La inesperada prórroga a la minería del carbón en Asturias: Nicolasa, El Batán y La Pereda, funcionando y sin prejubilaciones
ASTURIAS
Los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CC OO esperan que se termine de conformar la estructura del nuevo Gobierno estatal para negociar la segunda parte del Plan de Empresa de Hunosa
04 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El 5 de abril de 2019, Hunosa y los sindicatos mineros (SOMA-FITAG-UGT y la Federación de Industria de CC OO de Asturias) firmaban el Plan de Empresa 2019/2027, un plan que tenía como objetivo «la consecución de una Transición Justa de la empresa hacia una situación estable y no dependiente de la minería del carbón» y que recogía el compromiso de la empresa estatal «con el desarrollo económico y social de los territorios» en los que ésta había tenido actividad. Dicho plan, teniendo en cuenta la necesidad de desarrollo, tanto técnico como normativo de algunas de las medidas de desenvolvimiento industrial futuro propuestas, establecía dos periodos de ejecución para el plan que conllevaba, por tanto, la necesidad de una nueva negociación para afrontar la segunda parte.
En concreto, se establecía un primer periodo del Plan desde el 1 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2021, en el cual debía producirse la transición desde la estructura de empresa minera de entonces hacia una empresa cuya actividad se desarrollase, fundamentalmente, en el ámbito de la energía, servicios energéticos y restauración medioambiental; y un segundo periodo que se iniciaría a partir del 1 de enero de 2022, que sería el de la consolidación del Grupo Hunosa resultante de la primera fase de transición y que permitiría su posicionamiento estable a largo plazo. Así, lo previsto era que en segundo semestre de 2021, Hunosa y los sindicatos mineros volvieran a reunirse para negociar la planificación detallada de parámetros técnicos y económicos de funcionamiento de la empresa en el segundo periodo habida cuenta de que las incertidumbres existentes entonces sobre las condiciones técnicas y normativas en las que se desenvolvería la empresa a partir del 1 de enero de 2022 no permitían hacerlo entonces.
Sin embargo, la declaración de la pandemia de la Covid-19 en marzo de 2020, la prolongación de la misma durante los años siguientes y el adelanto de las Elecciones Generales que se produjo a mediados de este año han ido posponiendo esa nueva negociación que, a priori, se iniciará en las próximas semanas, una negociación a la que se llega sin posibilidad de llevar a cabo nuevas prejubilaciones, extrayendo carbón del Pozo Nicolasa, con el Lavadero de El Batán funcionando y con nuevas líneas de negocio y con la central térmica de La Pereda a expensas de solucionar un problema de gestión de cenizas para quemar el carbón acumulado antes de llevar a cabo su transformación a central de biomasa, una transformación cuyo proyecto y ejecución de obras adjudicaba el Consejo de Administración de Hunosa el pasado jueves a la UTE compuesta por Moncobra y Maetel.
Así, lo que esperan los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CC OO es que se termine de conformar la estructura del nuevo Gobierno estatal para sentarse a negociar la segunda parte del Plan de Empresa de Hunosa, una negociación que quieren llevar a cabo con una Comisión Negociadora que tenga legitimidad para alcanzar acuerdos, ya que como indica el secretario general del SOMA, José Luis Alperi, es necesario que esté ratificada la estructura y estén nombrados los cargos tanto de la secretaría de Estado, como de la SEPI o en Hunosa. Por tanto, de lo que tarden esos nombramientos dependerá el inicio de las negociaciones que, si bien hay probabilidad de que ya arranquen a comienzos del próximo año, Alperi señala que «no habría ni un minuto que desaprovechar en cuanto se den todas las garantías en una Comisión Negociadora con legitimidad».
Hasta entonces, se mantiene la situación de prórroga de la primera parte del plan como viene sucediendo desde finales de 2021, que era la fecha hasta la que, en principio, se seguiría extrayendo carbón de pozo San Nicolás para abastecer a la térmica de La Pereda. En lo que no hay posibilidad de prórroga posible, porque así estaba pactado, al menos hasta que se alcance un nuevo acuerdo en la próxima negociación, es en lo relativo a las prejubilaciones. En este sentido, el secretario del SOMA explica que «no es la primera vez que durante cuatro o cinco meses no se prejubila nadie» y que, no obstante, para el mes de enero de 2024 no estaba prevista ninguna prejubilación. «Después depende de lo que se negocie, porque lo pactado de quienes podían acceder a prejubilaciones acaba el 31 de diciembre», añade el mismo, que precisa que a fecha 31 de octubre, Hunosa contaba con una plantilla de 454 trabajadores, de los cuáles 314 son trabajadores de interior (entre todos los pozos) y el resto de exterior.
Balance de lo cumplido en la primera parte del plan
No obstante, José Luis Alperi manifiesta que la próxima negociación habrá de comenzar con un análisis y un balance del grado de cumplimiento de la primera parte del plan, así como la actualización de los indicadores» de estos años anteriores en cuanto a plantilla, inversiones o toneladas de carbón extraídas. «A partir de ahí, viendo el escenario existente, arrancaremos la negociación», indica el mismo.
Adrián Pérez, secretario general de la sección sindical de CC OO en Hunosa, también espera que se acaben de nombrar «más pronto que tarde» los cargos que tengan que estar en la Comisión Negociadora para iniciar la negociación de la segunda parte del Plan de Empresa de Hunosa. «Pero mientras no se negocie, la gente seguirá en Nicolasa y si hay que parar la extracción, va a seguir trabajando en otras labores», señala el representante sindical de CC OO, que añade que «tenemos claro que el funcionamiento del pozo depende de la térmica». Por lo pronto, comenta que se está a la expectativa de que se adjudique la gestión de cenizas a las que Hunosa no tiene manera de dar salida para quemar el carbón que está en estocaje tras la parada de la térmica por ese problema con las cenizas. No obstante, si bien para los años 2019, 2020 y 2021 la previsión de producción del pozo San Nicolás era de 160.000 toneladas cada ejercicio, Adrián Pérez señala que en 2022 y 2023 se sacaron «bastantes menos».