La candidata del PSOE señala que un gobierno conservador en el Estado pondría en cuestión políticas progresistas en Asturias
21 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La cabeza de lista de la candidatura del PSOE al Congreso por Asturias, Adriana Lastra, valora el final de una campaña en la que, según ha señalado, han abundado los bulos, y en la que a su juicio se han puesto en cuestión los derechos de las mujeres.
-Hay elecciones que se juegan en una campaña, ¿cree que esta es una de ellas? ¿Qué sensaciones tiene del tramo final?
-Hay un hecho evidente: la derecha no suma. PP y Vox no suman y por eso están tan nerviosos. Por eso Feijóo y Abascal se dedican a competir por ver quién dice la mentira más grande, el bulo más insidioso, por ver quién siembra más dudas sobre un proceso electoral que en España siempre ha sido modélico. Por eso es clave que el próximo 23 de julio los progresistas nos movilicemos, y también se movilicen los moderados que asisten con una mezcla de asombro y vergüenza a esta escalada de mentiras de las derechas, para ponerles freno y garantizar que a partir del 23-J España siga teniendo un gobierno que garantice avance y prosperidad económica y justicia social y más y mejores derechos.
-Ha destacado que ha sido una campaña marcada por bulos y desinformación. ¿En qué sentido?
-Creo que está a la vista de todos. El señor Feijóo se ha convertido en una suerte de campeón de la mentira que miente sobre todo y sobre todos, sin ruborizarse lo más mínimo. Ha mentido sobre los datos económicos de nuestro país, sobre las pensiones, sobre la reforma laboral, sobre los autónomos, ahora sobre la legitimidad de nuestro sistema electoral… Es el campeón de los bulos, las mentiras y las insidias. Cualquier parecido entre la realidad que cuenta el señor Feijóo y la realidad que vive nuestro país es pura coincidencia. Frente a eso, solo el PSOE garantiza un proyecto político fuerte, que asegura la continuidad de nuestro crecimiento económico y políticas para el beneficio de la mayoría social. Un proyecto político con un líder al frente, Pedro Sánchez, solvente, honesto y limpio.
-En su primera toma de contacto con Barbón, Canga vino a insinuar que con un gobierno del PP en La Moncloa Asturias lo tendría más complicado si cerraba un gobierno de coalición con IU. Barbón respondió que le parecía una amenaza, en términos similares ha dicho usted que un gobierno de derechas sería especialmente negativo para Asturias. ¿Por qué?
-Que nadie tenga la menor duda de que lo primero que haría un gobierno central liderado por el PP sería poner en el punto de mira a las dos comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, Asturias y Castilla La Mancha. Pasarían a ser su primer objetivo y, como usted dice, no se esfuerzan en disimularlo. Y lo harían porque son la antítesis de lo que ellos representan: Asturias es un modelo de políticas para la mayoría, de progreso económico, de políticas para ayudar a quienes más lo necesitan, mientras que los gobiernos de la derecha representan la vuelta a tiempos pasados de tijeretazos y viernes negros. Como suelo decir, el PP es el partido de las tres erres: recortes, retrasos y retrocesos.
-También ha insistido en que el PP no necesita a Vox para recortar derechos. ¿A qué se refiere?
-Quiero decir que el PP, por sí mismo, ya es un partido que va contra todo tipo de avance social en nuestro país, que no necesita de Vox para recortar. La lista es larga, han ido contra todo y contra todos: contra los derechos de las mujeres, y aquí quiero recordar todo lo que sucedió con la ley del aborto y la histórica movilización del ‘tren de la libertad’. También han ido contra la revalorización de las pensiones, contra la reforma laboral que mejora los derechos de los trabajadores, contra la ley de eutanasia, contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, contra los derechos de los colectivos LGTBI… El PP es sinónimo de recorte de derechos y de regreso a tiempos pasados que ya creíamos olvidados.
-En todo caso, y después de ver los primeros pactos con Vox, y su impacto por ejemplo en Gijón, ¿qué balance hace?
-Como le digo, esos acuerdos de la vergüenza suponen retornar a la España del blanco y negro, a los tiempos de la censura y la persecución política, a una España en la que se persigue a las personas por el lenguaje que usan -lo vemos aquí con el asturiano- o la cultura que defienden. No lo podemos permitir y por eso es imprescindible que progresistas y moderados nos movilicemos el próximo día 23, que nadie se quede sin acudir a las urnas, para frenar esta amenaza de retroceso e involución. En España y también en Asturias, el voto que suma es el voto al PSOE, es el voto que permitirá seguir construyendo un país más abierto, más alegre, con más derechos, mejor para todos.
-¿Cuál debe ser la primera prioridad del nuevo gobierno central para con Asturias?
-La realidad es que a Asturias le sienta bien un gobierno del PSOE en Madrid. Y que es fundamental que a partir del día 23 haya dos gobiernos socialistas, uno en Madrid con Pedro Sánchez y otro en Asturias con Adrián Barbón, para seguir sacando adelante proyectos clave para nuestra comunidad. Me refiero, por ejemplo, al impulso definitivo de nuestras principales infraestructuras, como la apertura de la variante de Pajares, la modernización de las cercanías, la conclusión de la autovía del Suroccidente o el desarrollo del vial de Jove. También a la modernización de nuestra industria para que sea más ‘verde’ y digital, como estamos viendo con los 450 millones para la modernización de Arcelor, los nuevos contratos para Santa Barbara, la entrada en servicio de la regasificadora… Un gobierno socialista en Madrid representa buenas noticias, avances y prosperidad para Asturias.
-¿Confía en el voto por correo? ¿Qué le parece que se haya puesto en cuestión en esta campaña?
-Es el último capítulo del guión ‘trumpista’ del PP, un partido cada vez más radicalizado y empeñado en poner en cuestión elementos básicos de nuestro sistema democrático, en este caso un sistema electoral que es modélico y ejemplar. Lo cierto es que el PP parece dispuesto a todo por conseguir el poder, y sembrar dudas sobre nuestro sistema electoral es otra prueba más de su actitud irresponsable e insensata. Feijóo es el alumno aventajado del manual del buen ‘trumpista'.