Ni magrebíes, ni menores, ni okupas: los bulos y verdades sobre la batalla campal en Moreda de Aller

ASTURIAS

Gran despliegue en Moreda de Aller para evitar que se agravara el conflicto.
Gran despliegue en Moreda de Aller para evitar que se agravara el conflicto.

En el inmueble vivían de forma habitual hasta cinco hombres, de los que tan solo uno figura en los archivos de Vipasa. El momento del altercado se encontraban solo dos, ya que el resto eran visitantes

07 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios vecinos de Moreda de Aller y un grupo de jóvenes afincados en la localidad protagonizaron el pasado sábado un enfrentamiento en plena calle que terminó con varias agresiones y con la salida de los veinteañeros del piso donde hasta ahora residían. Varias patrullas de la Guardia Civil y agentes de la Policía Local tuvieron que tomar parte rápidamente para que el multitudinario altercado no llegara a mayores entre los residentes y los inquilinos. Un suceso sobre el que han sobrevolado numerosos bulos: ni los jóvenes eran magrebíes, ni eran okupas y tampoco había menores viviendo en el inmueble.

¿Quiénes vivían en el piso de Moreda de Aller?

Según fuentes de la Dirección General de Vivienda y de la empresa pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa), tan solo consta como inscrito en el inmueble una persona que anteriormente se encontraba bajo la tutela del Gobierno autonómico. Sin embargo, en el piso —un bajo izquierda— residían de forma habitual hasta cinco personas con dos perros llamados «Ragnar» y «Balú». En el momento del conflicto, el pasado sábado, tan solo se encontraban en la vivienda dos de los inquilinos habituales; el resto no eran personas con residencia habitual en el inmueble.

¿Hay okupas viviendo en el piso?

No, no hay okupas viviendo en el piso de Moreda de Aller. Según varios testimonios de los convivientes, el piso estaría a cargo de una sola persona que tiene en torno a los 35 años, siendo este el único inscrito que consta en los archivos de Vipasa. No obstante, desde hace aproximadamente un mes y medio en el inmueble residían otras cuatro personas —una de ellas con un 35% de discapacidad— de entre 18 y 21 años junto a dos perros, uno de ellos de grandes dimensiones. El trato que mantenían con el inscrito, según la versión de los propios inquilinos, era el de tener alojamiento gratuito a cambio de llevar comida de vez en cuando y de limpiar el piso. Todas las personas ya han abandonado la vivienda y, según sus propios testimonios, no regresarán al inmueble, ya que en estos momentos se encuentran en trámites para el alquiler de un nuevo piso —esta vez propiedad de un particular y no del Principado— en Oviedo.

¿Quiénes estaban en el piso en el momento del altercado?

En el momento en el que se produjo el altercado entre los vecinos y los inquilinos se encontraban en el piso hasta seis personas, de las que tan solo dos eran residentes habituales en la vivienda. Las cuatro restantes eran la hermana (20 años) de dos de los residentes; su pareja (19 años); un bebé de un mes y cuatro días; y el abuelo del menor (69 años). Ninguna de estas personas residían en el piso, ya que tan solo estaban de visita para que los hermanos pudieran conocer al recién nacido. Por tanto, ningún menor residía de forma habitual en el domicilio.

¿Son magrebíes los residentes habituales?

No, ninguno de los cinco residentes habituales en el piso de Moreda de Aller es magrebí; todos son asturianos. También son asturianos los visitantes que se encontraban en el inmueble en el momento del altercado. El perfil de X (antes Twitter) de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Asturias llegó a publicar una información en la que se leía claramente que los implicados era «cinco jóvenes magrebíes»; un matiz que han tenido que rectificar debido a la falsedad del mismo. Los cuatro inquilinos habituales no inscritos en la vivienda de Vipasa habrían conocido al único inscrito después de una noche de fiesta en el centro de Oviedo. Según su versión, tras varios días conociéndose, el responsable del piso les ofreció un cobijo a cambio de hacer labores del hogar mientras los cuatro jóvenes encontraban un trabajo. Uno de los cuatro, incluso, habría dejado de vivir con ellos hace unas semanas.

¿Qué va a pasar ahora con el piso de Moreda de Aller?

Desde la Dirección General de Vivienda y Vipasa ya han dado la orden necesaria para que una persona del servicio de inspección proceda a visitar la vivienda en la mayor brevedad posible, con el objetivo de evaluar el estado en que se encuentra actualmente en cuanto a posibles desperfectos y grado de mantenimiento por parte del único inquilino que consta como inscrito. Fuentes consultadas recuerdan además que el acceso a una vivienda pública de estas características conlleva una serie de derechos y obligaciones, entre las que no puede faltar su adecuado mantenimiento y el cumplimiento de las normas de convivencia de cualquier comunidad de vecinos.

¿Van a reubicar de alguna forma a los residentes?

No, nadie reubicará a los residentes habituales del piso de Moreda de Aller. En los archivos de Vipasa tan solo figuraba como inscrito uno de los residentes, quien previsiblemente habría incumplido con las obligaciones que tiene al ser el responsable de la vivienda y por lo que perderá su derecho a un nuevo inmueble durante varios años. El resto de residentes no podrán ser reubicados en ningún sitio dado que no figuraban como inquilinos dentro de la vivienda. Según su propio testimonio, todos ellos ya habrían iniciado los trámites para hacerse con un nuevo piso de alquiler en Oviedo, esta vez propiedad de un particular y no de responsabilidad pública.