mujeres en el mercado de trabajo.
El fenómeno del declive demográfico, en mayor o menor grado, no es exclusivamente europeo; incluso China, que llegó al final del siglo XX con una política ultra restrictiva para limitar el número de hijos que podían tener las parejas, se ha encontrado ahora con una mengua de población mayor de la esperada. El número de nacimientos se ha limitado a 9,02 millones, la mitad que en el 2016, y es el nivel más bajo desde que se empezaron a registrar en 1949. Las defunciones han aumentado un 6,6 %, sumando 11,1 millones de personas. Está en discusión, por el oscurantismo del gobierno chino, el impacto del covid en la mortalidad. La cuestión, con implicaciones geopolíticas es que China ya no es el país más poblado del planeta (aunque su número es abrumador, 1.409 millones de personas), la India lo supera con sus con 1.428 millones.
Otro debate, y de especial intensidad política, que se está dando en Europa es si el remedio para la pérdida de la población llegará con la inmigración. Y es un debate que suele desatar argumentos xenófobos. En Asturias, de forma paradójica, la llegada de población del exterior es que la que está manteniendo la población en el millón de habitantes y, sin embargo, el Principado sigue siendo una de las comunidades con menor número de inmigrantes de todo el país.
Los últimos datos disponibles, los correspondientes al pasado mes de diciembre, revelan que Asturias ganó población, poca, pero creció en número de habitantes. 597 personas más vivían en Asturias al cerrarse el padrón municipal de 2023 de las que constaban en las mismas fechas de 2022. Según el INE la población en Asturias se sitúa en 1.005.283 personas. Ese crecimiento se concentra en las principales urbes del área central, hay 2.417 habitantes más en Oviedo, 607 más en Gijón y 402 más en Siero, el concejo que ha mantenido un crecimiento más constante en la última década.
Nada de esto basta en todo caso para corregir el atroz saldo vegetativo de Asturias con una cifras de mortalidad, con su muy envejecida población, que superan amplísimamente a los nacimientos. Con todo no ha dejado de ser una cuestión que marca el debate político en el parlamento autonómico y que deja su huella en los presupuestos.
En las últimas cuentas regionales, Asturias ya ha comenzado a considerar familias numerosas a las que tienen dos hijos, también medidas como doblar la deducción por el cuidado de hijos hasta 600 euros desde el segundo hijo y otras deducciones relacionadas con favorecer la repoblación de áreas especialmente afectadas por la mengua demográfica.
Pero la medida estrella son las escuelinas, la red de centros para niños de de 0 a 3 años que comienza el curso 24/25 y que contará 822 plazas repartidas en 30 concejos, y que pretende ser un revuslivo para favorecer al incremento de la natalidad y fijar población en la zona rural.