La joyería relojería Asensio tiene diseñadas varias colecciones de orfebrería poniendo en valor el mineral por antonomasia de las comarcas mineras y de Asturias
09 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El carbón asturiano pasó en unas décadas de ser un mineral enormemente valorado por ser la principal fuente energética de España a ser un mineral denostado con el que había que acabar por ser un combustible fósil altamente contaminante. Pues bien, en la joyería Asensio, de Turón, han sabido ver que el mineral puede tener otros usos, más allá de servir para alimentar una calefacción doméstica o una central térmica, y lo han puesto en valor transformándolo en joyas. En joyas de esas que, al margen del valor monetario, tienen valor por ser artesanas y valor sentimental por descargar en ellas recuerdos o considerarlas representativas de lo que fueron las comarcas mineras.
Alfredo Asensio y Marta Vaquero son el matrimonio que gestiona la mencionada joyería Asensio, de Turón, y los impulsores de la marca registrada oficialmente «Tucarbón Joya», además, de los creadores de las diferentes colecciones que han ido sacando con el carbón como «piedra preciosa» de cada pieza que diseñan con cuidado y esmero.
Marta explica que la idea de «Tucarbón Joya» les surgió en el 2017 a raíz de la organización en Turón de un mercado de artesanía. Para participar en el mismo, pensaron que tendrían que hacer algo diferente a lo que ya hacían en la joyería habitualmente. «Pensamos que había que hacer algo que nos representase un poco y que la gente se pudiera llevar un recuerdo de Turón», comenta la misma, que añade que en un momento dado llegaron a la conclusión de que «en Turón sólo hay carbón».
El hándicap que se les planteaba como conocedores del mineral que eran por llevar conviviendo con él toda la vida, es «que el carbón, la hulla que se sacaba aquí, es muy frágil y rompe con mucha facilidad», señala Marta Vaquero, que recuerda que fue entonces cuando Alfredo planteó como posibilidad «abrigar al carbón con plata para que no se rompa». Relata que durante un tiempo estuvieron haciendo pruebas y buscando soluciones de endurecimiento, aplicándole al carbón polímeros con los que se trabaja en joyería para darle consistencia y dureza: «fuimos probando hasta que encontramos la mejor manera de darle resistencia y después empezamos con unas primeras piezas pequeñas para experimentar».
La sorpresa para Alfredo y Marta fue la gran acogida que tuvo entre la gente las joyas realizadas con carbón de forma artesanal: «la gente empezó a comprar las piezas que creábamos y generaban mucha ilusión entre quienes estaban vinculados a la mineria… Y así nació», indica la joyera, que reconoce que un gran impulso a las joyas de carbón fue que hace un año el Principado les regalase a la Princesa de Asturias y a la Infanta Sofía un conjunto de pendientes y gargantilla que la jefa da protocolo acudió a comprar y que las piezas se lucieran durante los pasados Premios Princesa de Asturias.
Abundante materia prima
La consecución de la materia prima no les resulta nada complicado a Alfredo y Marta. «Recogemos de la escombrera de Turón o de zonas por donde pasaban los planos de mina… En esas zonas siempre hay piedras», comenta Marta, que apunta también que su marido, que suele correr por la montaña, también encuentra zonas en las que hay mineral. Además, hay mineros que les llevan, directamente, la piedra que sacaron de la mina como recuerdo en su último día de tajo para que les hagan alguna joya con ella. Otra gente les hace llegar los trozos de carbón que encuentran en el entorno de los diferentes pozos, trozos que tienen clasificados y conservados en diferentes cajas para realizar diferentes joyas: «cuando nos vienen con el trozo de carbón nos piden que les hagamos un pin o gemelos, por ejemplo».
Pero el surtido de piezas que crear artesanalmente con carbón ya es muy amplio después de seis años. Disponen de pendientes, gargantillas, pulseras o anillos, joyas que según el diseño han separado en diferentes colecciones: para la colección Bocamina han creado pendientes, pulseras y gargantillas pensando en un cuadro de mina; en la colección Círculos, a la que hace referencia también como colección de la Princesa por ser la que se le regaló a la Princesa Leonor, esas piezas simulan las ruedas que están en lo alto de los castilletes con las que se mueve la jaula; en la colección Cuerda las joyas simulan gracias a la plata retorcida al cable que mueve las ruedas en los castilletes; y la colección Corazón es «por el alma minera», precisa Marta, que agrega que los diseños surgen en muchas ocasiones y después hay clientes que les dan interpretación: «en alguna ocasión nos ha parecido que hay alguna pieza que es abstracta y, sin embargo, llega un cliente y nos dice que se parece a una vagoneta».
La buena acogida que tienen las joyas de la marca «Tucarbón Joya» es tal que en ocasiones a Alfredo y Marta les cuesta tener un volumen grande de joyas: «aprovechamos en verano, que puede ser un poco más flojo en Turón, para elaborar piezas y tenerlas para campañas importantes como puede ser la de Navidad», una campaña en la que instan a «que los Reyes te traigan carbón». Además, Marta señala que les gustaría llegar a tener un volumen mayor aún de cara a que estas joyas se pudieran comercializar en recursos turísticos de las cuencas vinculados a la minería.
Respecto al precio de las joyas de carbón, la propietaria de joyería Asensio comenta que hay pendientes a partir de 35 euros y que lo más caro puede ser un colgante de 130 euros «porque depende de la cantidad de plata que lleve la pieza». Entre medias, ofrecen un amplio abanico de piezas de orfebrería con carbón que, aunque sean de una colección, siempre salen diferentes y únicas por ser artesanas. A petición del cliente, las realizan también en oro. «Y a todas las piezas de «Tucarbón Joya» les ponemos una tarjetina explicativa, así que mucha gente se sobrecoje cuando recibe el regalo y se echa a llorar», concluye Marta Vaquero, que sabe que en estas piezas importa más e valor sentimental que el material.