Salud encara la legislatura con las listas de espera y salud mental como retos prioritarios

La consejera de Salud, Concepción Saavedra, ha anunciado este lunes que los cuatro ejes prioritarios para su departamento en esta legislatura son el refuerzo de la atención primaria, la reducción del tiempo de demora de las listas de espera, la revisión del mapa sanitario y el impulso de un nuevo modelo de atención a la salud mental.

El objetivo «principal e irrenunciable» es «fortalecer y modernizar» el sistema sanitario público, ha subrayado en una comparecencia ante la Junta General para explicar las líneas de trabajo de su departamento

Saavedra ha citado la atención primaria como una de las «urgencias» en los próximos años, en los que Salud ampliará la cartera de prestaciones y aumentará su capacidad de resolución con el uso de los equipos y dispositivos que se han adquirido recientemente, como ecógrafos o retinógrafos, por poner dos ejemplos.

Las mejoras incluirán el refuerzo del papel de la enfermería, así como más facilidades para los pacientes crónicos, principalmente personas de edad avanzada.

El Gobierno de Asturias está aplicando un plan de choque para contener y reducir las listas de espera dando un paso más, al convertir este plan en estructural, de forma que ya no serán medidas excepcionales, sino que estarán incorporadas al sistema, ha destacado.

La consejera ha recordado que el indicador principal no es el número de personas en espera, sino el tiempo que pasa hasta que reciben la atención que les corresponde, ya sean consultas, pruebas o intervenciones quirúrgicas.

Sobre el actual mapa sanitario, que diferencia ocho áreas de salud, configurado hace «muchos años» y que «no está adaptado a la evolución» de la comunidad autónoma, el Principado abrirá este mismo año un proceso participativo con los grupos parlamentarios, los ayuntamientos, los colegios profesionales, los sindicatos y las asociaciones de usuarios para abordar una nueva ordenación y una correcta asignación de los recursos en todo el territorio.

Saavedra ha explicado que la reordenación se hará bajo una «premisa básica» que supone que «no se reducirán hospitales ni centros de salud», así como el mantenimiento de toda la red de atención primaria y hospitalaria.

Otra de las prioridades es la presentación en el Parlamento autonómico del Plan de Salud Mental 2023-2030, que aumentará el número de psiquiatras y psicólogos para reforzar la asistencia. Saavedra ha subrayado que Asturias tiene un «modelo pionero» en salud mental con un aumento de las consultas, aunque ha disminuido en el primer semestre de 2023.

En este sentido, ha avanzado que, coincidiendo la Presidencia española de la UE, Avilés acogerá el próximo mes de noviembre un foro internacional de salud mental para reflexionar sobre el abordaje de esta problemática. A criterio de Saavedra, el problema no está en que el número de camas de las que dispone el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) pase de 5 a 8, ya que la hospitalización «no es la solución» para los pacientes de salud mental, que requieren «mejor otros programas con enfoques comunitarios».

Ha admitido falta de psiquiatras para incorporar al sistema de la salud mental, en la que el nuevo plan hasta 2030 prevé incorporar 150 nuevos profesionales en el Principado, en la actualidad la segunda comunidad con mejor ratio con 11,7 por 100.000 habitantes.

Saavedra, que ha apostado por acometer un trabajo conjunto con Educación y los ayuntamientos, se ha referido a la creación de grupos de atención primaria y a la nueva figura de la coordinadora educativa para trabajar en la guía de prevención de conducta suicida.

Otro proyecto de bienestar emocional, ha apuntado la consejera, se pone en marcha en Gijón y en Avilés en centros de salud junto a los colegios emplazados en los alrededores para empezar a implementar en un trabajo conjunto sobre temáticas como el acoso y las conductas alimentarias. Además, ha valorado la incorporación en la estructura de la consejería con una nueva estructura que implica «otro salto cualitativo importante» al pasar de una Unidad de Coordinación de Salud Mental a una dirección de Salud Mental.

Mejorar la salud mental «no sólo es reforzar» la parte asistencial, que también, sino que es una «responsabilidad de todos», ha apuntado Saavedra, que ha abogado por «negociar y acordar cuanto antes» un pacto para afrontar el problema, que está adquiriendo «dimensiones muy preocupantes».

Saavedra ha resaltado que el Plan de Salud Mental 2023-2030 será la guía de las políticas y los recursos en este campo y permitirá aumentar el número de profesionales de la red sanitaria para reforzar la asistencia a la ciudadanía en los próximos años.

El plan cuenta con más de 240 acciones sobre el cuidado de la salud mental para ahondar en la salud mental infanto-juvenil y la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida a través de una agenda única con la que se coordinan las actuaciones de los distintos ámbitos institucionales. Dada la importancia de dar voz a todos los agentes y grupos políticos, la consejera se ha comprometido a trabajar para contar con una ley asturiana de Salud Mental que simbolice la «máxima expresión» del pacto social y político.

En cuanto a las nuevas infraestructuras sanitarias, en atención primaria el Gobierno asturiano prevé concluir las obras de los centros de salud de Nuevo Roces y Pola de Lena y reiniciar la de Sotrondio, así como comenzar las reformas en los consultorios de Vega-La Camocha (Gijón), Tebongo (Cangas del Narcea) y La Manjoya (Oviedo), informa Efe.

Acuerdo de mínimos

La parlamentaria del PP en la Junta General Pilar Fernández Pardo ha asegurado este viernes que el Gobierno asturiano ha demostrado que «prioriza la ideología frente a la ciencia» en sus políticas sanitarias, en las que ha defendido que se alcance un «acuerdo de mínimos» que, entre otros asuntos, contemple evitar la fuga de profesionales y una ley de salud mental. En su intervención ante la comparecencia de la consejera de Salud, la diputada popular ha expresado su «preocupación» y sus «dudas» sobre la eficacia de la titular de la Consejería, ex gerente del Sespa, en la gestión.

Fernández Pardo no tiene «duda» de que en la sanidad asturiana «no cabe el continuismo» y que precisa «menos burocracia y cargos directivos» para una legislatura en la que el PP ejercerá una oposición «crítica», a la vez que «constructiva». La parlamentaria ha abogado por alcanzar unos acuerdos de mínimos, que contemplen varios puntos, entre los que ha citado blindar el sistema de salud; garantizar un presupuesto y su ejecución total; evitar la fuga de profesionales; desarrollar la ley de salud mental, y llevar a cabo un control y evaluación de los objetivos planteados.

La diputada de Vox Sara Álvarez Rouco ha defendido la reforma del sistema sanitario y ha advertido de que las listas de espera «terminaron generando una brecha» entre los asturianos con capacidad de hacer frente al coste de la sanidad privada y los que no se encuentran en condiciones de afrontarlo.

El diputado de Convocatoria por Asturies Xabel Vegas ha rechazado los «discursos apocalípticos» de la derecha sobre el sistema sanitario asturiano, del que se siente «orgulloso» frente al modelo con que cuenta Madrid. Ha admitido que existe «margen de mejora» en varios ámbitos, entre ellos la atención primaria, y también ha reclamado un «esfuerzo» para reducir las listas de espera y ha sostenido que «esta tiene que ser» la legislatura de la salud mental.

La portavoz del Grupo Mixto Covadonga Tomé se ha sumado al planteamiento de «fortalecer» el sistema sanitario público en el que ve «prioritario mantener las ideologías» después de haber sido la «gran olvidada» en las legislaturas anteriores, si bien «ha adquirido protagonismo» en la pandemia. Ha urgido «desarrollar» la ley de salud que quedó «pendiente» en la anterior legislatura, y ha pedido «actuar» en el campo de la salud mental, que requiere una «mirada crítica».

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