Esta etapa llega cuando la red de Cercanías ha sufrido cortes precisamente por falta de personal
19 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con la práctica totalidad de las pruebas de seguridad concluidas, y a la espera del trámite de la luz verde definitiva de La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, el AVE asturiano, la ansiada llegada de la alta velocidad por tren a Asturias, tanto para pasajeros como para mercancías, encara su recta final con el horizonte de la apertura en noviembre. Hasta entonces se van cerrando las últimas fases; la próxima la formación de maquinistas para los vehículos que irán de las ciudades del centro de Asturias a Madrid. Todo mientras la comunidad padece una pequeña crisis en Cercanías, con cortes la pasada semana de varias líneas, precisamente por falta de maquinistas. ¿Están relacionadas ambas situaciones? ¿pueden influir en la apertura de los túneles de la Variante de Pajares?
En realidad no. Los futuros maquinistas del AVE asturiano ya están en Gijón, son algunos de los profesionales más veteranos, con mayor experiencia en Renfe y sólo esperan el momento en que se dé luz verde a la infraestructura para llevar a cabo la formación de la vía. Los maquinistas tienen una doble formación, para el vehículo y para vía. En un período próximo, en las próximas semanas, realizarán varios recorridos, singularmente entre Pola de Lena y La Robla, en uno y otro sentido, para conocer los detalles del trazado, dónde se acelera y se frena.
Está previsto que el mismo mes de noviembre en el que se abra la Variante de Pajares, la fábrica empiece a entregar los trenes Avril, vehículos capaces de alcanzar los 300 kilómetros por hora en ancho ibérico, y que son con los que el Principado contaba para ser espina dorsal de varios servicios cuando todavía esperaba inaugurar la línea el pasado mes de mayo. A la demora de la infraestructura se unió también la de estos trenes. Si todo sale como está previsto, con el AVE a pleno funcionamiento desde noviembre, en otro período en menos de un año, unos ocho meses, los maquinistas tendrían que formarse para los Avril. Pero es una formación que apenas exige dos o tres días.
Las Cercanías
Pero los asturianos llegan escaldados a cualquier asunto que tenga que ver con los trenes porque las malas experiencias se acumulan. La semana pasada resultó especialmente caóticas por los cortes de líneas -singularmente de Avilés a Oviedo y de la capital a El Entrego- que se produjeron mientras se cortaba la circulación por carretera en la autopista Y mientras se remataban las obras del tercer carril. Esto sucedió por una descoordinación dentro del Ministerio de Transportes, que tendría que haber previsto que se darían simultáneamente ambas situaciones, ya que los cortes de trenes se dieron por una acumulación de bajas de maquinistas. Y hay bajas por médicos y otras, como las de paternidad, que no existían décadas atrás pero que ahora son plenamente justificadas, adoptadas por el personal, y que tienen un impacto en el servicio.
¿Por qué? Los problemas de plantilla se arrastran en Asturias desde la Gran Recesión y los recortes en las administraciones. A lo largo de la última década apenas se cubrieron puestos en el sector público -y es algo que se ha hecho notar por ejemplo en la reducción de plaza MIR y que estalló por falta de personal en los años tras la pandemia hasta el presente- en los últimos años de esta legislatura se han abierto nuevas convocatorias, por centeneras a nivel estatal, pero todavía no suficientes para las carencias de Asturias.
Los sindicatos del sector temen el horizonte de diciembre cuando se cumple la hora ara jubilarse de toda una generación, la que entró a trabajar en los años 80 del pasado siglo y que podría dejar de golpe a comienzos del año próximo a la comunidad con una agujero importante entre sus maquinistas.
A ello se suma la peculiar política laboral de Renfe en la que un trabajador puede haber pedido un traslado a una provincia pero el jefe de su zona original retenerlo durante un tiempo por necesidades de servicio. Consta que al menos tres maquinistas, dos desde Irún y uno desde Valencia, habían solicitado ya el traslado a Asturias en el año 2022, y todavía se les retenía desde las jefaturas de sus provincias por estos motivos de producción.
El plan propuesto desde la gerencia de Renfe en Asturias pasa por la incorporación inmediata de estos tres maquinistas y en los meses de octubre y noviembre la llegada de entre 10 y 12 maquinistas más para reforzar el servicios. Será en en el tiempo, en pleno otoño en el que empiece a funcionar la alta velocidad, pero será también en todo caso una situación transitoria hasta la definitiva: que se convoquen las plazas pendientes en Asturias y se cubran efectivamente todos los puestos tras las jubilaciones de diciembre.