Revacunar a los vulnerables y vigilancia: panorama del repunte del Covid en Asturias

Carmen Liedo

ASTURIAS

Imagen de archivo del cribado del covid-19
Imagen de archivo del cribado del covid-19 CÉSAR QUIAN

Adonina Tardón, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, explica que la tasa de incidencia sigue «muy baja» dándose más contagios entre los menores de 4 años y más hospitalizaciones en los mayores de 80

16 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El virus SARS-CoV-2 ha pasado a ser «una virosis respiratoria más» con síntomas similares a los del resfriado, la gripe o el virus sincitial (VRS). La diferencia del virus que ocasiona la infección de la Covid-19 respecto a los otros es que no es un virus estacional y, por tanto, en el transcurso de este 2023 se ha visto que es un virus «que ha mantenido el contagio de una forma constante con fluctuaciones» en la curva de incidencia. Justamente, el último informe semanal de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, centinela de las infecciones respiratorias agudas, muestra que en España está habiendo un repunte considerable de casos de Covid que se ha percibido en mayor medida en Atención Primaria, pero también en atención hospitalaria. Asturias no se libra del aumento de casos, y es las subvariantes de Ómicron que circulan actualmente de forma predominante, la XBB 1.5 y la XBB 1.5-like, se caracterizan «por su rápida propagación y transmisibilidad», explica la especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Adonina Tardón, que matiza que «no son más graves» y generan síntomas similares a los del resfriado o la gripe.

¿Cómo se ha de afrontar, por tanto, el panorama Covid actual cuando, además, la mascarilla no es obligatoria para la población general en ningún espacio? Para los expertos dos claves que apuntan como recomendación a nivel de sistema es que se mantenga la vigilancia sobre las subvariantes y las mutaciones del virus y revacunar a la población centrándose lo antes posible en la población más vulnerable. A nivel de población, que se use la mascarilla cuando se está afectado por un virus respiratorio es el consejo que dan, aunque respecto a este extremo hay diferencias de opinión entre los especialistas.

Daniel López-Acuña, epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), analiza que el aumento de los contagios que se está detectando está derivado «de una mayor interacción desprotegida (sin mascarilla), no solo en los ámbitos de mayor vulnerabilidad, como los espacios sanitarios y sociosanitarios, sino también en el transporte público y las aglomeraciones». A su vez, tiene en cuenta que han surgido nuevas variantes que, aunque no tienen más severidad o una mayor letalidad, son «mucho más agresivas para infectar las células más transmisibles», por lo que señala que son variantes que amenazan con dominar el escenario y transmitirse rápidamente. No obstante, este experto centra la preocupación en que las mutaciones tengan «una mayor facilidad para escapar a la eficacia de las vacunas», motivo por el cual recomienda que se mantenga la vigilancia sobre las subvariantes.

La segunda razón por la que entiende que está habiendo un aumento de la incidencia es porque «la protección inmunológica que obtuvimos con las vacunas se ve disminuida con el tiempo, por lo que estamos llegando a una situación donde ya no tiene la misma efectividad ni la inmunidad natural ni la de las vacunas», manifiesta López-Acuña, que añade que «desde mi punto de vista, vamos a tener que hacer una nueva ronda de vacunación intensiva y que las autoridades sanitarias sensibilicen a la población de la importancia que tiene el vacunarse con nuevas formulaciones de vacunas que protejan contra las nuevas variantes». Según dice, esto será «importante para completar nuestra protección inmunológica» porque «hemos visto muchas infecciones y reinfecciones en personas que habían sido vacunadas o habían sido infectadas». Ante esto, entiende que «el otoño invierno requerirá un refuerzo de vacunación simultáneo con la campaña de la gripe» y plantea también que «habría que ir adelantándose con la medida que están tomando algunos lugares de la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios sanitarios y sociosanitarios».

Adonina Tardón coincide en que se debe mantener la vigilancia sobre las subvariantes que estén en circulación «para reconocer que son variantes de Ómicron», una variante del virus para la que, dice, «tenemos respuesta inmunitaria porque estamos vacunados o por infección natural». No obstante, la misma explica que tanto Pzifer como Moderna tienen vacunas actualizadas y autorizadas que incluyen la subvariante que está circulando actualmente, la XBB 1.5,  y por tanto, ve importantísimo que se vacune a los grupos de riesgo «cuanto antes», continuando después con el resto de población mayor de 60 años. «Hay que empezar a vacunar por los mayores de 80 años porque son los más vulnerables a la hospitalización», comenta la especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, que señala que los últimos datos indican que si bien la mayor incidencia de infectados está en los menores de cuatro años por ser el grupo de población que no está vacunado, «a nivel de hospitalización ingresan los mayores de 80 años». No obstante, precisa que la incidencia sigue «muy baja».

Respecto al uso de la mascarilla, la misma descarta el uso en la población general, pero ve recomendable que se utilice «siempre que tengamos un catarro, una gripe o Covid. Hemos aprendido que con ella se evita la transmisión, sobre todo, a la gente mayor, a gente vulnerable o enfermos crónicos». No obstante, no es la única recomendación que hace la experta para contener los contagios de enfermedades por virus respiratorios: mantener las medidas de higiene y lavado de manos, ventilar mucho las habitaciones, evitar los cambios bruscos de temperatura, hacer vida al aire libre y tener una alimentación saludable, son para Adonina Tardón las otras claves contra las infecciones respiratorias. Sobre la alimentación saludable, la especialista destaca la importancia de que los más pequeños coman frutas y verduras y comidas «que salgan de una pota y no de una caja» para reforzar sus sistema inmunológico.

El profesor de Epidemiología y médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Pedro Arcos, apuesta porque se aproveche la campaña de vacunación de la gripe para poner el refuerzo de la vacuna contra la Covid con las últimas subvariantes que circulan, una adaptación como se hace cada año con la vacuna de la gripe. «Como los grupos de riesgo coinciden, cuando se cite a la gente para vacunar de la gripe, hay que aprovechar para poner la de la Covid», plantea Pedro Arcos. Por lo demás, este experto no es partidario de cambiar el sistema de precauciones universales a nivel de población general y considera que «no hay que adoptar precauciones especiales a las que se tomaban antes de la pandemia» cuando se tenía un virus respiratorio.

Así, ante una virosis respiratoria, que matiza, «es un cuadro de unos pocos días», señala que hay que mantener un esquema similar a lo que se hace cuando se tiene una gripe: «no ir a trabajar durante 24 o 48 horas, aunque cuando más infectas es antes de tener los síntomas, y proteger a la gente con riesgo inmunitario, con enfermedades crónicas o de cierta edad para evitar el contagio de la infección respiratoria». Así, a su entender, no es necesario volver a instaurarla en centros sanitarios más allá de lo que se ha hecho siempre de usarla en quirófanos o en unidades especiales de los centros hospitalarios. «No procede ninguna medida añadida a lo que se hacía antes del Covid y de lo que dicta el sentido común», comenta Pedro Arcos, que tampoco ve necesario hacerse test de antígenos «si no vas a hacer algo específico o vas a tomar medidas especiales. Hay que tratarlo como infección viral: quedarse en casa, descansar y mantenerse bien hidratado», aconseja.