Defensa y relocalización industrial: los objetivos de Asturias en la estrategia de Europa para la soberanía tecnológica
ASTURIAS
La UE ha abierto un periodo de reflexión hasta la primavera de 2024 con cuatro ámbitos críticos
20 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Muchas cosas cambiaron con la pandemia del covid y, entre ellas, que la Unión Europea fue consciente como nunca de su dependencia exterior en ámbitos estratégicos. Europa pierde posiciones en innovación, en potencia industrial, y en los sectores de producción más punteros y a paso de elefante -porque es una organización muy singular que tiene que conciliar los intereses de 27 estados diferente- lento pero firme, pretende darle la vuelta a esta situación. Las instituciones comunitarias cavilan en fijar una serie de ejes estratégicos de desarrollo que busquen ampliar lo que, a grandes rasgos, podría definirse como soberanía tecnológica. Y, a la espera de que se concreten plazos y prioridades, Asturias ha comenzado a definir sus objetivos para ubicarse en ese plan
El pasado 3 de octubre, la Comisión Europea publicó el documento denominado Recomendación sobre ámbitos tecnológicos críticos en el que señala cuatro sectores en los que estima que hay un riesgo de que los países miembros y la unión en sus conjunto se encuentren con problemas «relacionados con la seguridad tecnológica y las filtraciones de tecnología». Los que cita son los siguientes:
- Las tecnologías avanzadas de semiconductores (microelectrónica, fotónica, chips de alta frecuencia, equipos de fabricación de semiconductores)
- Las tecnologías de inteligencia artificial (computación de alto rendimiento, computación en la nube y periférica, análisis de datos, visión computerizada, procesamiento del lenguaje, reconocimiento de objetos);
- Las tecnologías cuánticas (computación cuántica, criptografía cuántica, comunicaciones cuánticas, detección cuántica y radar cuántico);
- Las biotecnologías (técnicas de modificación genética, nuevas técnicas genómicas, genética dirigida, biología sintética).
Con la fecha límite de la primavera del año próximo, la comisión ha instado a los estados a presentar iniciativas para después concretar una estrategia en la que definan medidas que deben «adoptarse para hacer frente a los riesgos relativos a la resiliencia de las cadenas de suministro, los riesgos para la seguridad física y cibernética de las infraestructuras críticas, los riesgos relacionados con la seguridad tecnológica y las filtraciones de tecnología, y los riesgos de que se utilicen las dependencias económicas como arma o de coerción económica».
El caso de Asturias
Prácticamente todos los sectores que estén relacionados con la transición energética entrarán en este eje de actuaciones, de manera que Asturias se vería afectada y podría tener protagonismo. La cuestión, según apuntó el consejero de Ciencia del Principado Borja Sánchez, es si la UE planteará a una iniciativa para cuatro años vista o para una década «porque en cada caso la respuesta será distinta».
En todo caso, la Consejería de Ciencia ya ha tratado de anticiparse y está a la espera de conocer los plazos para presentar propuestas, evaluando lo que considera sus fortalezas teniendo en cuenta que lo que se se buscará es la especialización. Pero con dos enfoques que ya están sobre la mesa: uno es la aspiración a la relocalización industrial. Si Europa va a buscar dejar de tener factorías dispersadas por el mundo, Asturias espera presentar su currículum como comunidad en la que el sector tiene un peso potente en el PIB regional, por encima del 20%, y con trabajadores cualificados.
«Tenemos el deber de posicionarnos a lo mejor en dos o tres sectores, con una buena hoja de ruta en la estrategia de especialización inteligente, buscando donde seamos fuertes. Somos fuertes en nuestro sector agro, somos fuertes en el sector energético, somos fuertes en nuevas formas de fabricación materiales, somos fuertes en asistencia sanitaria y queremos conectar eso con la biomedicina; y en todo lo que atañe a la industria», señaló Borja Sánchez que apuntó también que «tenemos un intangible, que es el patrimonio, no que tal vez sea más difícil de vislumbrar, pero que también ofrece muchísimas oportunidades». Y todo ello debería estar enfocado a esa relocalización industrial.
Y un punto sobre el que se quiere hacer pivotar esa estrategia es la Defensa, porque se trata de un sector que está necesariamente vinculado a la tecnología más puntera; Asturias la Fábrica de Armas de Trubia tiene de momento carga de trabajo asegurada hasta el año 2037 y el hub del sector ronda los 2.500 empleos en el Principado, empleos cualificados y una nebulosa de empresa altamente especializadas.
«Ya son más de 40 empresas las que están ahí y tiene una relevancia muy importante porque en la industria de la defensa tenemos toda la cadena de valor, tenemos desde los grupos de investigación hasta las grandes empresas», resaltó Borja Sánchez quien añadió que «nos hemos dado cuenta de que la innovación y la tecnología en el ámbito de la defensa mueve a su vez a cuestiones tan variadas que van desde la agroalimentación a cuestiones como biomedicina o nuevas fibras nuevos diseños de materiales. Y en Asturias tiene mucho empuje ligado al Ejército de Tierra».