Barbón dice que la quita de deuda a Asturias se calculará con la pérdida de ingresos de la Gran Recesión

La Voz

ASTURIAS

GOBIERNO DE ASTURIAS | EUROPAPRESS

El presidente defiende los acuerdos de investidura en un pleno marcado por las fuertes críticas de PP, Foro y Vox

22 nov 2023 . Actualizado a las 13:08 h.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha reiterado hoy su respaldo a los acuerdos alcanzados por el PSOE para investir a Pedro Sánchez, porque no perjudican a Asturias, una afirmación que le ha valido acusaciones de cobardía y de plegarse a los intereses de su partido por parte de PP y Vox y que supone una decepción para Foro.

Este debate se ha producido durante el turno de preguntas al presidente en el pleno de la Junta General, que las tres formaciones han centrado en los acuerdos de investidura después de que Barbón renunciara ayer a atender la petición de comparecencia para abordar monográficamente esa cuestión registrada por el PP mediante una fórmula que reglamentariamente no le obligaba a hacerlo.

En sus respuestas a los tres portavoces, el jefe del Ejecutivo, que ha advertido de que no estaba en la Junta «para responder por el Gobierno de España», ha calificado de tremendista la postura del PP y Vox sobre las consecuencias de unos acuerdos que, en el caso de la quita de deuda anunciada para Cataluña, se aplicará a todas las comunidades «de forma equitativa».

Según Barbón, que sí ha mostrado su desacuerdo con la posibilidad de que se ceda el cien por ciento de los impuestos a ninguna comunidad (algo que pide Junts pero el PSOE no acepta, según el texto literal del acuerdo), la cuantía para cada una se basará en la pérdida de ingresos sufrida tras la crisis de 2008 y las cifras que se han barajado hasta ahora no se basan en aplicar la fórmula que planteará el Ministerio de Hacienda y que aún no se conoce.

«No damos un cheque en blanco a nadie», ha asegurado tras garantizar que si la propuesta de quita para los 4.300 millones de deuda pública de Asturias fuera la avanzada por algunas agencias de calificación, su Gobierno estaría en contra y presentaría reclamaciones, «pero la fórmula no es así».

Tras felicitar al PP por celebrar su congreso después de siete años y a su nuevo presidente, Álvaro Queipo, -«a todo escalador le encanta trepar hasta la cumbre», ha apuntado-, Barbón ha subrayado que, aunque a los populares les cueste entender la democracia interna en los partidos, el acuerdo del PSOE con siete formaciones en el Congreso lo ratificó por amplia mayoría la militancia socialista.

Así, ha rechazado las acusaciones de «sucursalismo» por su postura sobre los pactos -«el PP silbaba tangos cuando el ministro Soria decretó el fin de la minería»- y ha lamentado que el nuevo líder popular no respondiese a su petición de apoyo al Gobierno asturiano cuando tenga que discrepar del nuevo Ejecutivo central ni condenase la violencia de los últimos días contra las sedes del PSOE.

Tras garantizar que mantendrá los acuerdos con otras comunidades sobre financiación autonómica o reto demográfico pese a que dirigentes de Vox como el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, le llamase traidor sin haberse retractado, Barbón ha lamentado que esa formación convierta su turno en cada pleno «en un refrito de eslóganes» para hablar de política nacional.

«Asturias, lo primero» 

«¿Qué credibilidad tiene usted cuando dice que Asturias lo primero?, ¿lo primero de qué?, ¿lo primero que se vende?», se ha preguntado Queipo sobre la actitud de un Barbón que actúa «más como secretario general que como presidente» y que pide recuperar la convivencia democrática mientras aplaude «puesto en pie» la amnistía contra los violentos por subvertir el orden constitucional.

A su juicio, los asturianos difícilmente pueden sentirse cómodos con un presidente que aplaude que los derechos de un independentista valgan más que los suyos y que tiene que plegarse a aceptar que se amnistié a los autores de delitos penales, administrativos y contables y que, pese a jactarse de su disponibilidad al debate, recurre a argumentos «peregrinos» para no comparecer en la Cámara.

«Le teníamos por otro tipo de presidente y hasta ayer lo era», ha apuntado el portavoz popular tras acusar a Barbón de caer en el desprecio a las instituciones para no perjudicar la estrategia de su partido y de haber marcado «un antes y un después» con su «decepcionante» negativa a comparecer

«Todos los presidentes que le precedieron, todos, hicieron lo posible por defender Asturias y usted ni siquiera lo ha intentado», ha concluido Queipo, al que se ha sumado el diputado de Foro, Adrián Pumares, para expresar su «profunda» decepción por la actitud de Barbón y por que el PSOE asturiano acompañe a Sánchez en su «loca carrera» de convertir España en un «estado asimétrico».

Para su homóloga de Vox, Carolina López, el jefe del Ejecutivo «se escondió como un cobarde» para no afrontar «el debate que está en la calle y que preocupa a los asturianos» faltando al respeto a la Cámara para no abordar el pacto «con los enemigos de España» con el que, a su juicio, el PSOE la ha «vendido y humillado por siete votos como hizo Judas por treinta monedas».

Tras subrayar que el PSOE mintió antes de las elecciones al garantizar que la amnistía no cabía en el orden constitucional y aplicarla ahora a los independentistas catalanes, López ha acusado además de «un golpe de estado» a la formación socialista a la que Barbón representa, «y a la que, además, aplaude como buen servidor de su partido, y ahí es justo donde se equivoca»; informó EFE.