La fiebre por Meryl Streep desborda en Oviedo: «Mi sueño es tocarle la mano, a ver si me traspasa algo de su talento»

Nel Oliveira
Nel Oliveira OVIEDO

ASTURIAS

Por la izquierda, Erika Brandenburg y Alba Cueto antes de entrar al acto
Por la izquierda, Erika Brandenburg y Alba Cueto antes de entrar al acto

«Tiene películas para todos los momentos de la vida; en España todas las actrices miramos hacia ella», señalan los fans de la actriz estadounidense

19 oct 2023 . Actualizado a las 12:56 h.

La fiebre por la actriz estadounidense Meryl Streep se ha desbordado entre los fans en Oviedo. La intérprete con más nominaciones (21) en la historia de los Óscar, que recogerá mañana el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, está levantado pasiones en su paso por la capital asturiana, donde ayer mantuvo una charla «sin guion» con el actor malagueño Antonio Banderas. Lograr entradas para escuchar la conversación en el Palacio de Exposiciones y Congresos fue prácticamente reto imposible. No obstante, muchos de los que no tuvieron suerte también se acercaron por si lograban verla antes de que comenzara el acto.

Una de las que no logró una entrada fue Alba Cueto, de 36 años y natural de Llanera. Cuenta que actualmente trabaja como actriz en Madrid y que Streep es su referencia en el mundo de la actuación. A pesar de no tener entrada ayer hizo la cola igual junto a su hermano José Julio, quien sí consiguió una: «Fue casi imposible. El ordenador se colgaba todo el rato, pero me metí en la página rápidamente con el móvil y pude coger una en un lateral de la sala, porque en el centro era todo un caos». En el transcurso de la cola, Cueto señala que «en España todas las actrices miramos hacia ella» y reconoce que ni en el mejor de sus pensamientos se esperaba verla en Asturias: «Es una clase de interpretación andante y una inspiración constante. Mi sueño es poder tocarle la mano, a ver si me traspasa algo de su talento».

El grupo formado por Alexandra Riera, Rosana Fernández, Paula Mata y Bea Canteli también consiguieron una entrada para el acto, pero con un método del todo planeado. Instantes antes de entrar a la charla entre Meryl Streep y Antonio Banderas recuerda entre risas la forma en la que se hicieron con un hueco en las butacas. «A menos diez ya estábamos en el ordenador refrescando la página como unas locas. En cuanto salieron disponibles estaba todo planeado; la idea era coger las más alejadas por la derecha, porque como la gente empieza a leer por la izquierda son la últimas en agotarse», señalan las jóvenes, quienes definen a Streep como «una referentes de la interpretación». «Poder verla de cerca y escucharla es muy importante», celebran.

«Se impuso con su talento en una época donde mandaban los cánones de belleza de Hollywood»

 De Avilés, Langreo y León llegaban a Oviedo el trío formado por los jóvenes Guillermo Piquero, María García y Paula Tejedor. En los instantes previos al acto definen a Streep como «una referente», argumentando que «se impuso con su talento en una época donde mandaba los cánones de belleza de Hollywood». «Hubo un momento en el que era muy difícil que te cogieran para los papeles porque buscaban a gente joven con una belleza estereotipada», señala Tejedor. Por su parte, García recuerda que fue una de las actrices que marcó su infancia: «Tiene películas para todos los momentos de la vida».

Otras que no pudieron hacerse con un hueco en el patio de butacas fueron María Ibañez y Carmen María León, quienes acompañadas de su bebé aguardaron frente al Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo con la esperanza de ver pasar por la entrada a Meryl Streep. «Fue imposible coger entradas, se agotaron inmediatamente», lamenta Ibáñez, incidiendo en que Streep es una intérprete que «me ha gustado desde muy pequeña». Con entrada o sin entrada para ver de cerca a la aclamada actriz estadounidense el clamor que está generando entre los más cinéfilos durante su estancia en Oviedo es innegable.