Las comunidades del cantábrico pujan porque la presidencia española de la UE ponga la propuesta sobre la mesa
18 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La propuesta de desarrollar una macrorregión Atlántica, en la que estén integradas al menos desde el comienzo las comunidades españolas del Cantábrico, además de la región norte de Portugal y Aquitania en Francia, entra en su semana decisiva. La demanda de que se pusiera sobre la mesa durante la presidencia de turno de España de la UE, que se cumple este semestre hasta diciembre, deberá concretarse en alguno los foros y citas programados en lo que resta de año y el más adecuado es el Consejo de Asuntos Generales, que se celebra el próximo 19 de septiembre en Bruselas.
Buena parte de los encuentros programados por la Presidencia española tienen lugar en el país -por ejemplo el 13 y 14 de noviembre Gijón será anfitriona de la la reunión informal de Vivienda y Desarrollo Urbano- sin embargo el Consejo de Asuntos Generales tendrá lugar en la capital belga ya que es un encuentro en el que participan los ministros de asuntos europeos o de asuntos exteriores de los Estados de la Unión y a un representante de la Comisión Europea. En este consejo tiene entre sus funciones la coordinación general de las políticas comunitarias. En su orden del día está, por ejemplo, la petición española de ampliar las lenguas oficiales de la UE incluyendo al euskera, gallego y catalán o la valoración del informe sobre Estado de Derecho 2023 en la unión. Además «el Consejo iniciará los preparativos para la reunión del Consejo Europeo de los días 26 y 27 de octubre examinando un proyecto de orden del día comentado».
A lo largo de los meses del verano los diferentes gobiernos autonómicos han movido ficha para la presidencia española lleve la propuesta a los órganos comunitarios. El pasado mes de julio, el presidente asturiano, Adrián Barbón, se comprometió a a impulsar una declaración institucional, buscando el respaldo de los grupos de la Junta General, después de haber celebrado una cita sobre este asunto con los presidentes de las cámaras de comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, de Gijón, Félix Baragaño, y de Avilés, Daniel González.
De forma más reciente, el consejero de Economía del gobierno cántabro, Luis Ángel Agüeros, trató este punto en una foro celebrado La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, a comienzo de este mes de septiembre. Allí destacó que la macrorregión «nos permitirá reforzar las relaciones conjuntas entre nuestras regiones y con terceros países de este área».
La premura vasca
De forma singular, aunque es una demanda compartida por todos los territorios de la Cornisa Cantábrica independientemente del color político de sus gobiernos, ha sido el Ejecutivo vasco el que más ha pujado por el proyectos. Todo en buena medida al ver que Francia se descolgaba de la conexión por alta velocidad del corredor atlántico para centrarse en culminar solamente el mediterráneo.
La macrorregión es vista con buenos ojos en los organismos europeos pero siempre que trascienda el ámbito nacional. Por eso es crucial para su puesta en marcha la participación de regiones de Portugal y Francia. Aquitania, que es víctima también del descuelgue galo sobre el corredor atlántico, se ha unido a la propuesta.
En el diario Deia, se publicó a finales de agosto, la esperanza del Ejecutivo vasco en que saliera adelante la propuesta de forma exitosa, valorando en este sentido las escasas posibilidades de que la investidura de Alberto Núñez Feijoo saliera adelante (lo que podría provocar un cambio en la agenda del gobierno español) y que la situación actual, aún con el gobierno de Pedro Sánchez en funciones, se prorrogue hasta diciembre.
El gobierno vasco, de hecho, baraja organizar un acto específico a favor de la macrorregión, celebrado en la propia comunidad vasca durante el mes de noviembre para que Sánchez pudiera plantear la propuesta formal antes de acabar el año. «El objetivo es llegar a tiempo para un trámite crucial: el debate del marco financiero de la Unión Europea para el período posterior a 2027. El debate de este marco ha comenzado ya, y los territorios del atlántico quieren influir, incorporar sus proyectos y que obtengan financiación»; señala el diario.
Actualmente hay cuatro macrorregiones en el seno de la Unión Europea: son las del Báltico, Danubio, la del mar Adriático-Jónico, y la de los Alpes. Son grupos transnacionales que buscan estrechar lazos entre regiones de diferentes estados miembros (incluso permite que pueda extenderse a regiones de terceros países, fuera de la UE) y que actúan como un lobby. No tienen capacidades ejecutivas, la Unión Europea al fin y a cabo es un club de estados, pero sí son capaces de tener bastante más peso en los complejos procesos que pueden llevar a una iniciativa a ser aprobada en un foro de jefes de gobierno. Sus intereses se defienden mejor porque son grupos estructurados, que están recogidos en los reglamentos de la unión. Una macrorregión se crea a instancias de los estados, no se puede pasar por encima de ellos, y la Unión Europea favorece este tipo de alianzas si en ella participan varios estados, cuanto más mejor.