Investigadores de la Universidad de Oviedo consideran que se trata de un hecho «especialmente preocupante» y proponen llevar a cago medidas legislativas al respecto
29 nov 2023 . Actualizado a las 12:46 h.Un estudio de ámbito mundial realizado por investigadores del Grupo de Conductas Adictivas (GCA) del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo revela que casi el 60% de los jóvenes y adolescentes han consumido alguna vez bebidas energéticas.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado este grupo de investigadores tras analizar casi 200 estudios realizados en diversos países del mundo sobre la prevalencia de este tipo de bebidas, según la Universidad de Oviedo.
Por grupos de edad, los resultados indican que en la última semana habían consumido bebidas energéticas el 12% de los niños (menores de 12 años), el 20% de los adolescentes, el 26% de los jóvenes adultos y el 14% de los adultos. Los investigadores califican de «especialmente preocupante» el consumo en la población más joven y proponen llevar a cabo medidas legislativas dirigidas a reducir su disponibilidad y accesibilidad.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Addiction, muestra que el 55% de la población había consumido bebidas energéticas alguna vez en la vida, el 43% en los últimos 12 meses, el 32% en los últimos 30 días, el 22% en los últimos siete días y el 9% lo consume a diario. En este trabajo se realizaron análisis de subgrupos teniendo en cuenta la región continental de los estudios y el grupo de edad al que pertenecía la muestra estudiada.
Estos resultados revelan que África es el continente con mayor consumo en la última semana (64%), seguido de Asia (26%), Oceanía (23%), Norte América (22%), Europa (16%) y América Central y del Sur (11%).
Los investigadores destacan que, a pesar de la elevada familiaridad de estas bebidas en la vida diaria y en prácticamente todos los países del mundo, hasta la fecha no se había realizado un estudio sobre la prevalencia de su consumo a nivel mundial, que además tuviera en cuenta otras variables, como el área geográfica o el grupo de edad de los consumidores.
192 estudios de todo el mundo
Estas dos variables son cruciales a juicio de los autores del trabajo, dado que la regulación legal de estas bebidas varía de unos países a otros y porque los efectos de su consumo son más perjudiciales en determinados grupos de edad, como los niños o adolescentes.
Esta situación llevó a este grupo de investigación a realizar un metaanálisis sobre las prevalencias de consumo de bebidas energéticas con la intención de sintetizar los resultados procedentes de distintos estudios y extraer conclusiones de todos ellos en conjunto.
Tras realizar la búsqueda de los artículos procedentes de dos bases de datos, se encontraron un total de 192 estudios que aportaban información sobre prevalencia de consumo de bebidas energéticas, lo que permitió obtener una muestra total de más de un millón de personas con una media de edad de 18 años, algo más de la mitad varones.
«Nuestro estudio concluye que las tasas de consumo de bebidas energéticas son elevadas a nivel mundial. Este consumo es especialmente preocupante entre los más jóvenes, por el hecho de que casi el 60% de los adolescentes y de los jóvenes las han consumido», destaca Andrea Krotter Díaz, integrante del Grupo de Conductas Adictivas de la Universidad de Oviedo.
Una de las prácticas más peligrosas con relación a las bebidas energéticas, que advierten los investigadores, es su combinación con bebidas alcohólicas. «Esta mezcla es especialmente peligrosa porque las bebidas energéticas camuflan los efectos de intoxicación del alcohol como la falta de coordinación motora, tiempos de reacción o somnolencia y producen una falsa percepción de control», comenta Ángel García Pérez, investigador de este grupo, informa Efe.