Raquel García, neuróloga: «No dormir adecuadamente aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o, incluso, cáncer»

Carmen Liedo REDACCION

ASTURIAS

La neuróloga Raquel García
La neuróloga Raquel García

Para tener un descanso reparador, la especialista recomienda no dejar para el momento de dormir la toma de decisiones y tampoco llevarse dispositivos electrónicos a la cama

30 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los seres humanos pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo y lo hacemos «para restablecer nuestro equilibrio físico y psicológico». Si bien es cierto que unas personas duermen más que otras, «no dormir adecuadamente aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o, incluso, cáncer», advierte Raquel García Rodríguez, neuróloga del Centro Médico de Asturias desde 2010. Especialista en trastornos del sueño, la misma apunta también que no dormir las horas suficientes conlleva cansancio diurno y bajo rendimiento académico o laboral, además de afectar negativamente a la salud emocional. Teniendo en cuenta que en verano el calor dificulta el descanso, García Rodríguez ofrece unas recomendaciones en la entrevista concedida a La Voz de Asturias para facilitar la conciliación del sueño cuando el calor no da tregua.

-¿Por qué es necesario dormir?

-Dormir es algo inherente a la naturaleza humana (pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo) y es necesario para restablecer nuestro equilibrio físico y psicológico. Un sueño adecuado influye positivamente en nuestra calidad de vida y en nuestro rendimiento.

-El caso es que no todo el mundo necesita las mismas horas de sueño. ¿Qué mínimo de horas hay que dormir para «reparar» el cuerpo?

-Las necesidades de sueño varían a lo largo de la vida en relación sobre todo con la edad. Así, mientras que los lactantes, por ejemplo, precisan de 12 a 15 horas de sueño, la media en adultos es de unas 7 a 9 horas. En ancianos la duración de sueño recomendada es algo menor, de unas 7-8 horas. Estas son recomendaciones generales, porque luego van a existir variaciones entre individuos, sobre todo, relacionadas con factores genéticos. No todos necesitamos las mismas horas de sueño. El tiempo ideal de sueño es aquel que nos permite desempeñar nuestras actividades diarias con normalidad.

-¿Se infravalora el dormir cuando pensamos que con 4 o 5 horas es suficiente?

-A pesar de que, como he dicho antes, las necesidades de sueño pueden variar entre individuos, es importante dormir las horas recomendables ya que una menor duración del sueño, especialmente si es mantenida en el tiempo, se asocia a cansancio diurno, bajo rendimiento académico o laboral y afecta negativamente a nuestra salud tanto física como emocional.

-¿Cuáles pueden ser las consecuencias para nuestro organismo si no dormimos adecuadamente?

-La falta de sueño afecta negativamente a la motivación, a nuestras emociones y al funcionamiento cognitivo, aumentando el riesgo de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o, incluso, cancer.

-En general, ¿qué tal dormimos los asturianos?

-En 2008 la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos de Madrid realizó más de 3.000 entrevistas telefónicas en las que se vio que los españoles dormimos una media de entre siete y ocho horas. Este estudio también reveló que la tradicional siesta es algo que los asturianos practicamos más que en otras regiones de España.

-¿Cuáles son los tratamientos más habituales para la gente que duerme mal o pocas horas?

-Los medicamentos más utilizados son los hipnóticos pero su uso debería limitarse a aquellos casos en los que no hay buena respuesta a medidas de higiene del sueño y/o psicoterapia, y durante el menor tiempo posible, debido a sus efectos secundarios.

-Es muy típico consultar las decisiones con la almohada pero eso puede implicar dormir mal o no dormir… ¿Por qué las emociones alteran tanto el sueño?

-Los pensamientos negativos o la toma de decisiones aumentan nuestro estado de alerta y dificultan el sueño. Es conveniente evitar estas conductas cuando nos vamos a la cama.

-Las altas temperaturas son otro factor que suele dificultar dormir en verano, ¿cómo afecta el calor al sueño?

-La temperatura ambiental es importante a la hora de conseguir tener un sueño de buena calidad. En ambientes muy calurosos aumenta la latencia del sueño (tardamos más en conciliarlo) y nos despertamos con más facilidad.

-¿Hay alguna recomendación o consejo que ayude a conciliar el sueño cuando el calor no da tregua por la noche?

-Hidratarnos y hacer ejercicio físico durante el día, intentar bajar la temperatura ambiental (por ej. abrir las ventanas del dormitorio o bajar las persianas durante el día para evitar que entre el sol), dormir con poca ropa,…y,  sobre todo ¡no perder la calma!

-Lo de que es malo llevarse el móvil a la cama, ¿es mito o realidad?

-Realidad. La luz que emiten emitida los dispositivos electrónicos aumenta el nivel de alerta, retrasa la secreción de melatonina y, por tanto, el inicio del sueño.

-¿Hasta qué punto pueden ser útiles para conciliar el sueño los sonidos blancos o la meditación?

-La habitación y el ambiente que nos rodea son importantes para conciliar y mantener mejor el sueño. La meditación puede ayudarnos a relajarnos antes de dormir.

-¿Qué es la higiene del sueño? ¿Cuáles son sus fundamentos?

-Son un conjunto de hábitos saludables que, llevados a cabo de manera regular, pueden facilitar nuestro descanso y mejorar el sueño (por ejemplo, levantarse y acostarse a la misma hora, evitar la cafeína, hacer ejercicio de forma regular (ej. pasear) durante el día, evitar comidas copiosas antes de acostarse y esperar 1-2h después de la cena para ir a dormir, evitar realizar en la cama actividades como ver la televisión, usar el móvil o la tablet, escuchar la radio…