Gijón se une a la reivindicación de la Ruta de la Plata, que cobra fuerza en todo el oeste de España
ASTURIAS
Diez colectivos de cinco comunidades autónomas convocan concentraciones para reclamar la reapertura del trafico ferroviario en una línea «viable, moderna y no faraónica»
14 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La reivindicación de la reapertura de la Ruta de la Plata, el trazado ferroviario que une Gijón con Sevilla, está cobrando cada vez más fuerza. Diez plataformas ciudadanas han conseguido movilizar a ciudadanos, instituciones y cámaras de comercio en las comunidades que se verían afectadas por la recuperación de esta vía. Todas ellas han convocado concentraciones el domingo 21 de enero en distintos puntos del trazado. En Asturias, el escenario será Gijón, concretamente la estación provisional, y está convocada por Asturies pol clima.
Además del Principado, están interesadas en reavivar la Ruta de la Plata y, con ella, el corredor ferroviario del Oeste, las comunidades de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Una de las plataformas, Corredor Oeste-Ruta de la Plata, ha enviado recientemente una carta al Ministro de Transportes y movilidad sostenible, Oscar Puente, con una reivindicación urgente: que solicite a la Unión Europea que incluya en la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transporte la recuperación del tramo Plasencia-Astorga. La decisión sobre esta red se tomará en los primeros meses del presente año, con lo cual ha de ser incorporada de inmediato o, por el contrario, el proyecto quedaría postergado muchos años.
El tramo Plasencia-Astorga es clave para reactivar la ruta. Está cerrado desde 1985, y de su reapertura depende que el ferrocarril entre Gijón y Sevilla vuelva a estar operativo. José María Alonso Rodríguez, portavoz de Corredor del Oeste, sostiene que la recuperación de este tramo no es excesivamente costosa. Ya hay hechos varios proyectos que lo atestiguan. La Junta de Extremadura proyectó el que sería más costoso, el tramo que va desde Plasencia hasta Salamanca. Costaría en torno a 900 millones de euros. El resto del trazado, entre Salamanca y Astorga, costaría unos 5 millones de euros por kilómetro. Alonso asegura que ahora hay un equipo de ingenieros trabajando cuatro meses haciendo todo el trazado técnico desde Plasencia hasta Astorga.
¿Por qué son tan importantes la Ruta de la Plata y el corredor ferroviario del Oeste? La carta al ministro lo expresa con claridad: «La reapertura y reacondicionamiento, cuanto antes, de este tramo de vía férrea es de imperiosa necesidad para el desarrollo y vertebración de todo el Oeste español, pues permite la unión entre el Norte y el Sur de España, entre Gijón y Sevilla y desde ahí con otros puntos, sin tener que pasar obligatoriamente por Madrid, un punto sobresaturado de tráfico ferroviario y, además, posibilita la unión de los dos brazos del corredor atlántico».
Y todo ello se traduce «en una mayor facilidad de transporte sostenible de viajeros y mercancías con los puertos del Norte de España, siendo la salida más corta hacia Europa, con los puertos del sur de España y su relación con los mercados de América y África, y supondría de igual modo una sensible mejora del transporte ferroviario a Portugal».
El trazado radial que se está imponiendo obliga al transporte a pasar por Madrid, y en muchas ocasiones condena el transporte directo entre comunidades muy cercanas. El ejemplo de Cáceres y Salamanca es el más significativo. A esta estructura radial con la capital como centro, que ha desconectado buena parte del conjunto de la península, proponen oponer como alternativa la estructura mallada, que propicia una mayor conexión entre los distintos territorios.
La sostenibilidad es, sin duda, otra razón poderosa para defender la reapertura. Así lo asegura Sixto Armán, uno de los representantes de la plataforma Asturies pol clima. Potenciar el transporte ferroviario, que es limpio y eficaz, es una de las ideas que se está introduciendo con fuerza en los planes de emergencia climática.
Para Armán, el modelo de transporte e infraestructuras que se desarrolló en España «es uno de los grandes agujeros negros de la gestión», con una defensa del vehículo particular y el transporte por carretera, y con la construcción de infraestructuras innecesarias como «aeropuertos sin aviones y puertos sin barcos». Destaca que más del 25% del total de autopistas y autovías que hay en la Unión Europea están en España, un desarrollo que obedeció a intereses económicos muy poderosos. Ahora se trata de dar un paso atrás y promover un transporte público que ayude al desarrollo de una gran mancha territorial de España que merece el mismo apoyo que el resto.
El movimiento por la Ruta de la Plata surgió en diciembre de 2021, cuando se intento enterrar definitivamente el proyecto. La perspectiva de perder esta infraestructura que ahora consideran clave logró unir a todo el Noroeste peninsular. Sobre todo por razones políticas, es el corredor mediterráneo el que se lleva la mayor inversión, y las plataformas del Oeste han llamado la atención sobre este hecho.
Pero quieren dejar claro que su reivindicación es ajustada a las necesidades. La idea es huir de las inversiones innecesarias y buscar «una línea moderna, viable y no faraónica». De momento, ni siquiera se pide una doble vía. Tiene que ser, en palabras de Alonso, «un proyecto que nadie sea capaz de tirarlo para atrás, con costes asumibles. En otros lugares el dispendio es mucho más grande. En otros lados, se invierten miles de millones, aquí se quiere hacer un proyecto viable y que sea un modelo para otros territorios, que sea sostenible y que comunique a todo el Oeste peninsular».
José María Alonso considera que deben dejarse de lado las luchas políticas y mostrar verdadera voluntad. «La Ruta de la Plata no tiene colores». Y su viabilidad «está clara». Y es necesaria para reavivar el Oeste.