La prevención, un arma poderosa contra el cáncer

Marta Menéndez REDACCIÓN

ASTURIAS

El diagnóstico precoz se ha demostrado muy eficaz en tres de sus tipos: de mama, colorrectal y de cuello uterino, que son además muy prevalentes en la población

18 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El diagnóstico precoz o detección temprana se ha convertido en los últimos años en uno de los instrumentos más valorados para luchar contra ciertos tipos de cáncer. Aquellos en los que el diagnóstico precoz se ha mostrado más efectivo son el cáncer colorrectal, el de mama y el de cuello uterino. La detección precoz ayuda a iniciar el tratamiento con más tiempo y de forma más eficaz, de tal forma que la enfermedad puede llegar a curarse en muchos casos y disminuir el riesgo de mortalidad.

La Asociación Española contra el Cáncer estima que se podría curar hasta el 90% de los casos de cáncer de colon y recto si se detectan precozmente. Y, en el caso del cáncer de mama, la detección precoz puede reducir la mortalidad entre el 25 y el 31%.

Cuando el cáncer se detecta en sus etapas iniciales, generalmente es más tratable y tiene más probabilidades de cura. Una de las claves es identificar la enfermedad antes de que se produzca una metástasis. En las etapas iniciales, los tumores son pequeños y están más localizados, lo que ayuda a su tratamiento y control.

Otra cuestión importante es la mejora de las opciones de tratamiento. Al tratar de atajar la enfermedad en un estadio poco avanzado, se pueden utilizar tratamientos menos agresivos y más efectivos. En unos casos, será cirugía. En otros, radioterapia o terapia dirigida. Al actuar sobre una zona pequeña, disminuye la probabilidad de que haya efectos secundarios graves. A medida que avanza la enfermedad, si no ha habido curas en las fases tempranas, los tratamientos tienden a ser cada vez más agresivos.

El cribado

Para que la detección precoz sea efectiva son fundamentales los llamados programas de cribado, que no son otra cosa que pruebas de diagnóstico masivas (cuanto más población incluyan, más eficaces serán) que buscan encontrar cuanto antes la presencia de la enfermedad en personas que todavía no presentan ningún síntoma. Se trata de descartar a las personas sanas y actuar rápidamente si se detecta de forma concluyente la aparición de la enfermedad.

Uno de los problemas del cáncer es, precisamente, que en sus primeras etapas se empieza a desarrollar de forma silenciosa, y se dan muchos casos en los que, una vez que la enfermedad se ha diagnosticado, puede estar ya muy extendida y ser prácticamente incurable o, si todavía se puede luchar contra ella, requerirá tratamientos agresivos y con posibles efectos secundarios.

La concienciación es fundamental para el éxito de los programas. Cuantos más ciudadanos se sometan a las pruebas, más posibilidades habrá de que los afectados luchen a tiempo contra la enfermedad. El cribado, unido a la educación sobre los factores de riesgo, que inevitablemente influirán en la aparición del cáncer en muchas ocasiones, puede ayudar a luchar contra esta dolencia con más garantías.

Los exámenes de detección de la enfermedad se tratan de llevar a cabo teniendo en cuenta parámetros como la edad, el género y los factores de riesgo. También es importante informar a las personas para que estén atentas a síntomas o cambios inusuales en su cuerpo que puedan estar detrás de la aparición de la enfermedad. 

Cáncer de mama

La detección temprana en el cáncer de mama, que es la principal causa tumoral de muerte de mujeres en Asturias, ayuda a identificar los tumores en sus etapas iniciales. Por una parte, están las mamografías, que en los últimos tiempos han evolucionado notablemente y pueden detectar tumores muy pequeños. Por otra, los autoexámenes, con los que las propias mujeres pueden inspeccionarse y acudir a los servicios sanitarios si detectan algún tipo de anomalía. La identificación de los tumores en fases muy tempranas ha permitido, en un buen número de casos, realizar tratamientos mucho menos agresivos, con efectos secundarios más benévolos, y también a aumentar considerablemente la probabilidad de curación.

Asturias puso en marcha ya en 1991 el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, que se realiza en toda la región desde 2001. En sus inicios, el programa invitaba a toda la población femenina de edades comprendidas entre los 50 y los 65 años a hacer una mamografía. La edad se aumentó en 2005 hasta los 69 años.

Cáncer de colon o colorrectal

El cáncer colorrectal es un tumor maligno que aparece en el colon o en el recto. Es el segundo tumor más frecuente. Si no se ataja a tiempo, existe un riesgo de metástasis y la vida del enfermo corre peligro. Es una enfermedad muy prevalente. Según los servicios de salud del Principado, uno de cada 6 tumores diagnosticados en Asturias es de colon o recto. Las autoridades sanitarias aseguran que una de cada veinte personas desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida, de ahí que se invite a los ciudadanos a dar con ella en sus primeros estadios.

El cáncer de colon no suele causar molestias hasta que está avanzado. Algunos síntomas son el sangrado o los cambios de hábitos intestinales (diarrea o estreñimiento), que no suelen ir acompañados de dolor. Este carácter silencioso hace que el cribado sea clave para hacer frente a la enfermedad. Asturias tiene en marcha desde 2010 un programa de cribado y detección precoz de este tipo de cáncer.

Los destinatarios del cribado son personas entre los 50 y los 59 años, que se someten voluntariamente, cada dos años, a una prueba gratuita de detección de sangre oculta en las heces, en la que se identifica a quien pueda padecer la enfermedad. En caso de que el resultado sea positivo, se les ofrece la posibilidad de realizar una colonoscopia, también gratuita, en la que se explorará con precisión el alcance de la enfermedad y el estado del tumor o tumores que pudieran haberse desarrollado.

Cáncer de cuello de útero o cérvix

El cáncer de cuello de útero, o de cérvix, es el segundo más común entre las mujeres. Y aunque su incidencia y su mortalidad en España es relativamente baja respecto a otros países, lo cierto es que Asturias es una de las comunidades con mayor incidencia. No obstante, con el tiempo tanto el número de tumores como la mortalidad han decrecido.

Uno de los factores que pueden contribuir a disminuir la incidencia de este cáncer es la vacuna contra el virus del papiloma humano, una enfermedad con la que se le ha relacionado frecuentemente. Los anticuerpos contra el virus que genera la vacuna pueden contribuir a disminuir también el cáncer.

Al igual que el de colon, el cáncer de cérvix tiene un crecimiento lento y no suele mostrar síntomas hasta que ya está bastante avanzado. Por suerte, pueden detectarse lesiones precancerosas a través de una citología vaginal, también conocida como el test Papanicolau. El Principado recomienda que se hagan la prueba todas las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años que son sexualmente activas, o que lo hayan sido en el pasado. Por otra parte, se incluye en las recomendaciones a mujeres menores de 25 años que mantienen relaciones sexuales desde hace más de tres años, y las mujeres mayores de 65 que nunca hayan realizado una citología.

Por otra parte, se desaconseja que se sometan a la prueba mujeres que no tienen relaciones sexuales o que hayan sido sometidas a una histerectomía local por razones benignas.

Así como, en estos tres tipos de cáncer, la detección precoz está muy recomendada, en muchos, si no se desaconseja al cien por cien, sí hay cierta controversia sobre si es conveniente o no. Las razones que se aducen son la aparición de falsos positivos, que podrían generar ansiedad y procedimientos innecesarios; sobretratamiento o medicación desproporcionada, o daños potenciales de las propias pruebas.

Con todo, en los casos mencionados las ventajas son casi siempre mayores que los inconvenientes. El mejor pronóstico y mayor tasa de supervivencia están entres sus grandes ventajas, así como la menor necesidad de tratamientos agresivos, que contribuyen de hecho tanto a la supervivencia como a la calidad de vida de las personas enfermas.

Las complicaciones médicas suelen reducirse cuando el cáncer se detecta en sus primeros estadios. Hay que tener en cuenta, asimismo, que no solo se trata de reducir la mortalidad sino también de evitar los riesgos de discapacidad. Extirpar o tratar los tumores ya avanzados puede tener consecuencias negativas para numerosos órganos y tejidos, que podrían verse afectados a largo plazo y de forma irreversible.Y aunque el bienestar y la salud de los ciudadanos están en primer lugar, tampoco se pueden obviar los motivos económicos que hacen recomendable la detección precoz en los casos cuya eficacia ha sido contrastada.

En primer lugar, el tratamiento tendría menor costo. Al detectarlo en etapas iniciales, suele estar más localizado, con lo cual los tratamientos serán más efectivos, lo que los hará menos costosos que si se llevaran a cabo en estados avanzados. En este segundo caso, los tratamientos podrían ser más largos y también más extensos, sobre todo en el caso de que hayan aparecido metástasis. El coste siempre será mayor en este caso.

Otro punto clave es que los tratamientos serían menos invasivos. La detección temprana implicaría, entonces, menos hospitalización y reduciría la necesidad de cirugías complicadas. Esto disminuye, sin ningún lugar a dudas, el coste del tratamiento.El sistema de salud también se vería beneficiado por el diagnóstico precoz. Los estadios menos avanzados requieren una asistencia mucho más limitada que aquellos en los que la enfermedad está muy avanzada. En este último caso, la carga para el sistema de salud es mayor porque se requiere más atención médica y unos cuidados más intensivos y prolongados.

Los servicios de salud tienen claro que el cribado y la detección temprana contribuyen a mejorar la salud y la calidad de vida de la población, y para ello tienen en marcha desde hace tiempo programas bien desarrollados. Ahora, lo importante es que la población se conciencie, que todo el mundo participe en los cribados para descartar la enfermedad o para atajarla cuanto antes en caso de que aparezca un positivo.

Que la lucha contra el cáncer es cosa de todos no es solo una frase hecha sino una realidad. La participación, en este caso, puede salvar muchas vidas. Puede salvar la propia vida.