La nómina se incrementará en más de 6.400 millones en el conjunto de España
09 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las pensiones subirán un 3,8 % a partir de enero, lo que incrementará en 52 euros la prestación media en Asturias, que fue de 1.402,9 euros el pasado mes de octubre y que repuntaría a 1.641,96 euros desde enero. La subida sería mayor, de 55 euros, en el caso de la pensión media de jubilación, que superará ya la barrera de los 1.500 euros (1.509, en concreto) tras la futura revalorización. Esto supondrá, para las cuentas de la Seguridad Social, un sobrecoste de 15,5 millones en el importe total de cada una de las 14 pagas que reciben los pensionistas asturianos (es decir, más de 217 millones al año), mientras que en el conjunto del sistema el gasto extra por la subida ascenderá a más de 6.400 millones (a razón de casi 460 millones adicionales en cada nómina).
Desde la aprobación de la última reforma del sistema, a finales del 2021, el importe de la revalorización ya no es una decisión discrecional del Gobierno de turno, sino que está determinada por una fórmula recogida en la Ley de Garantía del Poder Adquisitivo de las Pensiones, aprobada en diciembre del 2021 (con el voto a favor de PSOE, Podemos, ERC, Bildu y el PNV y el rechazo de PP, Vox, Ciudadanos y BNG). Según esta norma —que recoge la recomendación aprobada un año antes por la Comisión del Pacto de Toledo por una mayoría mucho más amplia, ya que el PP la respaldó—, las prestaciones contributivas de la Seguridad Social «se revalorizarán al comienzo de cada año en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual expresadas en tanto por ciento del índice de precios de consumo de los doce meses previos a diciembre del año anterior».
Es decir, la subida que se aplicará en enero vendrá dada por la media del IPC entre diciembre del 2022 y este noviembre del 2023. A falta solo de conocer la inflación de este mes, cuyo dato adelantado publicará el INE el próximo día 29 (el definitivo se conocerá a mediados de diciembre), el acumulado de los últimos once meses marca ya que el incremento de las nóminas de jubilados y viudas (entre otros colectivos) se situará, con casi total seguridad, en ese 3,8 %. Porque ese será el resultado de la fórmula no solo si el IPC se mantiene en noviembre en el mismo valor en el que cerró octubre (3,5 % interanual), sino también si se mueve en una franja de medio punto arriba o abajo, como se puede ver en el siguiente gráfico.
La brecha aumenta
El porcentaje de subida, como ya ocurrió el año pasado, será el mismo para todos los pensionistas, con independencia de la cuantía de su nómina. Según los datos de la Seguridad Social, en Asturias se abonan casi 300.000 pensiones. Al optar por una subida porcentual, la brecha entre los diferentes tipos de pensiones aumenta. Así, un jubilado que perciba la pensión mínima, de 743,3, verá incrementada su nómina en apenas 28 euros en enero. Sin embargo, quien cobra la pensión máxima (3.058,81 euros) y está ya en una posición más ventajosa de partida, verá incrementados sus ingresos en 116 euros mensuales, cuatro veces más.
De hecho, centros de estudios como Fedea han abogado en los últimos meses, tras la aprobación de la reforma, por modular el actual mecanismo de revalorización para aplicar subidas variables en función de la cuantía de la pensión. Así, en un informe elaborado el año pasado por el economista José Ignacio Conde-Ruiz, este think tank apostaba por sustituir el incremento lineal del 8,5 % aplicado el pasado enero por otro gradual que comenzase en el 11 % para las pensiones mínimas y fuese descendiendo conforme se avance en los tramos de ingresos hasta quedarse en un 2,5 % para las prestaciones de mayor importe. Aunque según sus cálculos esta fórmula hubiese permitido un ahorro de más de 6.200 millones solo en este ejercicio, el equivalente a media paga mensual de todos los pensionistas del país, la propuesta tampoco hilaba muy fino, pues proponía subir en la misma proporción las pensiones de 1.400 euros que las máximas, de más del doble.
Subidas adicionales
Pese a que se mantiene esa subida lineal, lo cierto es que los titulares de pensiones mínimas recibirán una subida adicional el año que viene. Y es que una reforma legal aprobada la pasada primavera obligará al Gobierno a realizar subidas adicionales durante los próximos cuatro años (entre el 2024 y el 2027) hasta que estas prestaciones más bajas se sitúen por encima del umbral de la pobreza. Aunque las fórmulas son complejas y varían en función de si se trata de pensionistas con cargas familiares (que recibirán un mayor incremento) o sin dependientes, en la práctica esto se traducirá en que más de 281.000 gallegos verán aumentadas sus nóminas por encima de la inflación durante los próximos cuatro años, con incrementos acumulados que en algunos casos pueden llegar al 30 % de aquí al 2027.
Entre estos 281.000 beneficiarios en la comunidad están los casi 210.000 que cobran pensiones mínimas además de los 37.000 perceptores de prestaciones no contributivas (24.000 de jubilación y 13.000 de invalidez). Estas últimas se incrementarán hasta situarse en un mínimo del 75 % del umbral de pobreza unipersonal, lo que según los cálculos elaborados en su día por el Ministerio de Seguridad Social supondrá un alza del 22 %, desde los 484 euros actuales a 600.
Además, también se incrementará por encima del IPC el complemento para reducir la brecha de género (el plus de maternidad), que beneficia a más de 35.000 pensionistas gallegas y cuya cuantía, de 30,40 euros al mes por hijo, con un máximo de cuatro, aumentará un 10 % adicional a la inflación en los dos próximos años.