Murakami: «Puede que Asturias salga del cajón de mi memoria para escribir una historia»

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Haruki Murakami en su encuentro con alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato
Haruki Murakami en su encuentro con alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato FPA

El escritor japonés ha tenido un encuentro con un centenar de alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato del IES Carreño Miranda de Avilés

19 oct 2023 . Actualizado a las 17:00 h.

El escritor japonés Haruki Murakami ha afirmado que dentro de su cabeza tiene una cesta muy grande donde guarda todas sus experiencias y por tanto puede ser que algún día abra el cajón de su memoria para recuperar Asturias para alguna de sus historias. «Algún día abriré el cajón de Asturias, aunque todavía no sé cuándo», ha dicho el autor de «Tokio blues» en un encuentro con centenares de estudiantes de 3º y 4º de ESO y Bachillerato de toda Asturias que ha tenido lugar en el IES Carreño Miranda de Avilés.

Los alumnos se han inspirado en su libro «Murakami T», vinculado a su pasión por las camisetas ilustradas con todo tipo de temáticas, para decorar el escenario del instituto con varias de estas prendas. El Premio Princesa de Asturias de las Letras 2023 se ha dirigido a la joven audiencia, tan vinculada a los móviles y a las pantallas, para animarla a leer, poniendo en valor la lentitud que ello requiere frente a la rapidez de esas tecnologías.

«Hay cosas y pensamientos que se pueden transmitir solamente cuando se toman con calma y despacio, es muy importante creer en la fuerza de las novelas o los relatos», ha dicho el autor, que mañana recibirá el galardón en una ceremonia presidida por los reyes. Murakami ha reconocido que antes creía que no tenía ningún talento para escribir y cuando se decidió a hacerlo, a los 29 años, transitó en su dramaturgia por sus sentimientos personales a través de frases muy diferentes a la de los grandes libros que leía en su juventud, y ahí nació el estilo propio que le haría mundialmente reconocido.

A la pregunta de cómo definiría ese estilo tan personal, el autor ha mantenido con un prolongado silencio que ha hecho que el público se removiera en sus butacas hasta que ha respondido que procura no utilizar palabras difíciles y complicadas. En ese punto, el autor de «Kafka en la orilla» ha echado mano de la película «E.T., el extraterrestre», de Steven Spielberg, y de la escena en la que el alienígena inventa una máquina para comunicarse con su nave por medio de un teclado de juguete, un paraguas y algún artilugio más.

«Cuando vi esa película me dije a mí mismo que eso es lo que estoy haciendo, que es coger unos trastos y crear una máquina de alto nivel, porque se puede expresar tu propio sentimiento con las palabras fáciles, ese es mi estilo», ha comentado. También a preguntas de una alumna sobre el proceso creativo, el Premio Princesa de Asturias de las Letras ha reconocido que parte de una primera escena y a partir de ahí nadie sabe lo que va a suceder «y eso es muy divertido» para él y para los lectores que comparten la misma intriga.

No obstante, lo que nunca es una improvisación y ha considerado que es muy importante para el proceso creativo es empezar por un buen título antes de sentarse ante la pantalla en blanco, porque va marcar el tipo de historia que va a crear. El autor ha explicado a los jóvenes que la conciencia es igual que una casa, con su primera planta, planta baja y el sótano, donde está la inconsciencia y en donde está el mundo exclusivo de uno, donde hay una puerta secreta, que da a un segundo sótano, al que los novelistas sí pueden ir, informa Efe.