Barbón: «Debemos impedir que el machismo de última generación cale entre la juventud asturiana»

 El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha asegurado que los valores feministas deben ser «patrimonio común de las personas demócratas, sea cual sea su ideología», frente «a la extrema derecha desinhibida que presume de negar los maltratos y llega a la desfachatez de proclamar que los ataques a las mujeres son un invento ideológico».

«Necesitamos todas las manos para impedir que ese mensaje machista de última generación cale entre la juventud asturiana», ha dicho  durante el acto institucional conmemorativo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres celebrado en Lugones. Barbón ha destacado que se han «producido notables» avances en la lucha por la igualdad, pero «aún son insuficientes», por lo que la sociedad tiene la obligación de hacer visibles esas violencias, el deber de denunciarlas y la exigencia moral de perseguirlas.

El presidente ha explicado que este año el Gobierno asturiano ha puesto el foco en las agresiones sexuales, por «desgracia comunes entre la juventud», aunque «sorprenda después de tantos años de combate contra el agravio y la impunidad». «Es difícil entender por qué generaciones que siempre han vivido en democracia y conocen el feminismo dan la espalda a la igualdad y repiten como una cacofonía distorsionada, en un triste salto atrás, códigos y roles del pasado», ha advertido.

Achicar la ola de involución

El presidente ha recalcado que su Ejecutivo echará «el resto para achicar la ola de involución e impedir que se convierta en un tsunami arrasador», y ha puesto como ejemplo algunas de las acciones promovidas, como la puesta en marcha del plan de coeducación en los colegios e institutos.

También ha destacado el papel del Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales, que cumple ahora tres años de servicio, en los que ha prestado atención a 783 personas, de las que 539 fueron mujeres víctimas de algún tipo de violencia y el resto, familiares o allegadas. En este punto, Barbón ha alertado de que un centenar de las mujeres atendidas eran menores, con una media de 15 años, y en los diez primeros meses de 2023 el centro ha prestado asistencia a 296 personas, un 48% más que en el mismo periodo del año pasado.

Según ha comentado, el hecho de que el 88% de los agresores eran conocidos de las víctimas «desmonta ese mito perverso, grabado en el imaginario colectivo, que dibuja a los violadores como hombres desconocidos, perturbados y solitarios». «La realidad nos muestra que las agresiones sexuales se producen en entornos aparentemente seguros para las víctimas», ha señalado en su intervención.

Combatir los estereotipos

En su discurso, Barbón ha recordado el triunfo de la selección femenina de fútbol en el Mundial, que quedó «empañado por una detestable reacción patriarcal». «Por justicia, la victoria de la selección femenina perdurará y abrirá el camino en mejores condiciones a todas las niñas que sueñan con el deporte porque las internacionales también dieron ejemplo fuera del campo con dos palabras que han traspasado fronteras: se acabó», ha añadido.

El presidente ha asegurado que en la década del cambio que ha iniciado Asturias la perspectiva de igualdad es «la clave de bóveda», no sólo porque la participación plena de las mujeres es «imprescindible» para superar los retos, sino porque la mejor Asturias será «imposible sin la igualdad plena de hombres y mujeres». Asimismo, Barbón ha apuntado que se deben derribar estereotipos latentes en las costumbres, en gestos cotidianos y hasta en las canciones de la infancia.

«Queremos que todas las mujeres se sientan libres y seguras porque el buen futuro de Asturias será feminista o no será. Tan convencidos estamos de esta máxima que nos hemos propuesto blindar en este mandato un gran acuerdo por la igualdad como rasgo distintivo del Principado», ha dicho tras avanzar que esta legislatura se desplegará la Estrategia Asturiana para la Abolición de la Prostitución y la Trata, informa Efe.

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