El reto de digitalizar las aulas en Asturias: el Ministerio de Educación fija en 11.000 los docentes a formar en materia digital

ASTURIAS

María Pedreda

La consejería asegura que el avance tras la pandemia ha sido exponencial, tanto en dotación de equipos como en la formación del profesorado

02 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 78% de los profesores de Primaria y Secundaria de España consideran que la necesidad de digitalizar las aulas aumentará durante los próximos tres años, según un estudio elaborado por Epson a través de la opinión de más de 600 docentes. Un reto tecnológico que va desde la dotación de equipos hasta la formación. El reto que marca el Ministerio de Educación para el Principado de Asturias pasa por lograr que al menos 10.937 profesores se formen en el marco común de la competencia digital docente. «Contamos con un profesorado muy cualificado en competencia digitales», asegura David Artime, director general de Inclusión Educativa y Ordenación.

El Principado ofertó durante el curso 2020/21 más de 13.000 plazas en 212 actividades formativas para el profesorado en materia de digitalización y nuevas metodologías. Dentro del programa estatal #ComDigEdu —que comenzó en Asturias el pasado curso— en la comunidad se formaron hasta 2.800 docentes para los niveles de competencia digital A2 y B1. En base al objetivo  de mejorar las competencias digitales docentes, la consejería de Educación programó actividades formativas a lo largo del pasado curso, que continuarán durante el próximo. Durante el primer trimestre se programarán hasta 4.000 plazas para la formación del profesorado asturiano entre los niveles competenciales A2 y B1. Una formación que se replicará tanto a lo largo del curso que empieza como del siguiente.

La pandemia, punto de inflexión

La irrupción de la pandemia aceleró todos los procesos de digitalización que estaban en marcha, tanto en materia educativa como en el resto de sectores sociales y laborales. La enseñanza a distancia y posteriormente semipresencial derivó en una mejora de la dotación de los centros, tanto a través de herramientas tecnológicas como mediante un importante volumen de propuestas formativas vinculadas a la competencia digital docente. «En tan solo unos meses el avance en Asturias fue exponencial, tanto en dotación como en formación», recuerdan desde Educación.

En este sentido, desde el Ministerio de Educación se puso en marcha el proyecto #CompDigEdu. Un programa que busca la mejorar y el desarrollo de la competencia digital del alumnado, así como el uso de las tecnologías digitales en el aprendizaje. Todo ello a través del desarrollo de la competencia digital del profesorado —tanto individual como colegiada— y de la transformación de los centros en organizaciones educativas digitalmente competentes. El objetivo es que cada docente acredite su nivel de competencia a través de una formación que ya está en marcha.

Gumersindo Rodríguez, presidente de ANPE: «En Asturias la docencia sigue siendo analógica por mucho que haya pizarras digitales»

Por su parte, el presidente del sindicato educativo ANPE, Gumersindo Rodríguez, opina que «en Asturias la docencia sigue siendo analógica por mucho que haya pizarras digitales en las aulas». Señala que en el Principado «existen carencia evidentes», ya que «no hay dispositivos digitales individuales para los alumnos ni mucho menos para los profesores». «También existe el problema de que no hay materiales didácticos digitalizados y el de que se pretende formar digitalizar las aulas sin formar adecuadamente al profesorado, ya que no se conceden horas de formación práctica en horario laboral», apunta Rodríguez.

El presidente de ANPE remarca que en 2021 se aprobaron unas ayudas de casi 1.000 millones de euros para la digitalización del sistema educativo de cara a la distribución de dispositivos digitales, la instalación de aulas interactivas y la formación del profesorado en el uso de estas tecnologías. «En Asturias, al menos, ese dinero no se ha visto en los centros educativos», señala Rodríguez, quien apunta que «ahora mismo, países punteros en educación, están regresando a la pizarra, al libro y la libreta, después de comprobar que los dispositivos digitales merman la capacidad de aprendizaje de los alumnos».