Barbón pide consolidar «Asturias en el rumbo de progreso y a salvo de la involución» en retos como el corredor del noroeste, la macrorregión atlántica, la financiación autonómica o el desafío demográfico
18 jul 2023 . Actualizado a las 11:55 h.En el debate de investidura a la Presidencia del Principado, el único candidato que se presenta a la elección, el socialista Adrián Barbón, ha planteado un proyecto «sólido, progresista y audaz, pensado a medio y largo plazo para construir la mejor Asturias en la década del cambio».
«Sólo asumiré la presidencia del Principado para gobernar para todos y todas», ha afirmado el presidente en funciones en los minutos iniciales de un debate que continuará mañana con la intervención de todos los grupos parlamentarios y la posterior votación.
En caso de lograr mañana la mayoría absoluta, pendiente de la decisión que adopte finalmente la diputada de Podemos, el debate de investidura finalizaría ahí, aunque si no consigue un mínimo de 23 de los 45 diputados de la Cámara, habrá una nueva votación el viernes en la que Barbón sería reelegido por mayoría simple.
Barbón ha recordado que con el propósito de asegurar la estabilidad, el PSOE ha entablado conversaciones con otras fuerzas parlamentarias, principalmente con IU-Convocatoria por Asturias, y ha mostrado su confianza en que este «diálogo abierto y fluido fructifique en un entendimiento de unidad progresista».
Ese acuerdo, ha añadido, se sustentaría en la «vecindad programática» y en una trayectoria de colaboración sedimentada legislatura tras legislatura, pero también «en algo más hondo: el deseo de afianzar Asturias en el rumbo de progreso y a salvo de la involución».
«Ofrezco a los grupos de la oposición disposición al diálogo y el consenso; una actitud que, si todos la compartimos, redundará en la práctica de la política útil, impedirá los daños del extremismo y facilitará los grandes acuerdos necesarios para abordar los desafíos de nuestra comunidad autónoma», ha subrayado tras recordar que el PSOE sigue siendo el partido mayoritario en Asturias y el de «la centralidad política».
Consensos más allá de su entendimiento con IU
Barbón ha asegurado este martes que el entendimiento que busca con IU-Convocatoria por Asturias para conformar un «gobierno fuerte, estable y de progreso» es compatible con una «permanente disposición al diálogo» con otros grupos parlamentarios, pero también con sindicatos, empresarios, ayuntamientos o la Universidad.
Durante el discurso con el que se ha iniciado hoy en la Junta General del Principado el debate de investidura del presidente asturiano, Barbón ha planteado también la necesidad de fortalecer las alianzas alcanzadas con otras comunidades autónomas para abordar asuntos como el corredor del noroeste, la macrorregión atlántica, la financiación autonómica o el desafío demográfico.
Al igual que en la legislatura pasada, «ésta volverá a ser ejemplo de esa voluntad permanente de consenso», ha afirmado Barbón, quien ha mostrado su confianza en que esa disposición sea correspondida por el resto de formaciones y en que Asturias siga siendo un «refugio frente a la crispación, un oasis de diálogo».
Cercanía y audacia serán también características de un gobierno que, según ha añadido, antepondrá la lealtad con Asturias a cualquier otra consideración, como ya demostró la legislatura pasada ante el Ejecutivo central en cuestiones como la protección del lobo, la defensa de la industria o la mejora de las comunicaciones.
Barbón ha asegurado que en los últimos cuatro años se ha avanzado en los cinco retos que se planteó al inicio de la pasada legislatura -empleo de calidad, industria competitiva, refuerzo de servicios públicos, defensa de la diversidad y reto demográfico- y que ahora se plantea reformular esos fines «iluminados por las luces largas de la década del cambio».
Así, se plantea consolidar a Asturias a la vanguardia de la «revolución verde, digital y sostenible» que permita generar más y mejor empleo, economía verde, hacer al medio rural protagonista del cambio «para que se sienta partícipe y protagonista», y mejorar el Estado de bienestar para atender nuevas necesidades.
Garantizar la defensa de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y lograr el impulso demográfico, algo para lo que no hay «recetas mágicas ni soluciones inmediatas» completan sus objetivos; informó EFE.