Barbón ensalza la figura de Rafael del Riego en la presentación de la edición conmemorativa del libro «Riego debe morir», de Pedro Villanueva
27 dic 2023 . Actualizado a las 13:39 h.El himno de Riego interpretado a violín ha sonado en la sala Rafael Fernández del Palacio de Presidencia del Gobierno asturiano durante la presentación del libro «Riego debe morir», de Pedro Villanueva, un relato novelado del periodo entre enero y marzo de 2020 cuando el militar asturiano fue perseguido, tras su levantamiento, por tropas leales a Fernando VII.
El autor de la obra, politólogo asturiano afincado en Ponferrada (León), ha señalado que los documentos inéditos localizados mientras preparaba la obra le han permitido reconstruir «tres meses trepidantes, de persecuciones, de espionajes» basados también en las cartas del general O'Donnell, al que se encargó la captura de Rafael del Riego tras su levantamiento en Cabezas de San Juan. «Un realista contra un liberal; representantes de dos Españas: y no fue la única vez ni, por desgracia, la última», ha apuntado la jefa del Servicio de Biblioteca de la Junta General del Principado de Asturias, Josefina Velasco.
Así, Villanueva retrata a un Riego que, tres años antes de ser ahorcado en la madrileña plaza de la Cebada, toma malas decisiones militares, -«era un mal soldado», afirma Villanueva-; después de sublevarse en Sevilla ante las malas condiciones de los barcos con los que debía acudir a sofocar el levantamiento en las colonias españolas en América. El general nacido en Tuña (Tineo), ha recordado el autor, salió a entregarse armado con su sable en una pensión extremeña durante su huida hacia Portugal cuando fue informado de que había triunfado, una victoria efímera que dio lugar al «Trienio liberal» (1820-1823) antes de su ejecución tras las entrada los cien mil hijos de San Luis para restablecer la monarquía totalitaria.
«Murió pensando en la pagina histórica que no había de llenar y en la fama póstuma que no había de tener», escribió Benito Pérez Galdós sobre Rafael del Riego, una figura que «vive y vivirá» y a la que libros como el presentado permiten que se conozca su significado para quienes aman la libertad, ha apuntado el presidente del Principado, Adrián Barbón. A su juicio, el general asturiano ha adquirido con el paso del tiempo una simbología que le otorga «una trascendencia histórica que va más allá de los propios hechos de su vida» y el martirio que sufrió por su inequívoca defensa de la Constitución de 1812.
Además, en la sala donde se ha presentado el volumen se han expuesto objetos como las cartas militares originales de la persecución de Riego; una medalla conmemorativa en su honor y la militar que militar que se imponía a los soldados constitucionales así como los poemas localizados en Estados Unidos durante la fase de documentación de la novela escritos por su hermano, Miguel, informa Efe.