Es la tercera vez que este galardón recae en parroquias de Villavociosa, en 1991 a Cubera, Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa y Poreño en 2017
04 sep 2023 . Actualizado a las 14:45 h.Las parroquias de Arroes, Peón y Candanal, en Villaviciosa, han sido elegidas Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2023. Es la tercera vez que este galardón recae en parroquias de Villavociosa, en 1991 a Cubera, Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa y Poreño en 2017.
Las parroquias de Arroes, Pion y Candanal son reconocidas por haber logrado «conservar una economía diversificada» a partir de los recursos locales que ha permitido en los últimos años una «recuperación de la base social» gracias al crecimiento y rejuvenecimiento de su población.
La innovación tecnológica surgida del territorio, basada en la tradición y con implicación de los vecinos, constituye un «modelo válido para replicar en otros lugares», según ha destacado el jurado que ha seleccionado hoy esta candidatura entre las 26 que optaban al galardón que convoca la Fundación Princesa de Asturias desde 1990. El acta del jurado también exalta la existencia de un «importante movimiento asociativo de carácter intergeneracional que aúna la dimensión recreativa y la formativa».
Arroes, Pion y Candanal son tres parroquias vecinas formadas por pequeños grupos de población diseminados que mantienen elementos que han conformado su historia y su tradición, así como una economía basada en actividades agroganaderas y agroalimentarias tradicionales, que hoy combinan con otros sectores emergentes.
El valle de Pion (Pion y Candanal) cuenta en la actualidad con 584 vecinos y Arroes con 445, una población que se ha visto incrementada en un 11 por ciento después de la pandemia de covid. Situadas en el suroeste del concejo, están formadas por pequeños grupos de población diseminados que mantienen elementos que han conformado su historia y su tradición, así como una economía basada en actividades agroganaderas y agroalimentarias tradicionales, que hoy combinan con otros sectores emergentes. Además, comparten actividades como la escolar -niños de Arroes acuden a la escuela rural infantil y primaria en Peón- o la vecinal, con asociaciones de vecinos que promueven la recuperación del patrimonio común.
Las asociaciones vecinales, con 785 socios, como unión entre parroquias
Las tres parroquias mantienen una «estrecha relación» gracias a dos asociaciones vecinales -Valle de Pion-Candanal y Arroes- que se han unido en un proyecto común en colaboración con el Centro de Inteligencia Territorial y Tecnologías para el Medio Rural (CTIC Ruraltech) para la «recuperación de la cultura local y los saberes campesinos».
La ganadería se complementa con plantaciones de pomaradas (unas tradicionales y otras nuevas), que permiten la actividad de tres destacados lagares de sidra, y con los ingresos forestales proporcionados por los montes de eucalipto y pino. Las tres parroquias mantienen una estrecha relación gracias a sus dos asociaciones vecinales: Valle de Peón-Candanal y Arroes. La primera cuenta con 540 socios y centra su labor en trabajos que redundan en beneficio de la comunidad. La Asociación de Vecinos Javier de Arroes, creada en 2014, tiene 245 socios y organiza actividades lúdicas y formativas para sus vecinos y para la recuperación del patrimonio local.
Ambas asociaciones se han unido en un proyecto común en colaboración con el CTIC Ruraltech para la recuperación de la cultura local donde están presentes tanto niños como mayores. El proyecto cuenta con el legado de la Fundación Ramón Álvarez de Arriba, que donó la finca donde se ubicaba la Escuela Práctica de Agricultura (Peón), coincidiendo con la extinción de la citada fundación.
El legado da prioridad a que sean los vecinos quienes lideren el proyecto, creado en 2019, y en el que trabaja un equipo estable de catorce personas de alta cualificación. Además de la recuperación del patrimonio local, entre las diferentes actividades de carácter tecnológico que desarrolla destacan una planta fotovoltaica para uso compartido de energía, una red de comunicaciones LORA, un mapa de riesgos paisajísticos, un sistema de trazabilidad de la sidra en blockchain, un proyecto experimental de telemedicina y un centro de apoyo al emprendimiento rural agroalimentario en Candanal.
Además de la recuperación del patrimonio local, entre las diferentes actividades de carácter tecnológico que desarrolla destacan una planta fotovoltaica para uso compartido de energía, una red de comunicaciones LORA, un mapa de riesgos paisajísticos, un sistema de trazabilidad de la sidra, un proyecto experimental de telemedicina y un centro de apoyo al emprendimiento rural agroalimentario.
El premio
Con una dotación económica de 25.000 euros, el galardón, que reconoció el año pasado a la localidad de Cadavedo, en Valdés, lleva asociada la visita en octubre de los reyes de España un día después de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo.
El premio está destinado al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, en iniciativas de impulso económico y social o en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes.
El jurado de este premio estuvo presidido por Francisco Rodríguez García e integrado por Cristina Álvarez Mendo, Nicanor Fernández Álvarez, Felipe Fernández García, María Fernanda Fernández Gutiérrez, Begoña Fernández-Costales Muñiz, Pablo García Esteban, Adolfo García Martínez, Judith Naves Morán, Rosa Roces García, Ramón Rodríguez Álvarez, Trinidad Rodríguez Díez, Daniel Suárez Sánchez, Graciela Valle Fernández, Consuelo Veiga García y María Cardín Blanco, secretaria del jurado, informa Efe.