El cantante asturiano presenta «Manual de Romería», su nuevo disco con tintes pop y electrónicos
20 sep 2023 . Actualizado a las 10:45 h.Más que contemporaneizar el folk, Rodrigo Cuevas vuelve a evidenciar lo contemporáneo que hay en el folk en un nuevo disco en el que aúna esas músicas con el pop y la electrónica, esta vez, en un nuevo salto de fe, de la mano de un productor puertorriqueño, Eduardo Cabra, de Calle 13. «Creo que ya nadie piensa en modernizar el folk, cosa que por otro lado me parecía incluso un poco soberbio. Lo que hay que hacer más bien es buscar qué quieres contar y cómo hacerlo a través de la música tradicional», afirma ante la edición de un trabajo que toma el relevo a Manual de cortejo (2019), Premio MIN al mejor disco de músicas del mundo y fusión.
Ávido defensor de preservar y transmitir los saberes tradicionales filtrados por su personalidad, como depositario de ese conocimiento Cuevas (Oviedo, 1986) presenta ahora Manual de romería (Sony Music), con el que muestra «cómo peregrinar a una vida más divertida, más ligera, en la que disfrutarnos más a nosotros mismos y tomarse menos en serio». «Es verdad que hay que ser reivindicativos y aspirar siempre a más, a más justicia, a más libertad... Pero creo que si los antiguos nos viesen por un agujerito en un lugar que para ellos sería utópico en muchos sentidos y que aún así no disfrutamos de ello, que no somos siquiera capaces de darnos cuenta de ello, se enfadarían bastante», reflexiona el músico.
El vanguardista proyecto de fusión Trending Topic que levantó Eduardo Cabra tras su paso por Calle 13, el grupo más laureado de la historia de los Latin Grammys, así como su aportación al álbum «Mandinga Times» (2020) de Rita Indiana, llevaron a Cuevas a pensar que no sería tan raro que un puertorriqueño asumiera la producción de un trabajo con un pie tan anclado en el folclor español.
«Me parecía muy interesante buscar un productor muy lejano que no tuviera siquiera idea de dónde queda Asturias para así intentar generar más tensión todavía con lo tradicional», alega sobre una invitación que muy pronto encontró una respuesta afirmativa del otro lado. Cuevas viajó a Puerto Rico durante unos días y así surgió un tema, «Más animal», que los dejó encantados a ambos y que se convirtió de hecho en el primer sencillo de un álbum lleno de detalles pero sin saturación, en el que una motosierra se convierte por ejemplo en un instrumento percusivo, como en «Romería».
«Los que ni cantan ni bailan / venís a gastar saliva / tenéis una lengua muy larga / no tropezar con la mía», advierte en uno de los temas un Cuevas que ha asumido más que nunca el rol de compositor de temas y letras que se injertan de manera muy fluida con pasajes tradicionales, muchos de ellos en interludios protagonizados por otros artistas asturianos. «Escribir tantas letras como hay en este disco para mí es una novedad y un reto que me generaba muchas inseguridades, pero las he superado y estoy muy contento, porque me parece que algunas han quedado realmente redondas», afirma el músico, que solicitó la asistencia en estas funciones de Guille Galván, de Vetusta Morla.
Dentro de un disco que es predominantemente sensual y lúdico, hay un momento más punzante, «Dime, Ramo verde», en el que relata el acoso al que fue sometido de niño por su orientación sexual y su manera de estar en el mundo. «Surgió como una necesidad y fue sin duda la letra que más me costó escribir, porque buscaba sinceridad sin ñoñerías. Me emocioné mucho haciéndola, pensando en qué me hubiera gustado escuchar cuando era niño y para que la gente se dé cuenta que en situaciones así el agresor es el que tiene el problema y que, salvo cuando provocan situaciones terminales como un suicidio, es la persona que más pena me da, porque no disfruta de la vida», cuenta.
En contraposición aparece temas tan frescos como «Cómo Ye?!», casi una «rave» de folk que surgió en el verano de la pandemia, que pasó en su pueblo de Rodiezmo (Asturias) junto a su novio y en el que el confinamiento perimetral se puso de su lado para disfrutar realmente de cada pequeña cosa que les ofrecía la vida. Igual que un puertorriqueño supo ponerse a los mandos de un disco de música tradicional española, Cuevas también ha comprobado ya cómo su música cala al otro lado del Atlántico. «Reciben con mucha sorpresa que haya sitios en España donde no se hace flamenco», señala antes de llevar su nueva propuesta a México a lo largo de octubre.
Tras aquel «Trópico de Covadonga» en el que como un auténtico «showman» puso de moda el «electrocuplé», para su nueva gira ha planteado «un espectáculo muy verbenero, con mucha lentejuela y mucho baile», con paradas desde el 21 de septiembre en Noites do Porto en A Coruña, el 30 de septiembre en Logroño y el 5 de octubre en Málaga, informa Efe.